Ruta del Vino de Rueda, 1.000 años de elaboración de vino
La Ruta del Vino de Rueda, que comprende 22 municipios de las provincias de Valladolid, Ávila y Segovia, es un itinerario que combina a la perfección patrimonio, paseos por el campo y homenajes gastronómicos con un nexo vertebrador: el vino.
Enclavada en el corazón de Castilla y León y circunscrita a la Denominación de Origen Rueda, este itinerario vitivinícola se extiende a lo largo y ancho del margen izquierdo del bien llamado gran padre Duero con paisajes diversos donde se entremezclan bosques con pinares, campos de cerales y vides.
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Rueda, donde los caminos se encuentran
Un buen lugar para empezar un recorrido por esta ruta del vino, una de las 36 con las que el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo busca fomentar el turismo de calidad en torno a esta bebida, es precisamente la localidad de Rueda que da nombre a esta Denominación de Origen.
Esta población de tan solo 1.300 habitantes, donde la mayoría de ellos se dedican al vino, es uno de los ejes de comunicación viaria más importantes del noroeste de España (a 40 kilómetros de Valladolid y a unos 50 de la zamorana Toro) por eso no es raro que la sede del Consejo Regulador de la D.O Rueda, la más antigua de Castilla y León, se estableciera en esta villa.
Asimismo, el pueblo dispone de varias bodegas subterráneas, muchas de ellas abiertas al público, que bien merecen una visita para vivir experiencias inigualables.
Precisamente en Rueda está uno de los 150 socios más emblemáticos que pertenece a esta ruta del vino. Se trata de Casa Lola, un bar-restaurante y, a su vez, alojamiento, regentado por Bruno de la Hoz, hijo de Lola, que dio nombre a este lugar, donde se vende el famoso pan de Rueda, entre otros productos gourmets.
Casa Lola ha sido durante años uno de los mejores lugares de Valladolid para hacer un alto en el camino para aquellos que iban en su vehículo hacia el norte o en dirección Madrid por lo que ha sido parada y fonda de muchos viajeros.
La Orden Tercera de La Seca, un proyecto que nace del corazón
A menos de cinco kolómetros de Rueda se encuentra La Seca, el municipio con mayor número de hectáreas de viñedo (36.000) de Castilla y León.
Aquí nos espera Javier Sanz, la cuarta generación de una familia de viticultores que se dedica a hacer vinos personales y de autor con el verdejo como principal protagonista pero con otras variedades casi extintas como el verdejo Malcorta, o poco comunes como la Gorda de Moldavia, Bruñal (originaria de los Arribes del Duero) y Cenienta, una cepa desconocida de vino tinto que desde hace poco tiempo está admitida como comercial. Su viñedo centenario es el más antiguo registrado en la Denominación de Origen Rueda.
Pero sin duda el proyecto más ambicioso de Javier Sanz es la Orden Tercera, un espacio para eventos ubicado en la antigua iglesia de la Orden Tercera de San Francisco de la Seca del año 1728 que durante el siglo pasado se fue degradando poco a poco hasta acabar casi en ruinas. En este templo Javier Sanz hizo la comunión y en una decisión donde pesó más el corazón que la cabeza (lleva invertidos casi tres millones de euros en esta iniciativa) decidió comprar la iglesia, ya entonces desacralizada, en una subasta que realizó el arzobispado hace 15 años.
En un inicio Sanz quiso hacer un dormitorio para botellas pero, al encontrarse con restos óseos bajo el subsuelo, cambió su utilidad y ahora es un espacio multiusos de 600 metros cuadrados para todo tipo de eventos. La hija de Javier Sanz, Leticia, es la quinta generación de una de las bodegas más emblemáticas de la Ruta del Vino de Rueda.
Olmedo, la villa que Lope de Vega puso en el mapa
A media hora en coche de La Seca está la localidad de Olmedo, muy conocida por la obra de teatro de Lope de Vega “El Caballero de Olmedo”, una de las joyas no solo de las letras españolas sino de la literatura universal. A Olmedo la llaman la villa de los 7 ya que se dice que, en época medieval, tenía 7 iglesias, 7 plazas, 7 conventos, 7 entradas a la ciudad, 7 barrios, 7 casas nobiliarias y 7 fuentes.
