10 motivos para viajar a Lyon y disfrutar de la capital de la gastronomía de Francia
Feudo de los bouchons lyonnais y de la alta gastronomía francesa, Lyon es una ciudad atrevida que tiene mucho que ver durante un recorrido turístico además de saborear. Los lioneses están orgullosos de su urbe por muchos motivos: por su arte urbano, por las tradiciones de la Croix Rousse o por su ilustre pasado que se remonta a la época de los romanos cuando Lugdunum era la capital de las tres Galias.
Pero Lyon es mucho más. Capital Europea del Smart Tourism 2019 junto a Helsinki por su innovación y responsabilidad en materia turística, la capital de la región de Auvernia-Ródano-Alpes es un destino perfecto para pasar un fin de semana de asueto (aunque vais a necesitar un mínimo de tres días si queréis conocer toda la ciudad).
Y no lo decimos nosotros. En los World Travel Awards de 2016 fue escogida Mejor Destino Europeo para un fin de semana y desde España lo tenemos muy fácil para descubrirla cómodamente en tren.
En este artículo os vamos a recomendar los 10 lugares que no te puedes perder en Lyon.
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Primer motivo para descubrir Lyon: la colina de Fourvière
Lyon, la capital del Ródano, es una ciudad bulliciosa, encantadora y muy juvenil por su universidad lo que la convierte en una de las urbes con más encanto de Francia.
Su patrimonio es descomunal ya que 400 hectáreas de esta población, testigo de más de 2.000 años de historia, están incluidas como Patrimonio Mundial de la Unesco incluyendo el Vieux Lyon (el Viejo Lyon), el anfiteatro romano o la monumental basílica de Notre-Dame de Fourvière.
El plan es, para moverte como un verdadero lionés, tomar el funicular (o ficelle) como dicen ellos y subir a la colina de Fourvière. La vista de Lyon desde este enclave es espectacular y, si el día está despejado, es posible ver la nevada cima del Mont Blanc.
La basílica de Fourvière, de estilo ecléctico, es el verdadero símbolo de la ciudad. Este templo, del siglo XIX, cuenta con una decoración recargada donde destacan elementos como los mosaicos y el pan de oro.
Muy cerca están dos buenas muestras, muy bien conservadas por cierto, del pasado romano de la antigua Lugdunum: el teatro, uno de los más antiguos de la Galia del siglo I a.C., y el odeón, pequeño escenario dedicado a la música y erigido en torno al año 100. Cabe recordar que Lyon tiene su origen en el campamento de Lugdunum, que significa colina de luz o colina de los cuervo
Segundo motivo para conocer Lyon: perderse por los traboules del Viejo Lyon
Si por algo es conocido Lyon es por sus traboules, unos pasajes que atraviesan edificios y patios interiores y que conectan calles paralelas.
Es un verdadero placer recorrer el Viejo Lyon (Le Vieux Lyon) o la Croix-Rousse de la mano de un guía ya que estos profesionales saben donde están los traboules más representativos y cómo se accede a ellos.
El centro histórico de Lyon lo forman las callejuelas medievales y renacentistas del Viejo Lyon, en la ribera del Saona y a los pies de la colina Fourvière; la Croix-Rousse, conocida sobre todo por sus talleres de sedería; y la plaza y los monumentos de la Presqu’île.
Tercer motivo para descubrir Lyon: recorrer las riberas del Ródano en bici
Gracias al Velo’v, el sistema de alquiler de bicis con autoservicio de Lyon, puedes pasear por las orillas del Ródano, uno de los ríos que atraviesa la capital de Auvernia-Ródano-Alpes, en un ambiente urbano y muy animado.
Una excursión muy recomendable es llegar al parque de La Tête d’Or, al que se accede desde la ribera del Ródano al norte de la ciudad, que alberga un zoo gratuito, un lago y un jardín botánico. Este espacio, verdadero pulmón verde Lyon y el mayor parque urbano de Francia, contribuye a la calidad de vida tan bien preservada de una ciudad de dimensión humana.
Cuarto motivo para viajar a Lyon: darse un homenaje en un bouchon, el típico restaurante lionés
Lyon, capital mundial de la gastronomía y cuna de Paul Bocuse, es la ciudad perfecta para saborear la rica cocina francesa gracias a los 4.000 restaurantes que atesora la urbe.
