Ciudades TGV: Perpiñan, Narbona, Montpellier, Nimes, Valence y París unidas por la alta velocidad
París, la región de Auvernia-Ródano-Alpes y las ciudades más importantes del este de Occitania están ahora más cerca desde la puesta en marcha a finales de 2010 de la línea de tren de alta velocidad que une Figueres-Vilafant, en Girona, con la capital de Francia.
Las urbes francesas que une esta línea del TGV son además importantes núcleos turísticos que merece la pena conocer. A lo largo de este reportaje en tren vamos a hacer cinco paradas para visitar Perpiñán, Narbona, Montpellier, Nîmes y Valence antes de llegar a nuestro destino final, París.
Nuestro viaje empieza en la estación de tren Barcelona Sants donde sobre las ocho y cuarto de la mañana sale el tren que lleva a Figueres-Vilafant desde donde parte esta línea del TGV que lleva a la capital francesa. El enlace es muy cómodo ya que tan sólo tenemos que cambiar de andén. A las diez de la mañana parte de la capital de l’Alt Empordà hasta llegar a nuestro primer destino: Perpiñán.
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Primera parada: Perpiñán
La capital del departamento francés de los Pirineos Orientales y del histórico Rosellón se encuentra a poco más de media hora en TGV desde Figueres. La ciudad de Perpiñán, la más catalana de las francesas o la más francesa de las catalanas según como se mire, se sitúa entre el Mar Mediterráneo y las estribaciones orientales de los Pirineos donde domina imponente la montaña del Canigó, auténtico símbolo del catalanismo.
Desde la estación de tren, a la que Salvador Dalí bautizó como “centro del mundo” porque por ella pasaron artistas como Picasso, Miró o Matisse antes de refugiarse en las poblaciones de la Côte Vermeille, comienza un verdadero recorrido por la historia de la que fuera capital de la Catalunya Nord.
Palacio de los Reyes de Mallorca, Perpiñán. © M Jauzac
Uno de los símbolos de Perpiñán es sin duda el Palacio de los Reyes de Mallorca construido entre los siglos XIII y XIV, la época de mayor esplendor de la ciudad y durante la cual se construyeron algunos de los edificios más emblemáticos como la Lonja (sede del Consulado del Mar), el Palacio de la Diputación, la catedral y el Ayuntamiento, donde se encuentra la escultura «el Mediterráneo», obra maestra de Arístides Maillol, nacido en la cercana Banyuls sul Mer.
Tanto la gastronomía como la cultura tienen una gran influencia catalana porque Perpiñán fue durante 8 siglos capital de la Catalunya Nord. Así, no es de extrañar encontrar restaurantes donde se sirven platos como los “Escargots à la Catalane” o la “Escalivade de Légumes”, entre otros, o que la sardana se baile en muchas fiestas de la región.
Segunda parada: Narbona
A tan sólo tres cuartos de hora de Perpiñán en TGV se encuentra Narbona, la segunda ciudad de nuestro recorrido, una urbe mediterránea llena de arte y de historia. Recorrerla es un verdadero viaje por el pasado, ya que cada calle del centro es testigo de una historia de más de 21 siglos.
Por su situación privilegiada dentro del eje Italia-España / Mediterráneo-Aquitania (por aquí transcurre la Via Domitia, paso obligado para ir de Italia a España) fue elegida capital de la Galia Romana. No es de extrañar que la herencia de esta civilización sea muy importante; de hecho en la ciudad se encuentra una colección única de pinturas romanas.
Canal de la Robine, Narbona. Foto de © Jack Ristol. Turismo Sud de France Languedoc-Roussillon
Otro lugar muy interesante es el Canal de la Robine, Patrimonio Mundial de la Unesco, una arteria que une el Canal du Midi con el mar. Una actividad muy relajante es navegar por las aguas tranquilas de este canal o descansar a sus orillas ya que están acondicionadas para pasear, ir en bicicleta o bien relajarse a la sombra de un platanero.
Por último, Narbona es una ciudad en la que se pueden practicar un sinfín de actividades deportivas tanto en el mar como en la montaña. A unos 15 km de la ciudad se encuentra, a los pies del macizo protegido de La Clape, la estación balnearia de Narbona-Playa, que posee un puerto de 600 amarres y más de 5 km de playa de arena fina.
Los senderos para recorrer a pie o en BTT que se encuentran cerca de la estación son una invitación para descubrir los encantos naturales de este emplazamiento del departamento del Aude.
