El departamento del Tarn, en la región francesa de Midi Pyrénées cuenta con unos 1.700 palomares que suscitan gran interés y forman parte del patrimonio local de la región como testigos de la vida rural pasada. La palomina (excremento de paloma) constituía un abono muy buscado para la cultura del cáñamo, del pastel (tinte de color azul que se usaba en la zona), y de la viña. Uno de los viñedos más antiguos se encuentra en Gaillac, en el Tarn, hecho que explica la presencia de infinidad de palomares en los diferentes valles del departamento.

Albi

Albi

Pero lo que es un misterio, incluso para los especialistas, es la gran variedad de tipos de construcción: palomares sobre pilares o sobre soportales, palomares de tipo gaillacois (edificio cuadrado con un tejado piramidal puntiagudo), de tipo castraba (con un tejado cubierto de pizarra y adornado por un campanil) o de tipo tolosano.

Museo de la paloma mensajera

Ubicado, cómo no, en un palomar, el Museo de la paloma mensajera explica la historia de estos mensajeros voladores que ayudaron al hombre durante los momentos más difíciles de la historia moderna. Hay una exposición de 51 tableros que trazan la historia de la paloma militar mensajera durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial y durante las guerras de Indochina y Argelia. El museo también narra cómo se utilizan las palomas mensajeras para el salvamento marítimo y sobre plataformas petrolíferas.

Dormir en un palomar

En el corazón de la tierra de Cocagne, (entre Toulouse, Albi y Castres), se encuentra un palomar con encanto de finales del XVI y que ha sido renovado con mucho mimo. Clasificado como “alquiler de carácter” por la oficina de desarrollo turístico de Midi-Pyrénées, el palomar está ubicado a unos 3 km del pueblo de Puylaurens y a 23 km de la ciudad de Castres.

El palomar en sí constituye una vivienda de 150m2, para 4 a 8 personas. Cerca se encuentra el lago de Saint Ferreol, donde se pueden practicar actividades como la natación, el windsurf, el tenis, la escalada, el golf o el senderismo.

Comer en un palomar

El restaurante “Le Pigeonnier”, ubicado en un palomar cerca de la ciudad episcopal de Albi (Patrimonio Mundial de la Humanidad UNESCO) ofrece gastronomía francesa auténtica con platos regionales entre los que obviamente no podía faltar la “paloma asada”.

Más información: www.tourisme-tarn.com

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