La región de Lisboa se abre al turismo
La Región de Lisboa está lista para recibir a los visitantes internacionales. Las fronteras se van abriendo y las autoridades están adoptando todas las medidas posibles para garantizar que la capital de Portugal siga siendo uno de los más atractivos para cualquier tipo de viajero. Y es que Lisboa es una región donde la gente descubre la simbiosis perfecta entre naturaleza y mar, patrimonio e historia, desde el encanto y la elegancia de la ciudad hasta el placer de sus playas y paseo marítimo. Lugares como Terreiro do Paço, Baixa/Chiado, Belém-Ajuda, Parque das Nações, toda la zona ribereña, los barrios históricos, Sintra, Cascáis y sus playas, Mafra, Ericeira (la reserva mundial de surf), Arrábida (con el parque natural y las playas más bellas de la región), Azeitão y sus bodegas, y toda la extensión de las playas de la Costa da Caparica están fuera de riesgo y listos recibir a los turistas garantizando una experiencia de viaje tan segura como memorable.
Vistas de Lisboa desde el Castillo de San Jorge
Se han aplicado medidas de salud pública para proteger tanto a los visitantes como a la población local y evitar la propagación del virus. Estas incluyen distanciamiento social y el uso obligatorio de mascarillas en los transportes y servicios públicos, en tiendas y supermercados, en espacios cerrados o en las zonas de mayor tránsito donde es imposible mantener la distancia de seguridad establecida.
Todos los servicios deben adoptar medidas de higiene y saneamiento según las indicaciones de la Dirección General de Salud, con recomendaciones específicas para los distintos sectores de actividad. En el sector del turismo, el sello Clean & Safe identifica los negocios que cumplen con los requisitos de seguridad, para que los viajeros puedan tener una mayor confianza en el uso de los establecimientos destinados al alojamiento, en los diversos servicios turísticos, restaurantes y otras atracciones turísticas.
Vibrante y animada, Lisboa es uno de los destinos más populares del mundo entre los viajeros. Fundada en los albores de la historia europea, la capital lusa ha absorbido las tradiciones y costumbres de múltiples orígenes que se han ido mezclando a lo largo de los años en una experiencia cultural vibrante y única. La ciudad no solo es reconocida por su clima suave, sus impresionantes paisajes y su arquitectura, sino que tiene mucho que ofrecer en cuanto a música, turismo y, por supuesto, gastronomía local.
Durante años, la ciudad ha sido apreciada por su hospitalidad pero, sobre todo, por su seguridad. En estos tiempos difíciles se han tomado medidas sin precedentes para garantizar el bienestar de los huéspedes y habitantes de la ciudad, gestionando los riesgos para la salud.