10 destinos de Salamanca patrimoniales
Salamanca es una provincia de Castilla y León con un magnífico patrimonio que se ha ido acumulando en este territorio a lo largo de los siglos. En este reportaje –guiados de la mano de la Diputación de Salamanca-vamos a destacar 10 lugares charros de gran importancia histórica y monumental.
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Alba de Tormes y Teresa de Jesús, tras los pasos de la Santa andariega
Hasta Alba de Tormes vienen cada año miles de peregrinos que visitan el convento de la Anunciación donde se conserva el sepulcro, el corazón y el brazo incorrupto de Santa Teresa de Jesús. Esta Doctora de la Iglesia fue una escritora cumbre del Siglo de Oro, y autora de obras literarias insignes, como “Camino de Perfección” o “Las Moradas”.
Una visita muy recomendable es el anexo del Museo Carmelitano Carmus, que tiene un rico patrimonio artístico y espiritual, incluyendo las reliquias de Teresa.
Alba de Tormes, además, debe su nombre en gran parte a ser la cuna de la Casa de Alba, una de las más prestigiosas familias de la nobleza española. Y por último, una recomendación culinaria: hay que degustar en Alba de Tormes las yemas de Santa Teresa y otras delicias gastronómicas.
Territorio Vetón, tras el mito de los celtas
Hace 2.500 años el pueblo prerromano de los vetones se instaló en la complicada orografía de Las Arribes salmantinas. Edificaron allí sus poblados fortificados, los castros, y los circundaron de murallas y campos de piedras para tener así una mejor defensa.
En este sentido, los castros de Las Merchanas, en Lumbrales, y Yecla la Vieja, en Yecla de Yeltes, son dos ejemplos del legado que dejaron esta civilización en tierras salmantinas y que se ha materializado con la marca “Territorio Vetón”.
Ciudad Rodrigo, coqueta y señorial
Ciudad Rodrigo cuenta con un pasado histórico sin parangón que se refleja en su rico patrimonio en el que destacan su catedral, el castillo y los palacios. A raíz de las sucesivas guerras se construyeron y reforzaron sus murallas, donde aún se pueden ver vestigios romanos, medievales y elementos del sistema abaluartado del siglo XVIII.
Palacios como el de Los Águila, de Los Castro o el del Marqués de Cerralbo, casas solariegas adornadas con escudos o ventanas en esquina son otros de los elementos arquitectónicos característicos de Ciudad Rodrigo. Mención aparte merece su patrimonio religioso encabezado con la bella catedral de Santa María, la iglesia herreriana de Cerralbo, de la Tercera Orden, o San Pedro y San Isidoro.
Durante su Canaval, declarado de interés turístico nacional, se pueden degustar embutidos y carnes de la dehesa, típicos de la localidad, además de los apetitosos huevos con farinato.
Artesonados y retablos salmantinos
En muchas localidades salmantinas los templos parroquiales, ermitas y conventos esconden auténticos tesoros artísticos en su interior: las cubiertas y los retablos. Para que el peso fuera menor, las cubiertas de crucería gótica se sustituyeron por otras de madera sobre todo de estilo mudéjar. Ejemplos de estos artesonados se pueden ver en la iglesia parroquial de Macotera, y en otras poblaciones como Villoria, Rágama, Zorita de la Frontera, Tordillos o Alba de Tormes.
Por su parte, los retablos son unos elementos que rematan las cabeceras y las capillas. Los más espectaculares son los de Santiago de la Puebla o Fuenteguinaldo y los que adornan las llamadas catedrales de La Armuña: Palencia de Negrilla, Villares de la Reina y Villaverde de Guareña.
Béjar, vigía de la Vía de la Plata
Villa ducal conocida por su pasado industrial y textil, Béjar se ubica en un entorno de gran riqueza natural y paisajística. En su casco antiguo destacan notables rincones arquitectónicos como pequeñas plazas, interesantes iglesias románicas, el majestuoso Palacio de los Duques de Béjar, o el museo de Mateo Hernández.
