Zarautz, una villa para disfrutar de la calma y de los sabores de la tierra y el mar
El verano es una época bulliciosa y llena de actividad en Zarautz, pero si algo caracteriza a esta villa de la costa vasca, próxima a Donostia-San Sebastián, es que es un lugar que invita durante todo el año a relajarse con el ritmo acompasado del mar. Disfrutar de la cultura y de la enogastronomía, participar en sus acogedoras y tradicionales fiestas donde la música, el folklore, las regatas, los deportes rurales son los protagonistas.

Zarautz cuenta con varias terrazas para disfrutar del buen tiempo. © F. Etxeberria
Su playa, digna de las mejores postales veraniegas por sus coloristas toldos y sus esculturas al aire libre, es la más larga de Euskadi y surfeada por los mejores surfistas del mundo como los zarauztarras Aritz Aranburu, Hodei Collazo y Axi Munian, entre otros. De su pasado dedicado a la agricultura y a la pesca, queda hoy en día un culto al producto local, de proximidad, que cuidadosamente exponen las baserritarras (mujeres del caserío) en el animado mercado local, visita obligada ya que es al mismo tiempo el mejor escaparate de las materias primas de la villa.

Plaza del Mercado © F. Etxeberria
Estos productos se pueden degustar en múltiples creaciones de los bares y restaurantes de Zarautz y que maridan a la perfección con el tradicional txakoli de la zona, perteneciente a la D.O. Getariako Txakolina; un joven vino blanco de característico sabor por la influencia de la cercanía de los viñedos al mar. Podrá conocer los secretos de su elaboración en las visitas que ofrecen las bodegas. Sellos de una gastronomía reconocida que ha sabido acercar el paisaje a la mesa, contando en sus filas con Karlos Arguiñano, pionero de los cocineros televisivos.

El txakoli de Zarautz, incluido dentro de la D.O. Getariako Txakolina, está considerado como uno de los de mayor calidad © Talai Berri
Mar y montaña son el escenario ideal para disfrutar de saludables paseos sin necesidad de alejarnos de la costa, como el que siguiendo el malecón ofrece la espectacular plataforma de madera de más de 700 metros recién inaugurada, que discurre elevada para preservar el sistema dunar sobre el que discurre, el más extenso del litoral guipuzcoano declarado biotopo por su excepcional valor medioambiental.

Pasarela de madera sobre el litoral de Zarautz. © Antxon Etxeberria
Su filosofía de vida se refleja también en sus comercios, establecimientos en donde cuenta el detalle, la atención personalizada y la calidad del producto. Se trata de una atractiva oferta comercial y de productos típicos de su tradicional y exquisita enogastronomía para seguir saboreando la experiencia de regreso a casa.
Siguiendo la costa de Zarautz y a 4 kilómetros unida por un voladizo y accesible paseo costero, nos encontramos con la villa pesquera de Getaria, cuna de Elkano. Una vez allí es visita obligatoria el Museo Cristóbal de Balenciaga, considerado el arquitecto de la moda. Orio, cuna del remo, con sus clásicos asadores de pescado y punto importante del Camino de Santiago, Zumaia con el Geoparque de la Costa Vasca, que atesora un extraordinario patrimonio paisajístico y cultural, y Aia como entrada al Parque Natural de Pagoeta, pone el contrapunto verde y rural a nuestra visita.
Zarautz es hoy en día una villa con ritmo propio, adaptada a su entorno de monte y mar. Una localidad moderna que vive y comparte con orgullo sus tradiciones.