Experiencias made in Malta
De todos es sabido que la mejor manera de visitar y conocer un país conlleva impregnarte de la manera de vivir de los locales. En Malta, por ejemplo, es básico degustar lo smanjares de sus restaurantes típicos, tomar clases de cocina tradicional, asistir a los festivales autóctonos como el de Santa Marija, que se celebra a mediados de agosto, o frecuentar lugares de moda en los que rodearte de la población local.
Una de las opciones más recomendables es sumergirte en la rica gastronomía de Malta preparando y degustando platos tradicionales malteses junto a un chef local en Ta’Mena. Después de hacer las compras en un mercado local, podrás cocinar al aire libre disfrutando del tranquilo paisaje de la isla de Gozo. El momento más álgido es disfrutar de la comida con un excelente vino maltés y maravillosas vistas a Marsalforn Valley.
Bahía de Xlendi, Malta
Al caer la noche, nada mejor para tomarle el pulso al archipiélago en lugares de moda entre los ciudadanos malteses. Conviene tomar una deliciosa cena en el acogedor y diminuto local que alberga el restaurante Il-Horza, cuyo propietario hace que los comensales vivan una experiencia única. Al anochecer apetece una copa en clubes al aire libre como el Gianpula donde degustar la típica cerveza Cisk y conocer a los vecinos de Rabat, la antigua capital de Malta.
Dormir como un maltés
Uno de los alojamientos más singulares de Valletta, la capital maltesa, es Valletta House. Este apartamento-boutique cuenta con una sala principal adornada con una detallada y cuidada decoración típica del siglo XVI. Su cocina, que parece esculpida en su pared empedrada, destaca asimismo por su decoración rústica.