La Gomera, la isla de la felicidad
La Gomera, una isla tranquila y agreste, es el destino vacacional habitual de muchos españoles y alemanes, entre ellos la canciller Angela Merkel, que se han enamorado de este vergel del archipiélago canario. La doble insularidad que caracteriza a La Gomera hace que la palabra estrés se haya borrado de su diccionario. En esta isla no existen las prisas por lo que no se les ocurra tocar el claxon si alquilan un coche para recorrerla.
La Gomera es un lugar para disfrutar y desconectar de los problemas. No en vano, la isla de la felicidad, como muchos la conocen, se ha posicionado como un lugar de referencia del turismo slow aunque también es un destino de referencia para los aquellos a los que les gusta practicar deportes al aire libre.
Esta isla está dividida en seis municipios y tiene su capital en San Sebastián de La Gomera, la antigua Ipalán, como se conocía antes del siglo XV. En su puerto recaló en 1492 Cristóbal Colón para recoger víveres y agua salobre antes de su primer viaje al Nuevo Mundo. Aunque hay quien afirma que el descubridor vino a hacer también una visita a la disoluta Beatriz de Bobadilla, una mujer que tuvo un gran peso en la política isleña.
En San Sebastián de La Gomera se encuentra la Torre del Conde o de los Peraza, la única construcción medieval conservada en Canarias. Edificada hacia 1470, poco pudo hacer para frenar los ataques de los piratas ingleses, holandeses y berberiscos. Estos últimos arrasaron la isla en el año 1618.
La mejor vista de San Sebastián de La Gomera se tiene desde los jardines del Parador de Turismo, en el Llano de la Horca, desde donde se ve el puerto donde atracaron en su día los conquistadores castellanos y al que hoy arriban las diferentes embarcaciones que conectan esta isla con Tenerife.
Desde este lugar y cuando el cielo está despejado se puede vislumbrar el Teide con gran claridad. Y es que se dice que la montaña tinerfeña se ve mejor desde las islas vecinas que desde la isla chicharrera.
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De camino a Valle Gran Rey
Justo en el otro lado de la isla se encuentra Valle Gran Rey, que destaca por sus tierras ubérrimas y verdes, sus interminables palmerales y sus históricos caseríos diseminados por todo el municipio. Se llama así en honor al dirigente gomero Amalahuigue, rey de La Gomera a finales del siglo XIV, que fue conocido también con el nombre de Fernando de Amalahuigue.
En Valle Gran Rey hay una actividad que es un must de La Gomera: el avistamiento de cetáceos. La costa oeste de esta isla es una de las zonas del planeta con mayor diversidad de cetáceos del mundo. Los delfines y ballenas que habitan en la franja marina de Playa Santiago-Valle Gran Rey lo hacen de manera permanente desde hace años.
Miradores de La Gomera
Justo antes de llegar a Valle Gran Rey merece la pena hacer una parada en el Mirador del Palmarejo o de Cesar Manrique, obra del reconocido artista lanzaroteño, ya que desde aquí se tienen unas vistas increíbles de este valle rodeado por los macizos de Teguerguenche y La Mérica.
La Gomera es una isla abrupta y agreste. Su particular y compleja orografía es de por sí un espectáculo. Por este motivo a lo largo de las serpenteantes carreteras que recorren la isla hay miradores para contemplar estampas increíbles. El del Morro de Agando, en las cumbres de Tajaqué, es uno de ellos.
Está rodeado por tres Espacios Naturales Protegidos: el Parque Nacional de Garajonay, el Monumento Natural de Los Roques y la Reserva Natural Integral de Benchijigua.
Mención especial merecen los miradores del municipio del Vallehermoso. Así, desde el Mirador de Igualero, donde se encuentra el Monumento al Silbo Gomero, se tiene una buena perspectiva de la Fortaleza de Chipude, pitón fonolítico declarado Monumento Natural, donde se han encontrado yacimientos arqueológicos de los aborígenes.
Aunque, y según mi humilde opinión, el balcón más bello de la isla es el de Vallehermoso al que se llega a través de la carretera que atraviesa el Parque Nacional de Garajonay después de La Laguna Grande. Desde aquí se puede apreciar una panorámica general de las montañas que abrazan el pueblo de Valle Hermoso y al omnipresente Roque Cano.