En Olmedo es imprescindible visitar el Palacio del Caballero donde se ha realizado un recorrido con salas interactivas muy interesante e ilustrativo que explica la historia de Castilla y del Siglo de Oro de las letras españolas a través de Lope de Vega. Es un lugar en el que se aprende, por ejemplo, que Quevedo no sólo tenía rivalidad con Góngora sino también con Lope de Vega.
Muy cerca se encuentra un sitio perfecto para las familias: el Parque Temático del Mudéjar. Este estilo artístico se desarrolló en algunos reinos cristianos de la península ibérica e incorporaba influencias y materiales de estilo hispano-musulmán.
En el Parque Temático del Mudéjar hay réplicas a pequeña escala de joyas de la arquitectura mudéjar de Castilla y León como el Castillo de Coca de Segovia, el Castillo de la Mota de Medina del Campo o la iglesia de San Tirso de León.
Las elaboró el escultor Fèlix Arranz Pinto, que falleció en 2020. Además es un lugar muy agradable para pasear porque hay mucha vegetación (unas 300 especies de plantas diferentes) y lugares para hacer picnics al aire libre.
Conversaciones con el pastor
La Ruta del Vino de Rueda cuenta con un completo programa de actividades que invita a escaparse y conocer la tierra del verdejo desde un punto de vista diferente y muy apetecible con la llegada del buen tiempo.
Una de las más interesantes es la llamada Conversaciones con el pastor, creada en colaboración con Pedro Muñumer (un apasionado de la trashumancia), una forma singular y única de explorar la importancia del pastoreo en esta región, la conexión con la historia y el valioso legado que la lana y la oveja han dejado en este territorio. Cabe destacar que esta actividad adquiere una mayor relavancia desde el reciente nombramiento de la trashumancia como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Un encuentro matutino
Nuestra cita es a las 10.00 de la mañana en Serrada con Benito Cubero, un pastor que nos da la bienvenida con un delicioso tentempie a base de vino de Rueda y unos dulces maravillosos del obrador artesano La Giralda de Castilla de Matapozuelos. Benito nos explica las dificultades de su sector ya que es una profesión que no atrae a los jóvenes porque es muy sacrificada. De hecho ninguna de sus dos hijas quieren dedicarse al pastoreo. Y eso que es un oficio tranquilo que te conecta con la naturaleza pero el hecho de tener que madrugar y ordeñar tres veces al día a su rebaño de 1.100 ovejas pese a estar mecanizado, no es ningún acicate para las nuevas generaciones.
Acompañamos a Benito al lugar donde tiene el cercado con las ovejas. Nos acompaña su galgo Serrada y sus dos perros pastores. Allí nos espera su padre, José María Cubero, y algunos mastines que les ayudan a proteger el ganado de los lobos y de los maleantes. Durante el paseo Benito nos explica que él se encarga personalmente de darles el biberón a los corderos y que, por este motivo, es incapaz de llevarlos al matadero.
Las ovejas salen del redil
Una vez en el cercado el pastor suelta a las ovejas que se dirigen directamente a pastar dirigidas por los dos perros pastores que las orientan para que vayan por el buen camino y ninguna de ellas se descarrie. Benito tiene que alquilar terrenos para que las ovejas pasten y se lamenta de que ahora ya no les dan nada por la lana pero, por otra parte, sí que el precio del litro de leche ha aumentado.
Queso y vino de Rueda, un gran maridaje
El paseo con las ovejas llega hasta el lugar donde hemos comenzado la actividad. Allí nos espera un refrigerio a base de queso de oveja y vino de Rueda. Nos despedimos de Benito y de su padre y nuestra siguiente parada de esta actividad es la Quesería Campoveja, también en Serrada, donde su propietario, Jesús Sanz, nos desveló cuál es el trabajo de un afinador de quesos. Este profesional, tercera generación de una familia quesera, es el experto artesano en el arte de madurar estos productos lácteos. Es, en definitiva, el que le da el toque final a los quesos.
Sanz, que nos enseñó las cuevas donde maduran algunos de sus quesos, nos explicó cuál es el proceso de elaboración de un queso castellano de calidad desde que llega la leche de oveja cruda a su negocio hasta que el queso se pone a la venta, y las diferencias que pueden suponer en el producto final que la maduración sea en una cueva o en una sala o bien tengan unas condiciones de humedad diferentes. Al final de la visita catamos algunos de sus quesos artesanos y nos cercioramos de que el quesoturismo, al igual que el enoturismo o el oleoturismo, tiene que ser un producto turístico desde ya.
