El Castillo de Soutomaior, un tesoro de las Rías Baixas
Uno de los símbolos de las Rías Baixas es el castillo de Soutomaior, una construcción que data del siglo XII y que tuvo varios usos: primero fue una fortaleza, más tarde acogió a nobles (incluso a algún que otro fantasma), también fue un sanatorio y desde hace un par de años es uno de los espacios museísticos más interesantes de la provincia de Pontevedra.
Hemos visitado el castillo de Soutomaior en varias ocasiones y podemos afirmar que es una experiencia muy recomendable no solo porque es un lugar que rezuma historia por los cuatro costados sino porque cuenta con uno de los jardines más bellos de Galicia.
Historia del Castillo de Soutomaior
El majestuoso castillo de Soutomaior se parece muy poco en la actualidad a la torre de defensa que fue construida en el siglo XII en un alto que domina el valle del río Verdugo desde su confluencia con el Oitavén hasta su desembocadura. Soutomaior estaba, asimismo, cerca de la costa y, a su vez, bastante protegido de las invasiones marítimas.
En el siglo XV en tiempos del noble Pedro Álvarez de Sotomayor, más conocido como Pedro Madruga, Soutomaior se transformó en una fortaleza con doble recinto amurallado. Madruga, del que algunos investigadores atrevidos dicen que podría ser Cristóbal Colón (en el Nuevo Mundo se bautizaron más de 100 lugares con topónimos de las Rías Baixas), convirtió el castillo de Soutomaior en su base de operaciones ya que mantuvo contiendas tanto con la jerarquía eclesiástica como con otros nobles gallegos. Además, como la fortificación fue destruida durante la revuelta campesina de los Irmandiños, Madruga la reconstruyó adaptándola al uso de las armas de fuego que el noble acababa de introducir en Galicia. Como curiosidad, el sobrenombre de Madruga le vino porque siempre le gustaba combatir de madrugada algo muy poco habitual entre los caballeros medievales.
En el XIX, después de unos siglos de declive, el castillo lo adquirió el marqués de la Vega de Armijo, quien mandó construir la Galería de Damas. De esta manera, Soutomaior pasó a ser la residencia de verano de la familia. Precisamente de esa época son los jardines y el parque. El castillo lo heredó la sobrina del marqués, María Vinyals, una adelantada a su tiempo. La noble, políglota y firme defensora de los derechos de las mujeres, fue conocida como la “Marquesa Roja” y fue amiga de otras intelectuales de la época como la escritora Emilia Pardo Bazán.
Cabe recordar que el castillo de Soutomaior también fue un sanatorio que fundaron María Vinyals y su marido, el prestigioso urólogo cubano, Enrique Lluria. Para la creación de este centro de reposo, Enrique y María adecuaron el pabellón de invitados que se encontraba fuera del castillo pero la gran demanda de pacientes conllevó la ampliación de la estructura inicial.
El sanatorio no solo fue un lugar para la curación sino que personajes ilustres de Galicia como la antes mencionada condesa de Pardo Bazán o incluso algunos intelectuales europeos visitaron en algún momento Soutomaior por lo que era considerado también un centro social de referencia. Pero las dificultades económicas de la familia hicieron que los bienes de los Lluria-Vinyals salieran a subasta en 1917. Desde entonces ya no se supo más de la noble María Vinyals, y su vida posterior y muerte continúan siendo un misterio aunque se cree que falleció en París durante la ocupación nazi. Después de caer en decadencia el castillo de Soutomaior lo compra la Diputación de Pontevedra en el año 1982, lo rehabilita y lo convierte en un museo.
Musealización del Castillo de Soutomaior
La musealización interior del castillo de Soutomaior es excelente y muestra, de manera entretenida y didáctica, toda la información acerca de este emplazamiento con técnicas expositivas vanguardistas. La visita al castillo comienza una vez se ha cruzado el puente levadizo y dura aproximadamente unos 45 minutos.
A lo largo del recorrido se ven siete audiovisuales, recreaciones en 3D, un videomapping dedicado a Pedro Madruga y varias cajas mágicas con las que los más pequeños se lo pasan en grande. En este sentido, conocer el castillo de Soutomaior en familia es muy recomendable ya que los niños han de ir rellenando un cuaderno que se les entrega en la entrada por lo que deben de prestar atención y anotar todas las pistas durante la visita. Asimismo, el castillo suele acoger exposiciones temporales muy interesantes que sirven de complemento a la experiencia.
El jardín del Castillo de Soutomaior
El parque y sus jardines son simplemente espectaculares y cuentan con árboles antiquísimos como, por ejemplo, unos castaños de más de 800 años. También llaman la atención unas magníficas secuoyas y sobre todo su excelente colección de camelias, las flores más típicas de las Rías Baixas.
En la actualidad en el jardín del castillo de Soutomaior hay más de 500 por lo que no es de extrañar que en 2012 se convirtiera en el primero de España y en el séptimo de Europa en ser reconocido como Jardín de Excelencia Internacional por la Sociedad Internacional de la Camelia. Asimismo es un lugar maravilloso para dar un paseo porque hay una gran variedad botánica proveniente de los cinco continentes.
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