Gastronomía otoñal en el Valle del Loira
El Valle del Loira es una región para ser disfrutada en toda su extensión. Y en otoño resulta especialmente interesante no sólo por su indudable atractivo paisajístico y cultural si no por la riqueza y la calidad que su gastronomía ofrece al viajero este destino de Francia. A ello hay que añadir la posibilidad de recorrer la región en bicicleta como resultado de un proyecto surgido entre la región Centro y Loira Atlántico en 1995, y cuya finalización se espera para 2011.
En estos momentos ya cuenta con 650 km de carril para bicicletas de los cuales 550 son continuos, estando previsto un recorrido total de 800 kilómetros. Una forma ideal para disfrutar una estancia bajo el signo de “el arte de vivir”.
ÍNDICE / CONTENIDO
El arte de vivir
El vino es en sí mismo un símbolo del arte de vivir y si hay un lugar en que esa expresión adquiere todo su sentido este es el Valle del Loira. De Sancerres a Nantes los vinos se declinan en una paleta de sabores y de colores únicos.
Viñas y vinos
La especificidad de sus vinos viene dada de una parte por el terreno, la naturaleza de sus suelos, pero igualmente por la dulzura del clima. Este último elemento condiciona las distintas cosechas. Vinos dulces, secos, blancos, tintos y rosados, conforman el elenco de los prestigiosos vinos de la región: Sancerre, Menetou-Salon, Vouvray, Chinon, Touraine-Azay-le-Rideau… Todas estas denominaciones se encuentran en las mejores mesas del Valle del Loira.
Dos casas para conocer los vinos del Valle del Loira
Maison des Sancerre.- Tél : 02.48 54 11 35- www.maison-des-sancerre.com/
La maison des vins de Loire – 25 rue du Grand Marché à Tours. – Tél : 02.47.60.35.21.
El valle del Loira, una tabla de quesos de lo más exquisita
El celebre queso de cabra, el Crottin de Chavignol, se acompaña con un Sancerre blanco, el Sainte-Maure-de-Touraine. Asimismo un queso rulo de cabra, se asocia muy bien con un Touraine Sauvignon o con un Chinon.
La variedad de sus verduras, un elemento diferenciador
En el Valle del Loira, las verduras y frutas no faltan nunca: manzanas, peras, cerezas, espárragos, jalonan las orillas del río. Una paleta gastronómica de calidad que en otoño resulta especialmente variada. A la hora de disfrutar de un paseo en bicicleta por este increíble paraje, se encuentran multitud de huertos en particular en la zona de Orléans.
Las especialidades del Loira, productos que han conquistado las mesas francesas
Se trata de especialidades como la matequilla blanca, salsa que nace en los dominios de Loira y acompaña maravillosamente pescados tales como la perca y el lucio. En cuanto a la charcuteria destacamos los chicharrones de Tours y las tortas, especialidades que encuentran sus raices en la literatura rabelaisiana.
Los viñedos de Sancerre, todo un lujo a descubrir en bicicleta
Acercarse a la riqueza vinícola del Sancerre es sin lugar a dudas un placer que debe ser descubierto. Allí se encuentra la única colina de la zona. La colina resulta especialmente dura de subir en bicicleta, pero la recompensa espera al final de la pequeña ruta que culmina en esta preciosa villa vinícola: una vista panorámica de impresión sobre los pueblos y viñas del entorno.
Sancerre –Briare, la impresión del terruño
A continuación tomamos el canal lateral del Loira por el antiguo camino de sirga donde bordeamos los barcos en dirección a Briare. El itinerario por el curso del Loira promete… Por el camino, se sugiere una parada gastronómica en Bonny-sur-Loire o en Belleville-sur-Loire para degustar los productos de la tierra, como el queso Crottin Chavignol. Al final de la ruta espera la capital del turismo fluvial en la región Centro, Briare, con su puente canal y su museo del Mosaico y del Esmalte.
Amboise – Montlouis. Otra pieza seleccionada para tu ruta vinícola
Comienza en la ciudad de Royale d’Amboise. Un castillo se asoma sobre el Loira, el castillo de Clos Lucé, última residencia de Leonardo da Vinci, y un encantador y pequeño pueblo marcan el atractivo de esta ruta. Aquí, se cultiva el arte del buen vivir desde de la época en que los reyes apreciaron sus vinos y sus platos. Es fácil encontrar las bodegas abiertas a los visitantes, donde el viticultor mostrará su saber hacer y permitirá degustar sus vinos(*). Entre Amboise y Montlouis, la ladera ofrece bodegas especialmente adaptadas al l’évage del vino y ampara además los restaurantes llamados trogloditas(**).
(*) 35 viticultores se agrupan en esta bodega : Espacio de Productores de Montlouis www.cave-montlouis.com
(**) Dos direcciones de restaurantes trogloditas : www.lacaveauxfouees.com y www.restaurant-la-cave.com
Desvío a Chinon: la ruta de los vinos
Al oeste de Tours existen dos variantes para llegar a las localidades históricas y turísticas de Azay-le-Rideau y de Chinon. Chinon, capital de la tierra de Rabelais, con la fortaleza en la que Juana de Arco reconoció a «su rey», es también tierra de grandes vinos. La fortaleza del siglo XII vela sobre esa pequeña villa vinícola donde las viñas son clasificadas AOC desde 1937. No hay que perderse una visita a la fortaleza inaugurada el pasado mes de junio. Cuando se trata de etapas vinícolas, las ocasiones y las bodegas no faltan, y el viajero sólo tendrá que decidirse.