El municipio de Béjar destaca por sus espacios naturales como el Castañar, con el santuario que cobija su patrona, o el jardín renacentista de El Bosque con bellos estanques, paseos, arboledas, terrazas y fuentes. Un último inciso: a un paso se encuentra la estación de esquí Sierra de Béjar-La Covatilla
La Alberca, refugio de la tradición
Bajo la protección de la Sierra de Francia se extiende La Alberca, un municipio de España reconocido como conjunto histórico en 1940. Es un ejemplo perfecto de arquitectura popular en el que destacan sus calles y fachadas de entramado serrano que proyecta las casas hacia el cielo, conservando escudos e inscripciones de recuerdo medieval.
Una buena época para visitar La Alberca es durante las fiestas del Ofertorio y La Loa, en agosto, el Corpus, o el Día del Trago o del Pendón. Muy cerca, desde el alto del Portillo permite descubrir el mágico valle de Las Batuecas.
Ledesma, el susurro de la piedra
Ledesma, la antigua Bletisa romana, se alza sobre una colina sobre el río Tormes. Esta localidad tiene un gran patrimonio al que se unen diferentes vestigios de épocas anteriores como el Puente Mocho, el verraco o un imponente menhir. De sus templos destacan la iglesia de Santa María la Mayor, la iglesia de Santa Elena, la Alhóndiga y varias casonas señoriales.
En la iglesia de San Miguel se encuentra Bletisa, centro de interpretación histórica de Ledesma, que supone un buen inicio para conocer esta ciudad salmantina famosa también por sus deliciosas rosquillas.
Ruta del Mudéjar, el ladrillo hecho arte
La Ruta del Mudéjar por la provincia de Salamanca incluye 16 templos representativos de la fusión del arte cristiano y la estética musulmana que tuvo lugar entre los siglos XII y XIV y que encontró en el ladrillo su elemento identificador. Son muy destacadas las muestras de San Juan y Santiago en Alba de Tormes o las iglesias de Coca, Galleguillos, Peñarandilla y Turra. Asimismo son mencionables los ábsides románico-mudéjares de localidades como Aldeaseca de la Frontera, Rágama y Villar de Gallimazo, entre otras.
Por último, en la Ruta del Mudéjar también se pueden disfrutar de espléndidos artesonados en Macotera, Cantaracillo, Rágama o Villoria, auténticos cielos mudéjares.
Candelario, cuando el agua es murmullo
Uno de los pueblos más icónicos de la provincia de Salamanca es Candelario, recostado sobre las laderas de la sierra que en lo más alto luce cumbres nevadas de más de 2.000 metros. Un conjunto de casas blancas se extienden a lo largo de las empinadas calles, en las que llaman la atención las regaderas, acequias urbanas por donde discurre el agua proveniente de neveros y manantiales, y las batipuertas, un medio portón hecho de madera que evitaba la entrada de animales o nieve en la casa.
Candelario cuenta con una gran tradición chacinera, que se remota a varios siglos atrás cuando estas gentes transportaban estos ricos manjares a lomos de caballerías hasta la corte. En este sentido en Candelario surgió la frase «atar los perros con longaniza», para dar a entender riqueza o derroche. Una visita teatralizada al museo de la Casa Chacinera permite conocer esta forma de vida.
Salamanca capital, Patrimonio de la Humanidad
Salamanca es, sin duda, una de las ciudades más bellas de España y un verdadero museo al aire libre en el que se pueden apreciar diversos estilos (gótico, renacentista, barroco, entre otros).
La Plaza Mayor, su centro neurálgico del día a día, las Catedrales y la Universidad (con la Clerecía y la Casa de las Conchas), el puente romano y el verraco del Lazarillo de Tormes, los conventos de San Esteban y las Úrsulas o los palacios de Monterrey son algunos de sus exponentes en lo que a patrimonio se refiere.
Más información en la web www.salamancaemocion.es