Cataluña se ha convertido en el primer destino integral a nivel mundial que ha recibido la certificación BIOSPHERE  RESPONSIBLE TOURISM del Instituto de Turismo Responsable (ITR). Esta entidad es miembro de la Organización Mundial de Turismo (OMT) y está adscrita al Consejo Global de Turismo Sostenible (GSTC). Y es que tal y como se describe en el Plan Estratégico de Turismo de Cataluña 2012-2016, esta Comunidad Autónoma impulsa un modelo de turismo responsable, ambientalmente sostenible, socialmente inclusivo y universalmente accesible.

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De izquierda a derecha: Carme Rubió, subdirectora general de programación turística; Xavier Espasa, director de la Agencia Catalana de Turisme (ACT); Tomás Azcárate, presidente del Instituto de Turismo Responsable (ITR); Felip Puig, Conseller de Empresa y Ocupación de la Generalitat; Luigi Cabrini, presidente del Global Sustainable Tourism Council (GSTC) y Patrick Torrent, subdirector de la Agencia Catalana de Turisme (ACT).

El recinto modernista de Sant Pau de Barcelona acogió hace unos días la entrega de la certificación en un acto en el que participaron el conseller de Empresa y Ocupación de la Generalitat, Felip Puig; el presidente del Instituto de Turismo Responsable, Tomás Azcárate, el director de la Agència Catalana de Turisme, Xavier Espasa; y Luigi Cabrini, presidente del Global Sustainable Tourism Council (GSTC).

Cataluña, 31 millones de turistas al año

Cataluña, con sus 31 millones de turistas anuales, es el primer gran destino turístico integral que consigue esta certificación transversal que garantiza al viajero disfrutar de una experiencia sostenible. La certificación Biosphere es un sello que acredita la responsabilidad de los destinos turísticos que otorga el Instituto de Turismo Responsable (ITR) tras llevar a cabo un proceso de definición, validación, auditoría y certificación. El ITR creó Biosphere Responsible TOURISM como respuesta a establecer los criterios para obtener un comportamiento sostenible en el negocio turístico internacional.

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La obtención de este reconocimiento por parte del ITR, organismo vinculado a la UNESCO, será un estímulo para la certificación de otros lugares y productos turísticos del territorio que, gracias a la cobertura Biosphere-Cataluña, pueden seguir los pasos de Barcelona y el Valle de Arán, que ya disponen de este sello.

Para conseguir esta certificación en Cataluña se han trabajado básicamente varios aspectos: la concienciación sobre el uso racional del agua; la sostenibilidad social, que apuesta por un turismo integralmente accesible; la conciencia por el ahorro energético que se tradujo en la celebración del primer congreso de eficiencia energética en un destino turístico; o las políticas de compensación de las huellas de CO2.

La certificación Biosphere Responsible TOURISM no solo establece criterios de calidad o sobre medio ambiente, sino que incluye requerimientos de sostenibilidad, como la responsabilidad social o la conservación de los bienes culturales, entre otros.

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