Pero si se viaja Lyon lo más recomendable es sentarse a la mesa de un Bouchon Lyonnais, eso sí con sello de autenticidad, para degustar una rica quenelle o una deliciosa tarta de praliné durante un mâchon (un almuerzo típico lionés). A mí me gustó mucho el bouchon Daniel et Denise a los mandos del cual está el chef Joseph Viola.
Quinto motivo: degustar embutido y queso en Les Halles de Paul Bocuse
El mercado de Les Halles de Paul Bocuse, un auténtico templo de la gastronomía, es un imprescindible en una visita a Lyon. Aquí puedes degustar el rosette, el embutido típico lionés, o los quesos comté o Saint-Marcellin.
Este mercado cubierto, además, te ofrece la oportunidad de llevarte en la maleta las mejores especialidades locales y regionales, como el pollo de Bresse o los vinos de Beaujolais y Côtes-du-Rhône, para invitar a viajar a tus seres queridos sin salir de sus casas.
Sexto motivo: maravillarse con la arquitectura futurista de La Confluence
El barrio de La Confluence, que han recuperado los lioneses tras siglos de actividad industrial, es el símbolo de la modernidad y de la ecorresponsabilidad. Se llega bordeando el río Saona hasta arribar al antiguo puerto de Rambaurd donde sorprenden los edificios rehabilitados por arquitectos de gran prestigio.
Llama poderosamente la atención el cubo naranja de La Confluence de la agencia Jacob + MacFarlane, un fondo perfecto para los instagramers o el Museo de las Confluencias (Musée des Confluences), un espacio dedicado a la historia natural y las sociedades situado justo en la confluencia del Ródano y del Saona.
Séptimo motivo: comprar un pañuelo de seda en el barrio de los canuts
En La Croix-Rousse, el antiguo barrio de los canuts o trabajadores de la seda, hay talleres-boutique donde adquirir pañuelos de seda a precio de fábrica. Además en estos lugares muestran cómo se trabajaba esta fibra desde la creación de los tejidos hasta la decoración.
Octavo motivo: disfrutar de la Fiesta de Las Luces, en diciembre
La ciudad de Lyon se ilumina todas las noches del año y destaca sus monumentos cuando cae la noche para crear una atmósfera mágica y romántica. En este sentido, cada 8 de diciembre los lioneses cumplen la tradición de iluminar la ciudad poniendo velas en las ventanas.
La Fiesta de las Luces reúne en torno a ese día a visitantes procedentes de todo el mundo para disfrutar de cuatro noches populares y festivas con espectáculos que iluminan la ciudad. Este es, sin duda, uno de los mejores momentos del año para visitar Lyon y, si es con niños, mejor.
Noveno motivo: conocer sus museos
Lyon cuenta con unos veinte museos a los que se puede entrar con la tarjeta Lyon City Card. Destacan el de las Bellas Artes, situado en un antiguo convento, o el de los Tejidos, instalado en un palacete particular. Pero si hay un espacio que merece la pena conocer es la antigua casa familiar de los hermanos Auguste y Louis Lumière, descubridores del cinematógrafo.
De hecho a dos pasos de aquí, en el barrio de Monplaisir, se encuentra la rue du premier film, decorado de “La salidad de la fábrica Lumière en Lyon”, la primera película de la historia.
Décimo motivo: buscar famosos en el mural de los lioneses
Lyon es un auténtico museo al aire libre ya que está adornada con murales y trampantojos que narran la historia de la ciudad y sus habitantes ofreciendo momentos de poesía y sorpresa en el paisaje urbano.
Uno de los más curiosos es el Mural de los Lioneses Famosos, una fachada en forma de trampantojo a orillas del río Saona que rinde homenaje a 31 celebridades lionesas históricas desde Antoine de Saint-Éxupéry y su principito hasta los hermanos Lumière.
Datos prácticos
¿Dónde alojarse?
Mi recomendación es el Radisson Blue Lyon. Este hotel está ubicado en uno de los rascacielos más altos de la ciudad y las vistas son realmente espectaculares. La recepción del establecimiento está en la planta 32 y, las habitaciones y servicios, se encuentran de la planta 32 a la 37. Es muy aconsejable alojarte en este hotel porque, además, está muy cerca de la estación de tren y relativamente próximo al centro urbano.
¿Cómo llegar a Lyon?
Desde Barcelona la mejor manera de llegar a Lyon es en los trenes de Renfe. Parte de la Ciudad Condal a las 8.22 de la mañana y llega a Lyon Part Dieu a las 13.20. El viaje es rápido, cómodo y sostenible.
Consejos para viajar seguros y prevenidos
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Más información de Lyon: www.lyon-france.com