Tres días en León

Además de ser una de las provincias más grandes de España, León es un territorio que sorprende, repleto de lugares magníficos que merecen ser descubiertos. Pero si solo tienes setenta y dos horas o, lo que es lo mismo, tres días para recorrer León has de ponerte las pilas y plantearte algún itinerario como el que te planteamos en este artículo.

Vista nocturna de la Catedral de León.

Primer día: una ruta por León capital 

El mejor punto de inicio para descubrir esta maravillosa provincia es su capital, León, una ciudad que tiene más de dos mil años de historia. Y es que, por haber sido un reino entre culturas, esta urbe de Castilla y León cuenta con un legado único que se remonta a la época romana cuando acogió a la antigua Legio (Legio VI Victrix y Legio VII Gemina) que, por un lado, controlaba a los aguerridos astures y, por otra parte, defendían los depósitos auríferos de Las Médulas (de las que hablaremos más adelante).

Casa Botines.

Casa Botines

Una de los lugares que más sorprende de la ciudad de León es Casa Botines (también llamada casa del dragón), proyectada por el genial artista catalán Antoni Gaudí. Está en uno de los rincones con mayor valor arquitectónico de la ciudad ya que justo al lado está el Palacio Renacentista de los Guzmanes, del siglo XVI y hoy sede de la Diputación de León.

Interior Casa Botines.

A la Casa Botines hay que entrar, no os quedéis contemplándola solo por fuera, y hay que hacer un recorrido guiado porque, sin lugar a dudas, os va a sorprender ya que cuenta con rincones increíbles como su buhardilla decorada por una espectacular lámpara del diseñador Ingo Maurer o su valiosa colección de arte con obras de Goya, Sorolla y Dalí, entre otros. Gaudí la proyectó como una casa de vecinos y en ella es muy plausible el respeto máximo a la funcionalidad, la comodidad y la habitabilidad de los espacios interiores, entendidas desde un precoz racionalismo formado a partir de la observación atenta y el estudio minucioso de la naturaleza. 

Catedral de León

La catedral de León es otro de los monumentos imprescindibles que se ha de conocer. Conocida como la pulchra leonina, este emblema de León que destaca por la pureza de líneas góticas se inspiró en la catedral francesa de Reims. 

Las vidrieras de la Catedral de León son espectaculares.

Pero la catedral de León destaca sobre todo por sus vidrieras y por su magnífico claustro. En total tiene 1.800 metros cuadrados de vitrales distribuidos en 130 ventanales y tres rosetones.

Real Colegiata de San Isidoro de León

Sin duda una de las grandes joyas de la arquitectura de León es su Real Colegiata de San Isidoro. Esta imponente basílica románica se ordenó construir en el siglo XI por los Reyes de León y fue el lugar donde se convocó, por primera vez, a los representantes del pueblo, llamados los buenos hombres, en el siglo XII. Por este motivo se dice que León, además de haber sido uno de los Reinos más importantes de Europa, es la cuna del parlamentarismo. 

Real Colegiata de San Isidoro de León.

En la Real Colegiata de San Isidoro se encuentra el Panteón Real, uno de los mejores conjuntos de pinturas románicas del mundo; el cáliz de Doña Urraca, una pieza de orferbrería que la infanta donó a la colegiata en su fundación y que está elaborada en una copa de ágata del Santo Sepulcro de Jerusalén; y su biblioteca, la tercera más importante del país.

León fuera de ruta

Estos tres lugares son quizás los que no te debes perder en una primera visita pero hay otros emplazamientos que también podéis descubrir. Uno de ellos es el Centro de Interpretación León Romano, situado en el Archivo Histórico Municipal, que consta de varias salas temáticas que muestran el origen romano de León.

Las mujeres tuvieron gran importancia en la historia medieval de León.

En un paseo por la ciudad podéis ver varias estatuas dedicadas a las grandes mujeres de este reino. Y es que durante la época medieval cuatro mujeres fueron muy importantes en el devenir de la historia de León: la reina Sancha, sus hijas las infantas Urraca y Elvira, y su nieta Urraca I de León.

Plaza del grano.

También merece la pena dar un paseo por la Plaza del Grano, en el Barrio Húmedo, donde se erige el Monasterio de Santa María de Carbajal, y darse un homenaje gastronómico en alguno de sus restaurantes y bares de tapas. 

¿Dónde comer en León?

Dos imprescindibles de León son El Racimo de Oro (muy ricos sus pimientos asados del Bierzo y su morcilla frita), situado en un edificio del siglo XVI de la Plaza San Martín, y el Ezequiel, en la calle Ancha, donde podréis degustar una de las mejores cecinas del mundo con IGP León. Y, si la acompañáis con un vino de la Denominación de Origen León, mucho mejor. Y es que en León no hay nada mejor que dirigirse a la barra de un bar de vinos y decir la frase: “Ponme un León”.

La cecina es uno de los manjares por excelencia de León.

Segundo día: de camino hacia la comarca de El Bierzo

Desde León a Ponferrada hay tan solo una hora en coche pero es muy recomendable desviarse para visitar algunas localidades que forman parte del Camino de Santiago Francés. 

Hospital de Órbigo, Castrillo de los Polvazares y Molinaseca

Una de ellas es Hospital de Órbigo, cerca de Astorga, que fue testigo de hechos históricos importantes como la celebración de uno de los últimos torneos medievales el siglo XV en el que participó el noble leonés Suero de Quiñones. Cruzar el puente del Passo Honroso, ver el monolito que conmemora dicha lid y visitar la iglesia de San Juan Bautista que originariamente perteneció a la Orden de los Caballeros de San Juan de Jerusalén son tres recomendaciones para hacer en Hospital de Órbigo.

