Palencia, tierra de grandes quesos y pequeñas catedrales
No es la primera vez que hablo de la provincia de Palencia en esta web. Si hace unos años visité la Villa Romana de la Olmeda, Saldaña y el Canal de Castilla, entre otros lugares, y hace escasos días os recomendé una ruta por la capital, ahora os quiero hablar de los quesos palentinos y de algunas de las iglesias más destacadas de todo el territorio.
Como dice el titular Palencia es tierra de grandes quesos y de pequeñas catedrales. O de quesos morrocotudos y de iglesias impresionantes como prefiráis.
Pero para descubrir tales tesoros palentinos hay que hacer un recorrido por la provincia haciendo varias paradas.
ÍNDICE / CONTENIDO
Becerril de Campos y San Pedro Cultural
Voy a empezar hablando de iglesias y qué mejor lugar para hacerlo que la localidad de Becerril de Campos, que en el siglo XIX contaba con seis parroquias y dos ermitas. En la actualidad el proyecto más destacado de esta pequeña población se llama San Pedro Cultural, construido sobre las ruinas del templo de San Pedro.
El edificio aglutina varios estilos arquitectónicos desde una portada románica del siglo XII, hasta arcos, bóvedas y cornisas barrocas. La iglesia ha sido reconstruida y transformada en un aula de astronomía, y cuenta con un péndulo de Foucault y con la única línea meridiana en funcionamiento de España.
El proyecto une arte, arquitectura y astronomía en una experiencia única.
Quesería Campos Góticos en Becerril de Campos
Ahora le toca el turno a los quesos. Un lugar imperdible es la Quesería Campos Góticos, situada en Villerías de Campos, en la comarca de Tierra de Campos, donde hay un interesante conjunto de palomares, de planta circular, cuadrada o rectangular.
Esta empresa se dedica a la elaboración artesanal de quesos semicurados, curados y añejos de leche cruda de oveja churra. También produce cremas de queso semicurado de distintas variedades, y comercializa lechazos de la propia explotación, envasados y precocinados.
Iglesia de San Hipólito el Real en Támara de Campos
Voy a volver a los templos visitando esta vez la localidad de Támara de Campos, villa declarada Conjunto Histórico, donde se encuentra la iglesia de San Hipólito el Real, de estilo gótico-renacentista.
Destaca por su coro, su sillería y su pila bautismal. Llama poderosamente la atención el pilar de mármol que soporta el órgano con el que se ofrecen conciertos.
Feria del Queso y el Vino de Baltanás
Si hay una localidad en Palencia en la que el queso tiene un protagonismo especial ésa es Baltanás, ubicada en la comarca del Cerrato que comparten Palencia, Burgos y Valladolid.
Todos los años acoge la Feria del Queso y el Vino, donde se dan cita productores de distintos puntos del país, aunque realmente las estrellas del evento son los Quesos del Cerrato. Además están representadas las principales denominaciones de origen de Castilla y León.
En el Museo del Cerrato, en el Palacio-Hospital de Santo Tomás, se muestra la singularidad de este territorio castellanoleonés.
Iglesia de Santa Eulalia de Paredes de Nava
La iglesia de Santa Eulalia de Paredes de Nava ha sido el gran descubrimiento de mi último viaje por Palencia. De dimensiones catedralicias, su Museo Parroquial es uno de los más importantes del mundo rural español.
Cuenta con más de 300 obras de arte de algunos de los artistas más relevantes de la pintura y escultura castellanas que fueron el preludio del Siglo de Oro español.
Destaca el retablo mayor, obra renacentista de Esteban Jordán, con tablas pintadas por Pedro Berruguete.
Guía práctica de la provincia de Palencia
¿Dónde comer en la provincia de Palencia?
En Villoldo se encuentra el que es quizás uno de los mejores restaurantes de la provincia. Se trata del Hotel Restaurante Estrella del Bajo Carrión, un establecimiento minimalista de tan solo 16 habitaciones en el que el blanco y las líneas depuradas predominan en la decoración.
El producto de temporada es el protagonista en Estrella del Bajo Carrión, un restaurante de gran tradición castellana. Si hay tomates en la carta pedidlos (son exquisitos) al igual que las verduras de la huerta, las setas del bosque, los pimientos de Torquemada y, cómo no el lechazo churro, uno de los abanderados de la gastronomía palentina.
Otro restaurante más que recomendable y donde se puede comer la mejor comida castellana tradicional es el Mesón del Cerrato en Tariego de Cerrato. No os perdáis el queso de oveja madurado en bodega, los corazones de alcachofas confitados a la plancha o las verduras a la plancha, todo un descubrimiento por mi parte de la cocina local.
Por último otro lugar en el que os podéis dar un homenaje es el Restaurante las Vigas en el Hotel Real Monasterio de San Zoilo, que ocupa el antiguo desván y todavía conserva su viguería original.
Más información sobre Palencia en www.palenciaturismo.es.