Teruel, meca del arte rupestre
El arte rupestre del Arco Mediterráneo fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1998 y la provincia de Teruel atesora buenas muestras de estas pinturas prehistóricas. Estos conjuntos están repartidos, básicamente, en tres comarcas: Maestrazgo, Sierra de Albarracín y Andorra- Sierra de Arcos.
El arte rupestre levantino de la comarca del Maestrazgo
El arte rupestre del Maestrazgo cuenta con casos únicos como los grabados del abrigo del Barranco Hondo. Forman parte también de este patrimonio el abrigo de El Torico, toro naturalista de preciosas proporciones y extraordinariamente bien conservado; el de El Arquero, justo al lado, que cuenta con varias representaciones; el Friso abierto del Pudial, en la misma partida que los anteriores; o el Abrigo de la Vacada, en el Barranco Gómez, uno de los abrigos con mayor número de figuras de todo Aragón.
El Arenal de Fonseca, por su parte, es uno de los pocos conjuntos conocidos en los que las representaciones de Arte Levantino comparten el mismo espacio que fue empleado como lugar de habitación. Todos ellos están ubicados en la localidad de Castellote, en los términos de Ladruñán y Santolea.
También se ha descubierto un abrigo con arte rupestre en Villarluengo, denominado El Cantalar, relacionado estilística y temáticamente con los del núcleo de Santolea. Los restos se encuentran en abrigos de escasa profundidad en los que la luz del sol penetra sin dificultad. En los ejemplos de la comarca del Maestrazgo dominan las representaciones de bóvidos, algún corzo y cabra, en escenas de caza donde también aparecen numerosas figuras antropomorfas, sobre todo representaciones de arqueros.
Todo ello le ha valido formar parte del Itinerario Cultural Europeo Caminos del Arte Rupestre Levantino, auspiciado por la Red Europea Primeros Pobladores y Arte Rupestre Prehistórico (REPPARP).
Parque Cultural de Albarracín, joya del arte rupestre
Las pinturas rupestres prehistóricas que se localizan dentro del Parque Cultural de Albarracín, creado en el año 1998, se dividen en tres conjuntos de representaciones pictóricas que se encuentran en los municipios de Albarracín, Bezas y Tormón y dos grandes zonas con grabados rupestres en Pozondón y Ródenas.
Los abrigos con pinturas rupestres de los Toros del Navazo y de la Cocinilla del Obispo en el término de Albarracín fueron descubiertos a finales del siglo XIX y no solo fue la primera noticia de la aparición de un panel pintado con arte levantino en la Península Ibérica sino que convirtió a la comarca de Sierra de Albarracín en uno de los núcleos de arte rupestre más singulares e importantes de la provincia de Teruel y de Aragón.
Los Toros del Navazo son unas pinturas datadas entre los año 7000 y 4500 antes de Jesucristo. Ya en el sendero del Arrastradero, el primer abrigo con el que uno se topa es el de la Cocinilla del Obispo. Y a poca distancia de allí se puede observar un arquero en color violáceo oscuro, que se ha convertido en el símbolo del parque, en el abrigo del Arquero de los Callejones Cerrados. Estos abrigos con pinturas de Arte Rupestre Levantino representan escenas de animales como toros, ciervos y caballos, hombres cazándolos o danzando y están datados entre el 6000 y el 2000 a.C.
El arte rupestre en las comarcas de Cuencas Mineras, Andorra-Sierra de Arcos y Bajo Martín
El arte rupestre levantino en estas tres comarcas forma parte del Parque Cultural del río Martín, enclavado en el nordeste de la provincia de Teruel, donde a lo largo de los cañones y barrancos se agrupan más de cuarenta abrigos con arte rupestre prehistórico.
Este conjunto constituye una comarca prehistórica, en la cual a lo largo de 6.000 años se sucedieron y sobrepusieron una serie de representaciones de arte levantino y esquemático, en las que aparecen figuras animales de cabras, ciervos, toros, caballos, incluso serpientes y felinos; arqueros en actitud de caza, lucha o ceremonia; y escenas con figuras humanas danzando o recolectando. Son destacables los conjuntos del Barranco del Mortero y Cerro Felio de Alacón; Los Estrechos y Los Chaparros en Albalate del Arzobispo; La Cañada de Marco y el Abrigo de la Higuera de Alcaine; El Cerrao, La Coquinera o la Cueva del Chopo de Obón, el Frontón de la Tía Chula en Oliete, entre otros.
Si se quiere saber mucho más y descubrir los misterios que los prehistoriadores han descubierto se debe visitar la sede del Parque Cultural que está en Ariño y acoge el Centro de Arte Rupestre Antonio Beltrán. El centro está abierto de jueves a domingo y días festivos de 10 a 14 horas (Tel. 978817042).
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