Naturaleza gomera
La Gomera tiene 16 Espacios Naturales Protegidos, además del Parque Nacional de Garajonay, que supone una tercera parte de la superficie total de la isla. En la actualidad se encuentra bastante recuperada del incendio que asoló en 2012 el 8% de La Gomera pese a que las cicatrices de algunos de sus bosques tardaran siglos en cerrar.
Hablar de La Gomera es hacerlo del Parque Nacional del Garajonay, joya de las Canarias y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1986. Aquí se encuentra el Bosque Cedro, quizás el secreto mejor guardado de la isla, una reliquia del Terciario y referente mundial en la conservación de la laurisilva.
Aquí la vegetación es muy espesa y hay varios senderos para recorrer y conocer de primera mano la exuberante naturaleza de este bosque milenario.
Gastronomía gomera
La cocina gomera es agreste como su orografía. El almogrote, un queso de sabor intenso, es uno de los productos indispensables de la gastronomía de esta isla al igual que el gofio, una harina obtenida del grano de cereales como el millo y el trigo. Pescados como la vieja, el cherne y la corvina también están presentes en muchos platos gomeros al igual que las papas arrugadas con mojo.
El potaje de berros o la sabrosa carne en fiesta, uno de los platos más populares de la cocina tradicional canaria, no defraudan al más exigente de los comensales. Todos estos manjares maridan con los deliciosos vinos blancos gomeros protegidos desde 2003 por la Denominación de Origen «Vinos de La Gomera».
El colofón a una comida gomera lo ponen los postres. Muchos de ellos tienen como ingrediente principal la miel de palma, elaborada a partir de la savia (guarapo) de la palmera canaria hervida y espesada.
El silbo gomero, patrimonio cultura gomero
No podemos irnos de La Gomera sin conocer el silbo, declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, y con el que los gomeros se han comunicado entre ellos desde tiempos remotos salvando la complicada orografía insular.
Este lenguaje silbado se aprende en la escuela y se imparte dentro de la asignatura de lengua castellana por lo que los niños y jóvenes gomeros tienen exámenes sobre esta materia. No obstante, muchos de sus habitantes han aprendido este lenguaje, que consta de cuatro consonantes y dos vocales, en el entorno familiar ya que ha ido pasando de generación en generación.
En la actualidad algunos establecimientos turísticos ofrecen clases de silbo impartidas por silbadores profesionales, para que los visitantes de La Gomera puedan vivir una experiencia y empaparse de esta tradición que hoy en día está más viva que nunca.
Guía práctica de La Gomera
¿Cómo llegar a La Gomera?
Desde la península no hay vuelos directos a La Gomera, que cuenta con un pequeño aeropuerto. Desde el puerto de Los Cristianos en Tenerife parten los ferries hacia La Gomera.
Alojamiento recomendado en La Gomera
Hotel Jardín Tecina
C/ Lomada de Tecina s/n
Playa de Santiago
38811 San Sebastián de La Gomera
Tel. 922 14 58 50
www.jardin-tecina.com
Este complejo está en la zona sur de la isla, en Playa Santiago, y está rodeado de 70.000 metros cuadrados de jardines tropicales. Se encuentra a 50 metros de la playa y dos minutos del “Tecina Golf”.
Otros alojamientos en La Gomera
Hotel Gran Rey
Avda. Marítima, Nº1
38870 Valle Gran Rey
www.hotelgranrey.es
Parador de La Gomera
38800 San Sebastián de la Gomera
gomera@parador.es
www.parador.es
Además de hoteles de playa, La Gomera cuenta con una oferta muy amplia de turismo rural que se puede consultar en la web www.ecoturismocanarias.com.
¿Dónde comer en La Gomera?
Restaurante La Montaña-Casa Efigenia
Las Hayas – Valle Gran Rey (La Gomera)
Tel: 659 807 458 (24 horas) y 922 804 248
Restaurante Casa Conchita
www.casaconchita.es
Más información: Turismo de La Gomera www.lagomera.travel
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