Tordesillas, más allá del tratado
A 16 minutos de Serrada en coche está la localidad de Tordesillas conocida por el hecho histórico que tuvo lugar en esta villa en el año 1494: la firma del homónimo tratado por el cual Castilla y Aragón y Portugal se dividieron el mundo. En Tordesillas existe un museo dedicado a este acuerdo ubicado en la llamada Casa del Tratado que era uno de los edificios nobles del siglo XV.
Pero si hay un monumento que se tiene que visitar en Tordesillas ese es el Monasterio de Santa Clara, que pertenece a Patrimonio Nacional desde el año 1931. Es un antiguo Palacio Real construido por amor ya que lo mandó edificar Alfonso XI para su amante, la sevillana Leonor de Guzmán.
Para expiar los pecados de su padre y también los suyos porque tuvo de concubina a María de Padilla, el rey Pedro I, se lo dejó a su hija Beatriz para fundar un convento.
Este edificio es considerado uno de los mejores ejemplares de arte mudéjar de Castilla y León y muestra la admiración de los reyes cristianos por el lujo y la sofisticación de la cultura andalusí. De hecho, los baños árabes están claramente emparentados con los de otras edificaciones del siglo XI en Levante y Andalucía. Fuimos unos afortunados en poder fotografiar el monasterio ya que Patrimonio Nacional permite sacar instantáneas del interior desde hace bien poco.
Por último en Tordesillas se puede realizar una ruta de arte urbano por el casco antiguo para ver 16 murales relacionados con la historia de la población.
Una cata subterránea
Tordesillas, al igual que la localidad de Rueda, cuenta con bodegas subterráneas. Una muy singular ya que llega hasta los 13 metros de profundidad es la que regentan dos hermanas bien avenidas, Reyes, que además es pintora y diseñadora de joyas, y Helena Muelas. Ellas representan a la quinta generación familiar que se dedica a la elaboración del vino.
Y es que tenemos que remontarnos al año 1886 cuando su antepasado Quintín Muelas Carrión se estableció en Tordesillas, en el número 3 de la calle Santa María, encontrando en esta localidad el lugar perfecto para elaborar y criar vino en las variedades verdejo y tempranillo.
Bodegas Muelas es la más pequeña de la Denominación de Origen Rueda en términos de producción. Asimismo cuentan con el producto más innovador de la zona, el Velay, el primer vermut tinto de Valladolid que también ha conseguido un prestigioso premio en un concurso internacional.
La Mejorada, el proyecto de Rafael Moneo
Otro de los socios de la Ruta de Vino de Rueda es La Mejorada, la bodega del reconocido arquitecto Rafael Moneo, quien ha recuperado el paisaje vitícola y arquitectónico del Monasterio de La Mejorada respetando sus orígenes. El nombre de la Mejorada tiene su origen en el siglo XIV, cuando María Pérez, vecina de Olmedo, recibe una mejora en la herencia de sus padres que incluía las tierras donde hoy se emplazan las Bodegas y Viñedos de La Mejorada.
Es una joya histórica y patrimonial, en la que llaman especialmente la atención la Capilla Mudéjar o el palomar de Isabel La Católica, entre otros elementos. Fue el Contador de Fernando I de Aragón, Velasco Hernández Becerra, quien mandó construir la Capilla Mudéjar para usarla como panteón familiar.
La Hospedería del Monasterio de La Mejorada fue en los siglos XIV y XV un lugar de encuentro obligado, visitándolo con frecuencia personalidades de la época como los Reyes Católicos, Carlos V y Felipe II. Prueba de la importancia que este lugar es que Cristóbal Colón redactó aquí su memorial del año 1497. La vida del monasterio quedó interrumpida con la Guerra de la Independencia, en la que fue completamente desmantelado. Tan sólo la capilla mudéjar quedó en pie.
En la actualidad, la viticultura de La Mejorada se basa en la no intervención con productos químicos en la gestión del viñedo y en la selección de las mejores uvas procedentes de vendimia manual en su proceso de elaboración.
