Alcúdia, siente la esencia del Mediterráneo en este precioso pueblo mallorquín
La localidad de Alcúdia es uno de los rincones más seductores de la isla de Mallorca. Un capricho para los sentidos que todo viajero debería conocer.
Sus playas y calas de aguas turquesas, su privilegiado entorno natural, los yacimientos arqueológicos y una deliciosa gastronomía son algunas de las señas de identidad de este municipio situado en el extremo noroeste de la mayor de las Baleares, entre las bahías de Alcúdia y Pollença, que se enorgullece de formar parte del selecto catálogo de destinos de la asociación Los pueblos más bonitos de España.
Y es que, a la indiscutible belleza de su litoral, se suma el encanto de su casco antiguo. Un tesoro patrimonial declarado Conjunto Histórico Artístico que demanda un tranquilo paseo, delimitado por otro de los grandes emblemas que hacen de Alcúdia una villa única: las imponentes murallas que se alzan como fieles vigías de otra época.
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Qué ver en Alcúdia
Las murallas de Alcúdia
Parte esencial de su fisonomía, la muralla medieval, levantada por Jaime II a principios del siglo XIV, muestra una estructura cuadrangular reforzada con 26 torres que se distribuyen a lo largo de más de un kilómetro, y conserva dos de sus tres puertas originales: la Porta del Moll o de Xara y la Porta de Mallorca o de Sant Sebastià.
Para descubrir su magnífico estado de conservación, lo mejor es recorrer el Camí de Ronda que discurre en la calle interior del cinturón amurallado, y pasear por la parte superior de las murallas para disfrutar de las preciosas vistas del pueblo que ofrecen estas excepcionales atalayas.
Ya intramuros, toca apreciar con detalle el bonito paisaje urbano que discurre entre sus callejuelas empedradas, prestando especial atención a las casas señoriales de estilo renacentista que se cruzan al paso. Son los denominados casals, antiguas viviendas de la nobleza local que lucen elegantes elementos decorativos y que nos recuerdan el esplendor de la ciudad en siglos anteriores.
El monumental ayuntamiento, las terrazas de las cafeterías, las tiendas de artesanía y de especialidades mallorquinas, las plazas… Sin duda, el corazón de Alcúdia late con fuerza en esta acogedora zona peatonal que embellece aún más esta vibrante localidad costera.
Por cierto, otra magnífica forma de revivir el pasado de Alcúdia y conocer los hechos históricos más importantes que se vivieron entre los siglos XIV y XX es asistir a Via Fora. Esta representación teatral tiene lugar durante los meses de julio y agosto y se desarrolla en pleno casco antiguo al abrigo de las murallas medievales.
La ciudad romana de Pollentia
Gracias a su estratégica situación en el Mediterráneo, durante siglos Alcúdia fue una de las principales puertas de entrada a Mallorca, y estuvo habitada por diferentes civilizaciones que dejaron aquí su legado entre los siglos II a.C. y XII d.C.
De hecho, su núcleo original lo compone la ciudad romana de Pollentia, fundada en el año 123 a.C. y cuyas ruinas pueden visitarse. El barrio residencial de Sa Portella y la Casa dels Dos Tresors, los templos del Fórum, el Teatro Romano construido en el siglo I d.C. a las afueras aprovechando el desnivel natural del terreno… Recorrer este impresionante conjunto arqueológico es un interesante viaje al pasado de la que en su día fue la ciudad romana más importante de las Baliarides. Una urbe portuaria, planificada a la perfección, cuyos restos nos acercan a los usos y costumbres de hace 2000 años.
Museu Monogràfic de Pol·lèntia
Para profundizar en la valiosa herencia histórica que atesora Alcúdia vale la pena visitar el Museu Monogràfic de Pol·lèntia. Este centro divulgativo está situado en pleno casco histórico, y muestra una colección de piezas procedentes de las excavaciones llevadas a cabo en Pollentia -tanto del ámbito público como del privado- que ilustran diferentes aspectos de la cultura romana. Cerámica, joyas, esculturas, inscripciones, elementos arquitectónicos, etc.
Iglesia de Sant Jaume
Muy cerca del museo se encuentra la iglesia de Sant Jaume, un templo de estilo neogótico muy vinculado a la historia de Alcúdia que se alza sobre los restos de una iglesia original del siglo XIV que formaba parte de la muralla.
Su imponente fachada, coronada por un gran rosetón, es el preludio de un solemne interior en el que destaca el presbiterio y la capilla del Sant Crist que custodia una talla policromada del siglo XV. El Museo Parroquial, que alberga una interesante muestra de arte religioso, completa la visita a este templo.
Mar y montaña: naturaleza, turismo activo y playas
Hablar de la naturaleza de Alcúdia es hablar de idílicos paisajes que se extienden en forma de península saltando del mar a la montaña sin perder un ápice de autenticidad. Prueba de ello es que la mayor parte de su territorio, como el Parque Natural de s’Albufera, son zonas protegidas que merecen ser descubiertas por su belleza y biodiversidad. Recorrer rutas como el Camí de l’Hort dels Moros o la senda de la Ermita de la Victoria, contemplar impresionantes panorámicas como las que se divisan desde las cumbres del Puig de Sant Martí, disfrutar de sus más de 30 km de costa… ¿Por qué elegir pudiendo tenerlo todo?
Alcúdia es, además, un destino ideal para practicar todo tipo de deportes al aire libre en cualquier época del año gracias a las bondades de su clima. Senderismo, ciclismo, avistamiento de aves, equitación, escalada, windsurf o navegar en catamarán son solo algunas de las experiencias que nos brinda su variado entorno natural en el que no faltan playas y calas vírgenes, como la paradisíaca Coll Baix, que nos invitan a relajarnos con el intenso azul del Mediterráneo como telón de fondo.
La gastronomía de Alcúdia
Como en el resto de la isla, comer en Alcúdia es un placer para el paladar.n Pescados y mariscos de la propia bahía, selectas carnes, verduras y frutas de temporada, aceites de oliva, apreciados vinos… Todos estos productos, tan típicos de la cocina mediterránea, dan forma a una rica gastronomía en la que no faltan imprescindibles del recetario tradicional como el pa amb oli y propuestas de vanguardia. Una oferta muy variada y de calidad que el comensal puede disfrutar sentado en una terraza frente al mar o al abrigo de las murallas en los restaurantes del casco antiguo. Sea cual sea la opción elegida, la conclusión es la misma: Alcúdia es un municipio lleno de sabor.
Mención especial merece la exquisita sepia de Alcúdia que cada primavera protagoniza una de las citas más esperadas del municipio: la Feria Náutica y Gastronómica de la Sepia. En este evento, que se celebra en el paseo marítimo de Port d’Alcúdia, se degustan una gran variedad de tapas con este molusco tan apreciado como ingrediente principal.
Una vez conocidas las bondades de esta tierra, que ahonda en sus raíces para mostrar su atractivo presente, solo cabe reservar un hueco en la agenda para disfrutar de una escapada cien por cien Mediterránea que nunca defrauda. Próximo destino: Alcúdia.
Más información: www.alcudia.net