Costa de Marfil quiere volver a ser la perla de África
Después de 10 años de incertidumbre política y con la investidura de Alassane Ouattara como presidente en 2011, Costa de Marfil viene a esta edición de Fitur para recuperar su apodo de perla de África. El territorio conocido anteriormente como Terre d’Éburnie cuenta con unos atractivos para el turismo muy destacados como sus 550km de playas, su clima templado (26 grados de media), sus parques y reservas naturales, su mosaico étnico y su variedad de paisajes.
Costa de Marfil se adapta a quien busca sol y playa como a aquellos que quieran aventuras. Así, el litoral del sur del país, sobre el Golfo de Guinea, cuenta con hermosas y variadas playas. En el sudeste, en la zona de Abiyán, Bassam, Assinie y Assouindé, abundan las ensenadas de arena fina y cocoteros mientras que en suroeste, en Grand-Lahou, Fresco, Sassandra y San-Pedro, destacan acantilados rocosos y calas arenosas además de 300.000 hectáreas de lagunas.
En Costa de Marfil viven unas 60 etnias, que constituyen uno de los intereses turísticos del país. Sus rituales, creencias y danzas tradicionales contrastan con la versión más contemporánea de la escena artística de Abiyán (música, teatro y artes plásticas) y con la modernidad de su barrio de los negocios, Le Plateau, llamado el Manhattan de África.
Las cifras en lo que a naturaleza se refiere son espectaculares. Costa de Marfil, el primer productor de cacao del planeta, tiene dos millones de hectáreas de arboladas sabanas, bosques exuberantes y 2.500 especies vegetales. En este país viven los cinco grandes africanos (elefante, león, pantera, rinoceronte y búfalo), así como primates endémicos y especies raras de pájaros, reptiles y batracios.
El turismo de negocios está en expansión en Costa de Marfil gracias a sus centros de conferencias y congresos perfectamente equipados, particularmente en Abiyán, con aforo para hasta 4.000 personas, alojamientos exclusivos y grandes argumentos turísticos.
Por último, cabe señalar que es un destino muy atractivo para el turismo deportivo, ya que el litoral de Costa de Marfil permite la práctica de cualquier actividad acuática y lacustre, además de ofrecer la posibilidad de participar en el maratón de Abiyán, el rally de Costa de Marfil Bandama e incluso jugar al golf.