Senderismo y gastronomía en el Baix Camp, un maridaje perfecto
Las Montañas de la Costa Daurada son un lugar ideal para el turismo activo en general y el senderismo en particular. Los municipios de este destino del interior de la provincia de Tarragona conforman un territorio de parajes boscosos y agrícolas muy variados pero con un denominador común: su encanto rural y mediterráneo.
Asimismo y tras una mañana de ruta a pie por el Baix Camp es más que recomendable hacer una parada en algunos de los restaurantes de la comarca para darse un homenaje gastronómico a base de platos típicos del territorio como la coca de recapte, el pataco de Alforja, a base de atún, calabacín y patata, o el menjar blanc de Reus, un postre hecho a base de almendra, almidón de arroz o de maíz, azúcar, canela y piel de limón.
A continuación os voy a recomendar seis rutas senderistas por el Baix Camp y un producto de kilómetro 0 que debéis probar.
ÍNDICE / CONTENIDO
Primer itinerario: del río Brugent a la cumbre de las montañas de Prades
El río Brugent es, junto con el Siurana y el Glorieta, una de las arterias fluviales principales de las Montañas de Prades. El pueblo de Capafonts, situado bajo el nacimiento del río, está rodeado de las imponentes sierras que conforman su cabecera, coronada por el Tossal de la Baltasana, cumbre de las Montañas de Prades, donde se localiza la única comunidad de roble melojo de Cataluña.
Esta excursión, de unas seis horas y de una dificultad media, permite disfrutar del río y sus aguas, y remontarlo hasta el punto más alto de su cabecera. Al acabar la ruta os recomendamos probar algún plato cocinado con patatas de Prades, perfectas para recuperar las fuerzas, que cuentan con Indicación Geográfica Protegida y que se cultivan de forma tradicional y sostenible.
Segunda ruta: los paisajes de la avellana
La propuesta es ahora descubrir la ermita de Puigcerver, del siglo XIII, un mirador privilegiado rodeado de unos encinares imponentes. La visita de Riudecols, Puigcerver y Alforja se puede alargar con un paseo hasta Botarell, en un día intenso en el que las avellanas nos irán muy bien para el avituallamiento ya que la excursión tienen una duración de seis horas y es de dificultad media.
Y es que este apreciado y nutritivo fruto seco, amparado bajo el sello de calidad DO Avellana de Reus, además de aportar un sabor único a los guisos y suquets, es el ingrediente estrella de chocolates y pralinés.
Tercera excursión: la cumbre de la Mola de Colldejou
Esta ruta circular de dos horas y media nos lleva hasta la Mola de Colldejou, que custodia el pueblo situado a sus pies. Esta cumbre emblemática es una de las siluetas de referencia que dominan el Camp de Tarragona. Desde la cima de la Mola se divisa un territorio extenso, con prados con rebaños, y los restos de una torre de defensa, el castillo de la Mola, construida en la época de las guerras carlistas (s. XIX).
Tras la excursión os recomendamos un producto que ofrecen los restaurantes de la zona en otoño: las setas. En los bosques del Baix Camp crecen variedades como níscalos, llanegas y negrillas que hacen las delicias de los aficionados al turismo micológico.
Cuarta ruta: las montañas del Guerrillero Carrasclet
Recorrer las imponentes sierras que tan bien conocía el guerrillero Carrasclet, además de poner a prueba nuestra condición física, permite disfrutar de unas panorámicas espléndidas sobre los núcleos de población situados a sus pies (Colldejou y Pratdip) y adentrarnos en rincones escondidos de belleza superlativa.
Aquí la propuesta gastronómica es degustar el aceite de oliva virgen extra DOP Siurana, pilar de la cocina del Baix Camp y de la dieta mediterránea. Este apreciado oro líquido de inconfundible sabor se produce a partir de la variedad de oliva arbequina.
Quinta excursión por las sendas del Baix Camp: caminos empapados de historia
Esta caminata de dificultad baja permite conocer dos de los pueblos de la antigua Baronía de Escornalbou, L’Argentera y Duesaigües, y visitar el castillo-monasterio de Sant Miquel d’Escornalbou. La subida al castillo desde L’Argentera permite revivir los pasos de los monjes por el antiguo camino empedrado, sombreado por una frondosa vegetación y con algunos rincones para el descanso del caminante.
Aquí las recomendaciones gastronómicas son dos: el conejo a la brasa o con caracoles de Duesaigües y uno de los postres más típicos, el mató (queso fresco) con miel del Baix Camp.
Más información del Baix Camp en https://www.muntanyescostadaurada.cat/rutesapeu/es y https://www.muntanyescostadaurada.cat/es