Narbona en tres flashes
Hace escasas semanas que visité la ciudad de Narbona, situada en el sur de Francia a tan solo 100 kilómetros de la frontera española. Pasear por esta localidad de Occitania Sur de Francia, que atesora más de 2.500 años de historia, es un verdadero viaje al pasado.
La antigua Narbo Martius, capital de la provincia Narbonense y segundo puerto romano después del de Ostia, fue la primera colonia romana de la Galia y una ciudad de primera línea en la Antigüedad.
ÍNDICE / CONTENIDO
Narbona, la histórica
Narbona romana
En todo el casco histórico de Narbona existen numerosos vestigios de su rico pasado como el Horreum romano, cuyas galerías subterráneas se remontan al siglo I a.C.; los restos de la Via Domitia, la primera calzada romana construida en la Galia; o la impresionante colección de frescos provenientes del sitio del Clos de la Lombarde que hoy se pueden ver en el Museo Arqueológico.
Narbona medieval
La Narbona medieval está presente en el conjunto monumental formado por el Palacio de los Arzobispos, el segundo de este tipo más importante de Francia después del de Aviñón, y la Catedral de Saint-Just-et-Saint-Pasteur (San Justo y San Pastor), de estilo gótico septentrional y una de las más altas del país vecino.
Narbona, la fluvial
Una de las actividades más recomendables que se puede realizar por Narbona es dar un paseo a pie o en bicicleta a lo largo del Canal de la Robine, declarado Patrimonio Mundial de la Unesco.
Con 32 km de largo, la Robine reposa sobre parte del antiguo lecho del río Aude y se extiende desde el Canal de Jonction que une el Canal du Midi, al norte de Narbona, hasta el mar Mediterráneo y la isla protegida de Sainte-Lucie.
Además, La Robine recibe todo el año a los aficionados a la navegación a lo largo de los 2,5 km repartidos en cuatro pequeños puertos fluviales destacando el Central, también llamado muelle des Barques, ubicado en el corazón de la ciudad.
Narbona, la gastronómica
Como no podía ser de otra manera, la gastronomía es otro de los grandes atractivos de Narbona. Mención especial merece su mercado de abastos, Les Halles, uno de los más conocidos del Languedoc-Roussillon y del sur de Francia.
Aquí se pueden comprar los productos más típicos de esta tierra mediterránea como las exquisitas aceitunas Lucques, el marisco o la miel, entre otros muchos manjares.
Asimismo, dentro del mismo mercado hay lugares para degustar los productos que también están a la venta como el emblemático bar-restaurante Chez Bebelle, regentado por un ex jugador de rugby que pide la carne a través de un altavoz o la vinacoteca Les Tapas de Le Clape, un lugar excepcional para probar los vinos locales.
Guía práctica de Narbona
¿Cómo llegar a Narbona?
A Narbona se puede llegar en coche o bien en tren. Renfe une Barcelona – Narbona en un tiempo de 1h 57’ y Girona – Narbona en 1h 20’, a un precio muy económico.
¿Dónde comer en Narbona?
Uno de los mejores lugares de Narbona para comer es Les Grands Buffets, uno de los buffets libres más importantes de Europa.
Más información en www.narbonne-turismo.es y es.france.fr/es/descubre/en-narbona
Narbona es preciosa! Y como dices lo mejor es recorrerla a pie o en bici, tiene un encanto especial y la gastronomía, como en toda Francia, es una absoluta delicia!