Placeres gastronómicos de otoño en Andorra
La gastronomía de otoño en Andorra es excelente. Es un destino en el que saben qué comer y cómo prepararlo para que sea una delicia. Uno de los mejores momentos para disfrutar de la cocina del Principado pirenaico es durante los meses otoñales ya que es la época de recoger los productos de la tierra como las reconocidas trumfes (patatas) de Andorra, así como los frutos silvestres o las setas, muy apreciadas en la cocina andorrana.
Cabe recordar que el 90 % del territorio del país es forestal por lo que sus bosques están repletos en otoño de setas de todo tipo, como níscalos, boletus o perrechicos, entre muchos otros. Eso sí, si no eres un experto en lo que a hongos se refiere el mejor lugar para degustar un guiso típico de Andorra es una borda.
Muchos os preguntaréis qué es una borda. La respuesta es simple. Es una antigua construcción de piedra donde antaño se guardaba el ganado y, en la actualidad, se han reconvertido en restaurantes. En estos establecimientos sirven algunos de los platos más emblemáticos que se comen en Andorra como los civets (guiso a base de cebolla y carne) tanto de jabalí como liebre, la trucha, o carne de caza con setas. Un producto de la gastronomía andorrana es su excelente ternera con Denominación de Origen y unos embutidos que no se los salta un galgo como la briguera, la donja, los bulls o las butifarras, entre otros.
Durante los último años en Andorra se están especializando en elaborar delicatessen gastronómicas como los productos de Casa Raubert, la primera quesería del país donde se hacen quesos de pastor, es decir, que están elaborados exclusivamente con leche de ovejas de casa. En este establecimiento tenemos la oportunidad de degustar nueve tipos de quesos, como el torb mezclado con diferentes especias y frutos secos, además del yogur o el requesón.
En un viaje a Andorra se han vuelto indispensables las mermeladas hechas con productos 100 % naturales, sin conservantes ni colorantes añadidos, y endulzadas con azúcar ecológico que preserva al máximo el gusto de la fruta. Son deliciosas las mermeladas de naranja con fresas, la de higos (que marida a la perfección con los quesos) o la atrevida confitura de pimiento rojo.
Aunque no son muy conocidos en Andorra también se producen diferentes tipos de vino y precisamente en otoño es cuando las cuatro bodegas del Principado (Casa Auvinyà, Borda Sabaté, Mas Berenguer y Casa Beal) se ponen en marcha para elaborarlos. Estos negocios elaboran vinos tintos, blancos y espumosos, con la curiosidad que todos son de diferentes variedades y los viñedos están situados entre 1.000 y 1.200 metros de altura.
En definitiva si vais en otoño a Andorra os recomendamos probar los siguientes 10 platos y o productos, los mejores de la cocina del país de los Pirineos:
Arroz con setas
Carne de caza guisadas con trumfes (patatas)
Civet de jabalí o liebre
Trucha a la andorrana (con jamón)
Ternera (con IGP) a la brasa
Un buen plato de embutidos con pan con tomate, aceite y sal
Trinxat (a base de col, panceta y patatas)
Quesos de leche de oveja (con mermelada de higos)
Canelones a la andorrana (a base de cordero, cerdo y gallina)
Vinos andorranos de altura
Cuando los hayáis degustado podréis comprobar que en Andorra se come la mar de bien (pese a la mala fama que tenían sus restaurantes) y que, en la actualidad, es un destino gastronómico de primer orden.