Fiestas y tradiciones en la Ruta del Vino Ribera del Duero en Semana Santa
La Semana Santa es una buena ocasión para visitar la Ruta del Vino Ribera del Duero ya que los municipios de este territorio celebran estas fiestas con gran religiosidad y siguiendo las principales tradiciones de la zona.
No en vano han sido declaradas Fiestas de Interés Turístico Nacional las celebraciones de Aranda de Duero o Peñafiel. Estos días son ideales para descubrir su patrimonio, su gastronomía y, cómo no, su cultura vinícola.
La fiesta más conocida es La Bajada del Ángel que se celebra el Domingo de Resurrección (31 de marzo de 2024) en Peñafiel (Valladolid) y Aranda de Duero (Burgos) y en la que un niño vestido de ángel desciende sobre la imagen de la Virgen y le quita el manto negro de luto que la cubre.
En Aranda del Duero también se celebran varias procesiones conocidas como la de la de la La Borriquilla, que tiene lugar el Domingo de Ramos, la del El Encuentro, que se celebra el Martes Santo y la Procesión del Silencio, el Jueves Santo.
La iglesia de Santa María, una de las joyas patrimoniales de Aranda de Duero
El Viernes Santo se celebra la Ceremonia del Descendimiento. Otras fiestas conocidas en esta zona son los sayones y las carrozas de Roa o las procesiones y la bendición de ramos en San Esteban de Gormaz.
Durante la Semana Santa es buena ocasión para probar la gastronomía y la enología de la zona. Durante esta festividad es más habitual encontrar una cocina basada más en el pescado, como el Bacalao Estilo Taberna receta típica de Rao y guisos y potajes varios como el Potaje de Vigilia sin olvidarse de las típicas torrijas de Semana Santa.
Estos platos maridan con los vinos de la D.O Ribera del Duero, conocidos tanto a nivel nacional como internacional. Para conocer la faceta enológica del territorio es muy recomendable realizar la Ruta del Vino de Ribera del Duero que, con 115km, recorre la meseta castellana pasando por más de 50 municipios de las provincias de Burgos, Valladolid, Segovia o Soria.
En este itinerario se pueden visitar bodegas y viñas de la zona o hacer catas para acercarse a la cultura enológica y a la tradición de esta tierra de una forma de lo más exquisita.
Uno de los mejores lugares para alojarse en la Ribera del Duero es el Hotel Spa Convento Las Claras, ubicado en un antiguo convento de clausura del siglo XVII.