Paisajes de la Ruta del Vino de Rueda
La variedad paisajística y natural de la Ruta del Vino de Rueda es otro de los alicientes para escoger este itinerario como destino de vacaciones. Por este motivo, la empresa Buteo Iniciativas Ambientales y otros socios de la ruta han creado actividades para mostrar los parajes, la flora y la fauna de este itinerario.
Una de las propuestas que se enmarca en el ciclo “Naturaleza con sabor” es dar un paseo por Tierra de Pinares de la mano de Miguel Ángel de la Cruz, chef de La Botica de Matapozuelos, restaurante que ostenta una estrella Michelin.
De la Cruz elabora platos con ingredientes del entorno como raíces, hierbas y piñones, entre otros, así que puede resultar una experiencia muy interesante para aquellos que quieran experimentar nuevas sensaciones en la naturaleza.
Datos prácticos de la Ruta del Vino de Rueda
Dónde comer en la Ruta del Vino de Rueda
Restaurante Asador El Caballero de Olmedo
Está situado en el antiguo Convento de San Francisco, en la zona más emblemática de Olmedo y acogido por la muralla de la Villa. El restaurante El Caballero de Olmedo, que regenta Ramón Molpeceres, muestra entre sus centenarios arcos uno de los más claros exponentes de la gastronomía castellana.
Su bodega, construida sobre el suelo original del convento y visible al comensal, traslada a tiempos de la vida cotidiana de la época. Sus croquetas de lechazo y su cochinillo al horno todavía están circulando por mi paladar.
Restaurante El Sarmiento
En el Restaurante El Sarmiento, regentado por Claudio Recio, se degustan ricos platos elaborados con productos frescos maridados con vinos blancos DO Rueda. Este establecimiento de la localidad de Serrada ofrece una variada y rica carta de carnes y pescados, estando especializado en carnes angus elaboradas a la plancha o a las brasas de sarmiento.
No hay que perderse el plato estrella de la carta, la lubina a la sal, y el producto por antonomasia de la zona: el lechazo asado al horno de leña.
Restaurante La Botica de Matapozuelos
Este restaurante, ubicado en la antigua farmacia del pueblo (de ahí su nombre), es un referente de la alta cocina de Castilla y León ya que ostenta una Estrella Michelin y 2 Soles de la Guía Repsol, entre otros galardones. El chef Miguel Ángel de la Cruz desarrolla una cocina de paisaje sutil, contemporánea y muy personal.
Su ciruela rellena de foie de lechazo, el buñuelo de sopa castellana e hinojos silvestre, su salteado de setas de temporada en un caldo de tomillos y piñas verdes ralladas o el lomo de rape en una salsa de verdejo y hojas tiernas de la zona son algunas de sus deliciosas creaciones.
No puedo olvidarme de su postre una espuma de piñones y helado de piñas verdes de pino que todavía recuerdan con alegría mis papilas gustativas.
La bodega la gestiona Alberto de la Cruz, su hermano, incluyendo referencias nacionales e internacionales con especial predilección por la D.O. Rueda. Es un restaurante con un menú asequible de 125 euros (con maridaje de cinco vinos incluidos).
Alojamiento recomendando en la Ruta del Vino de Rueda
Castilla Termal de Olmedo
El Castilla Termal de Olmedo está ubicado en el convento de Sancti Spiritus del siglo XII donde predomina el arte mudéjar. Es el primer hotel de la prestigiosa cadena Castilla Termal que abrió sus puertas en el año 2005. Gracias a su balneario, donde se ha sacado provecho de las aguas termales de la zona, Olmedo ha recibido el distintivo de Villa Termal.
Tiene una sala muy original en su spa que se llama Patio Mudéjar, inspirada en el Real Convento de Santa Clara de Tordesillas. Las pinturas que decoran las paredes son una reproducción de los frescos mudéjares del Alcázar de Segovia y la sala de descanso conserva la chimenea original del convento que las monjas bernardas usaban para cocinar.
Su gastronomía es también deliciosa y sirven platos con productos y recetas del territorio maridadados con los mejores vinos de de la Ruta de Rueda. Es, en mi opinión, uno de los mejores alojamientos para conocer este destino turístico.
Más información de la Ruta del Vino de Rueda
Centro Cultural Integrado Isabel La Católica.
C/Juan de Alamos, 5-7.
47400 Medina del Campo (Valladolid, España)
+34 635 844 947
info@rutadelvinoderueda.com
www.rutadelvinoderueda.com