Hospital de Órbigo.

La siguiente parada es Castrillo de los Polvazares, en la comarca de la Maragatería, declarada Conjunto Histórico Artístico. Es un pueblo pintoresco y muy bien conservado y uno de los mejores lugares para probar un excelente y, a la vez contundente, cocido maragato. 

Castrillo de los Polvazares.

Antes de llegar al siguiente punto de la ruta, Molinaseca, merece la pena hacer un alto en el camino en el municipio de Santa Colomba de Somoza donde está la cruz de Ferro, el punto más alto del Camino Santiago francés. Justo al lado está la ermita de Santiago. 

Cruz de Ferro.

La última parada justo antes de llegar a Ponferrada es Molinaseca, una preciosa villa medieval con siglos de tradición jacobea que destaca por el puente de los peregrinos y la iglesia de San Nicolás de Bari. Tampoco hay que perderse las casonas nobiliarias de la Calle Real.

Molinaseca.

Ponferrada

Ponferrada, capital de la comarca de El Bierzo, es una localidad ubicada a orillas del río Sil que destaca por su imponente castillo templario, construido entre los siglos XII y XVI, y que custodia unos valiosos códices. En este imponente conjunto fortificado se alojaron los caballeros encargados de la seguridad de los peregrinos que hacían antaño el Camino de Santiago.

Castillo de Ponferrada.

¿Dónde comer en Ponferrada?

Ponferrada también es un buen lugar para disfrutar de una buena mesa, de los vinos de la denominación de origen Bierzo y, por supuesto, de unas suculentas tapas. Os recomiendo dos establecimientos que no os defraudarán: Lúa by O Pulpeiro y 7 Sillas, ambos en la Plaza del Ayuntamiento.

Estas volandeiras de Lúa by O Pulpeiro estaban de vicio.

Tercer día: Peñalba de Santiago, Las Médulas y Villafranca del Bierzo

El tercer día por la provincia de León nos vamos a centrar en tres joyas de El Bierzo: Peñalba de Santiago, uno de los pueblos más bonitos de España, Las Médulas, las montañas del oro, y Villafranca del Bierzo, también llamada La Pequeña Compostela.

Peñalba de Santiago es uno de los pueblos más bonitos del mundo.

Peñalba de Santiago

Peñalba de Santiago está enclavado en un paisaje de ensueño en plena Tebaida berciana, reconocida Bien de Interés Cultural. Aquí se alza la iglesia de Santiago, del siglo X y puro estilo mozárabe, una verdadera reliquia arquitectónica que se enmarca en una localidad repleta de casas de madera y rincones maravillosos.

Camino hacia la cueva de San Genadio.

Desde Peñalba de Santiago parte una ruta de unos cuatro kilómetros (i/v) hasta la cueva de San Genadio donde cuenta la tradición que este anacoreta hizo callar al río para poder concentrase en su rezo. Dicen que por este motivo este territorio se llama Valle del Silencio.

Valle del Silencio.

Las Médulas

Otro de los lugares indispensables del Bierzo y de la provincia de León es el paisaje de Las Médulas. Situadas al noroeste de los Montes Aquilanos y al lado del Valle del río Sil, las Médulas forman un impresionante entorno paisajístico formado como resultado de las explotaciones auríferas romanas.

Las Médulas desde el Mirador de Orellán.

Este territorio es la mayor mina de oro a cielo abierto de todo el Imperio Romano y el trabajo que se realizó para extraer el mineral alteró la orografía de la zona dando como resultado un paisaje inusual de arenas rojizas cubierto de castaños y robles. Dos recomendaciones en Las Médulas son contemplar su paisaje desde el Mirador de Orellán y dar un paseo a pie por el sendero de Las Valinas hasta llegar a La Cuevona.

Sendero de Las Valinas, en Las Médulas.

Villafranca del Bierzo

La última visita que realizaremos en la comarca de El Bierzo es la que nos lleva a Villafranca del Bierzo, conocida como la pequeña Compostela porque aquellos peregrinos lesionados que no podían continuar con el camino pero habían realizado ya 100 kilómetros podían obtener las mismas Gracias Jubilares (sin tener que llegar a Santiago de Compostela) si atravesaban la Puerta del Perdón de la iglesia de Santiago. Villafranca del Bierzo cuenta con otros edificios interesantes como su castillo, la iglesia de San Nicolás El Real y el Convento de los Padres Paúles.

Iglesia de San Nicolás el Real de Vilafranca del Bierzo

¿Donde comer en El Bierzo?

Un lugar muy recomendable tanto para comer como para alojarse es el Hotel Palacio de Canedo, ubicado en un edificio del siglo XVIII rodeado de viñedos. Aquí se producen vinos, vinagres, conservas y vermuts, entre otros productos, de la marca Prada A Tope creada por el empresario berciano José Luis Prada.

Hotel Palacio de Canedo

¿Dónde alojarse en León?

En León: Muy recomendable es el Hotel Real Colegiata de San Isidoro. Sus habitaciones son sencillas, cómodas y ubicadas en un monumento histórico de esta ciudad.

En Ponferrada: Me encantó Azotea Suites un concepto de aparthotel boutique mega céntrico donde se miman todos los detalles y donde te traen cada día el desayuno a la carta en una cesta de mimbre.