Estatuas de Bratislava
Hay lugares que se recuerdan por algún motivo en especial. Cuando pienso en Bratislava, la capital de Eslovaquia, siempre me vienen a la mente las dos cosas que más recuerdo. Por un lado, las estatuas curiosas que hay en las calles y, por otra parte, el frío que pasamos mientras visitábamos sus calles. Aquel enero de 2009, el centro de Europa registró temperaturas gélidas. La antigua Presburgo no podía ser menos y nos recibió con unos poco acogedores -15º.
Las cuatro estatuas más conocidas de Bratislava (aunque en el post solo os pondré dos fotografías) son las siguientes:
El Cumil, que representa a un hombre saliendo de una alcantarilla. Se encuentra en la intersección de las calles Panská y Sedlarská. Esta es una de las estatuas favoritas de los más pequeños ya que mucha gente se sienta encima de él (de hecho esta estatua ha perdido varias veces la cabeza por algunos accidentes).
El soldado del ejército de Napoleón que está sentado en uno de los bancos de plaza mayor de Bratislava. El emperador francés visitó en dos ocasiones la ciudad. En esta foto estamos el grupo que visitamos la ciudad y, como podéis ver, estamos completamente ateridos de frío.
Otra estatua muy famosa es el Schöne Náci, situada en la calle Sedlarska, que representa a uno de los personajes más famosos de la vida de la ciudad de principios del siglo XX.
Por último, en una esquina de la calle Radnicna nos sorprende un paparazzi intentando hacer una foto. Aquí podríamos aplicar el dicho de “el cazador cazado” ya que la intrépida cámara de Juan Coma Marco pilló a este fotógrafo tomando una instantánea.
Pese al frío que pasamos tuvimos la paciencia de grabar un pequeño vídeo de Bratislava. Aquí os dejamos el enlace: