Recoger olivas en Lleida: una actividad para hacer en familia
En las tierras de Lleida, que puede presumir de producir uno de los mejores aceites de oliva virgen extra del mundo, se recogen las olivas durante los meses de octubre, noviembre y diciembre según la temporada.
El momento de recolectar estos frutos es muy importante para conseguir una aceituna de calidad, por ello necesita el mayor mimo y cuidado posible para extraer así ese oro líquido tan preciado en la gastronomía.
Algunas almazaras y cooperativas de este territorio de Catalunya organizan experiencias en torno a la recogida de la oliva muy recomendables para realizarlas en familia.
ÍNDICE / CONTENIDO
Vídeo de recogida de las olivas en Lleida
Una de las propuestas más interesantes es la que ofrece Clos Pons, un pago ubicado en la localidad de l’Albagés, en la comarca de Les Garrigues.
Esta actividad es una de las experiencias del proyecto Oleoturismo de Lleida. El Sabor de la Tierra que ha impulsado el Patronato de Turismo de la Diputación de Lleida y del que forman parte cinco comarcas: Les Garrigues, El Segrià, La Noguera, L’Urgell y el Pallars Jussà.
Una jornada recolectando aceitunas en Clos Pons
Los Pons pertenecen a una familia que, desde hace cuatro generaciones, se ha dedicado al cuidado y la elaboración de aceites de oliva virgen extra de diferentes variedades como la popular y famosa arbequina u otras menos conocidas como la koroneiki, de origen griego, o la lecciana, procedente de Italia.
La cita es a primera hora de la mañana (sobre las 9 am) cuando se reúne el grupo que va a disfrutar en la experiencia. En primer lugar se da un paseo a pie entre los olivos para deleitarse del paisaje y descubrir así la magia del territorio.
Una vez en la masía, los participantes toman fuerzas con un buen desayuno a base de pan con tomate, embutidos, quesos, zumos y café y, como no podía ser de otra manera, aceite de oliva virgen extra. Con el buche lleno, niños y mayores se dirigen a la parcela que ha sido destinada para la actividad.
Recogida de olivas arbequinas
La variedad que en esta ocasión se recolectó es la arbequina que se tiene que recoger con un pequeño rastrillo ya que el vareo no tiene suficiente fuerza para que los frutos se desprendan de las ramas.
Las aceitunas caen en unas redes que después se retiran con sumo cuidado (hay que intentar no pisarlas) y se vuelcan en unos capazos con los que se van llenando los sacos. Cabe decir que, al ser una actividad lúdica, los participantes mayores se lo toman con calma mientras que los niños son los que ponen más empeño en recoger olivas.
Tras la emocionante cosecha se descubre el corazón del proceso de producción, el molino nuevo, donde los frutos se transforman en aceite de oliva virgen extra. Estas instalaciones recién estrenadas son unas de las más modernas de la comarca de Lleida y son complementarias al molino tradicional de piedra que la empresa posee en el pueblo del L’Albagés.
Cata de aceites premium
La visita al molino acaba, como no podía ser de otra manera, con una cata guiada por expertos para descubrir los sabores y los aromas de los aceites. Y si te quieres llevar a casa un pedazo de la experiencia o hacer un regalo también tienes tiempo para compras.
Durante los meses de octubre, noviembre y diciembre hay un buen número de experiencias vinculadas al proyecto Oleoturismo de Lleida. El Sabor de la Tierra que se pueden consultar en esta página web: https://www.aralleida.cat/es/oleoturismo/.