El Camino Ignaciano por la Rioja Alavesa
El Camino Ignaciano es la ruta que San Ignacio de Loyola recorrió en el año 1522 desde la localidad de guipuzcoana de Azpeitia, su villa natal, hasta la ciudad catalana de Manresa. Esta peregrinación, que se inició tras su transformación espiritual al ser herido en Pamplona en una batalla contra los franceses, le llevó como meta a la ciudad de Jerusalén.
La Ruta del Vino de la Rioja Alavesa, para dar a conocer este itinerario, ha organizado una marcha de poco más de 20 kilómetros a través del GR-120 por las cuatro localidades de la zona por donde discurre el Camino Ignaciano.
La ruta ignaciana se ha establecido sobre las anotaciones personales del Santo y es un recorrido de aproximadamente 650 kilómetros que atraviesa 5 comunidades autónomas. Comienza en el País Vasco donde cruza dos de sus provincias, Guipúzcoa y Álava, y seis comarcas, hasta sumar un total de 150 kilómetros.
Cuando entra el Camino Ignaciano entra en la Rioja Alavesa se convierte una de las etapas más atractivas para aquellos viajeros y senderistas que quieran experimentar sensaciones al aire libre en un recorrido que muestra toda la belleza del territorio en otoño, una estación en la que el paisaje regala las más hermosas postales.
El itinerario atraviesa parajes declarados Biotopos Protegidos, como las Lagunas de Laguardia, donde se puede ver fauna y flora de gran valor ecológico y supone un paraíso para el avistamiento de las aves, o la Sierra de Cantabria, incluida en la Red Natura 2000.
La inscripción se puede realizar en la web www.rutadelvinoderiojaalavesa.com a través de un formulario al que se accede desde un icono de la página principal.