Tercera parada: Montpellier
A unos 45 minutos en tren de alta velocidad desde Narbona se encuentra, en el corazón de la antigua región de Languedoc-Roussillon, la histórica Montpellier (desde Narbona parte otra línea del TGV que va dirección a Toulouse).
Destino urbano y ciudad universitaria de primer orden, la octava urbe de Francia ha sabido reunir en un solo lugar las posibilidades de una gran ciudad con la tranquilidad de la vida mediterránea.
Plaza de la Comédie, Montpellier. Foto Turismo Sud de France Languedoc-Roussillon
El Écusson (centro histórico) está plagado de callejuelas medievales y lugares inolvidables como la Plaza de la Comédie, la más emblemática de Montpellier, la plaza de la Canourgue, un oasis verde con vistas a la Facultad de Medicina (la más antigua de Occidente todavía en activo), la calle Foch, con su vista sobre el Arco de Triunfo, y el acueducto Saint-Clément.
Con sus 1.000 años de historia y construida por los más grandes arquitectos internacionales, Montpellier es un ejemplo único de urbanismo controlado europeo que se plasma en los más de 70 patios en casas de los siglos XVI al XX.
Además, Montpellier cuenta con casi un centenar de parques y jardines entre los que destacan el Jardín Botánico y, al norte, el Parque Zoológico de Montpellier y el Invernadero Amazónico. La denominada Montpellier moderna la podemos visitar bien a pie o en sus dos líneas de su moderno y alabado tranvía. Son imprescindibles el barrio neoclásico de Antigone, diseñado por Ricardo Bofill, y los barrios Consuls de Mer, Port Marianne y la nueva Alcaldía, obra de Jean Nouvel.
En la capital del departamento de Hérault se encuentran fabulosos restaurantes, como no puede ser de otra manera en Francia, donde se sirven los platos más típicos de la gastronomía del Languedoc Roussillon acompañados por unos excelentes vinos. No podemos olvidar que Montpellier está en el corazón del viñedo más grande de Europa
Cuarta parada: Nîmes
A media hora de Montpellier y a dos horas y media de Figueres se encuentra, Nîmes, la capital del departamento del Gard, una ciudad que puede presumir de conservar verdaderas obras maestras del Imperio Romano.
La influencia de esta civilización es muy notoria por toda la ciudad y queda reflejada en algunos monumentos como el anfiteatro, uno de los más grandes de la Galia romana, y La Maison Carrée, o casa cuadrada, templo dedicado a Caius y Lucius César, nietos del emperador Augusto.
El legado romano es de tal calibre que, por ejemplo, en el escudo de armas de la ciudad hay una palmera con un cocodrilo que originariamente simbolizaban la derrota de Marco Antonio y Cleopatra frente a las tropas de Julio César en la batalla de Actium, en el siglo I a.C.
Maison Carrée, en Nimes. Foto de © B.Liegeois
Merece la pena visitar también el Jardín de la Fuente, donde se encuentran la Torre Magna y el Templo de Diana (de herencia romana), la catedral y la capilla de los jesuitas, y algunos de los muchos museos que se encuentran en Nîmes como el arqueológico o el de culturas taurinas inaugurado hace ahora diez años.
Quinta parada: Valence
Dejamos ahora Occitania/ Sur de Francia y nos adentramos en la región de Auvernia-Ródano-Alpes, concretamente en el departamento del Drôme, donde se encuentra la última parada antes de llegar a París: la ciudad de Valence.
La conocida como puerta del Midi se alza a ambos lados del río Ródano y cuenta con un núcleo histórico caracterizado por largos bulevares comerciales y unas impresionantes zonas verdes y ajardinadas. Uno de los motivos por el que Valence es muy conocida es porque Napoleón Bonaparte estudió en su Escuela Real Militar a finales del siglo XVIII y mantuvo hasta el final de sus días una relación estrecha con esta localidad francesa.
Quiosco Peynet en Valence. Oficina de Turismo de Valence
Valence es la última parada antes de llegar a París, destino final de esta línea del TGV. La capital de Francia está a sólo cinco horas y media de Figueres-Vilafant, por lo que la ciudad de la luz está cada vez más cerca en tren desde España.
Más información
Información turística de Perpinán: www.cdt-66.com y www.tourisme-pyreneesorientales.com
Información turística de Narbona: narbonne-tourisme.com y www.audetourisme.com
Información turística de Montpellier: www.ot-montpellier.fr
Información turística de Nimes: www.ot-nimes.fr
Información turística del Languedoc-Roussillon: www.sunfrance.com
Información turística de Valence: www.valencetourisme.com
Información turística de Francia: www.franceguide.com
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