Rías Baixas, donde la tierra marida con el mar
La provincia de Pontevedra es un paraíso perfectamente diseñado para producir un vino único. Bañada por el Océano Atlántico, esta tierra se aprovecha de los vientos y de sus suelos arenosos para hacer que su vino sea afrutado, fresco y con un punto de acidez.
Acompáñame en este recorrido por las cinco subzonas de cultivo de la D.O. Rías Baixas, que se extienden de norte a sur porque, además, descubrirás un universo de paisajes, historia y tradiciones. Disfrutarás tanto que querrás que esta experiencia dure para siempre.
Exactamente esto es lo que vivió Diego Ríos, enólogo procedente de Santiago de Chile. Cuando llegó a Rías Baixas le cautivó la calidad del producto y lo elegante de los vinos. No pudo resistirse al encanto y decidió quedarse para siempre. Aquí puedes leer más historias de amor con la provincia de Pontevedra.
Para elaborar este maná de los dioses en la D.O. Rías Baixas se utilizan diferentes variedades de uva. Pero, sin duda, la reina de los viñedos es la albariña, presente en el 95% de la producción. Otras reconocidas son la uva loureira blanca o marqués, treixadura y caíño blanco.
Si hablamos de vino tinto se opta por caíño tinto, espadeiro, loureira tinta y sousón. Es sorprendente recorrer las 4.000 hectáreas de terreno divididas en cinco subzonas donde 180 bodegas embotellan este preciado producto para que pueda viajar allí donde apetezca probarlo.
Primera parada: Ribeira do Ulla
Empiezo la ruta en Ribeira do Ulla, a orillas del río que lleva su nombre. Esta zona combina la agricultura y ganadería con el cultivo de la vid. La comarca de Tabeirós-Terra de Montes cuenta con una rica arquitectura señorial, con pazos y grandes casas.
Es un placer perderse por el verde de los senderos y las bulliciosas cascadas. Para culminar la experiencia sensorial os recomiendo probar la sabrosa ternera gallega, con sello de calidad, y elaboraciones tradicionales como el cocido y el lacón con grelos.
Se suelen acompañar de filloas, orejas y flores como dulce final y feliz. En los meses de otoño, los protagonistas son las castañas, calabaza, setas o carne de caza, creando manjares deliciosos que no te dejarán indiferente.
Un poco más al sur me encuentro con el Val do Salnés que abarca toda la comarca junto con Caldas de Reis, Barro y Portas. Es la región por excelencia del vino Albariño, donde se encuentra la capital de este vino, la villa de Cambados.
Recorriendo sus calles empedradas, sus monasterios y pazos, te impregnarás del sabor de la brisa marina que se mezcla con el vino, otorgando un matiz único en nuestra boca. Y para acompañar tenemos los tan preciados frutos del mar; zamburiñas, vieiras, navajas, volandeiras y berberechos, mejillones con Denominación de Origen Protegida, almejas de Carril, además de todos los pescados y mariscos de la ría.
En ruta hacia Soutomaior y el Condado de Tea
En la desembocadura del río Verdugo se encuentra la región de Soutomaior. Aunque es la subzona más pequeña, sus vinos son únicos gracias a los suelos arenosos sobre granito. Destaca la producción a partir de uva albariña, pero también otras variedades como la godello o torrontés e incluso vinos tintos. Pero lo más peculiar es que aquí toda la producción es autóctona, no se importan uvas desde otras zonas.
De ahí el dicho entre los orgullosos ancianos: los vinos de Soutomaior saben a Soutomaior. Su gastronomía nos conecta con la tierra más profunda: verduras, hortalizas y carnes, pero sobre todo con la trucha de río, que tiene su fiesta de exaltación el último domingo del mes de mayo.
El Condado do Tea, situado en el interior y sur de la provincia, en el valle del río Miño, abarca los municipios de Arbo, A Cañiza, Crecente, Mos, As Neves, Ponteareas, Salceda de Caselas, Salvaterra do Miño y parte de Tui.
Los vinos muestran un aroma intenso y ligera acidez con un toque de frescura tropical. Apetece, ¿verdad? Este matiz viene dado por las variedades de uva loureira y treixadura junto con su particular clima y el suelo de arcilla y mica.
No podrás dejar de probar el plato tradicional elaborado con lamprea, un pescado de intenso sabor, complemento perfecto del vino de la zona. Otros productos de excelente calidad son las angulas, el jamón de A Cañiza, el requeixo con miel de As Neves y las rosquillas de Ponteareas, de larga tradición y que nunca faltan en el fiestas y romerías de Galicia.
Última visita: O Rosal
La subzona de O Rosal será nuestra última parada, donde pasearás a orillas del río Miño, entre plantaciones de kiwis y mirabeles que se entremezclan con los viñedos. Estos vinos tienen una gran tradición histórica que nos hacen percibir las influencias del Atlántico otorgando un gran frescor e intensidad. La zona se encuentra protegida entre laderas de montes suaves con orientación sur, lo que permite una maduración temprana de las uvas.
Descubrirás torres y fortalezas fronterizas con Portugal que harán las delicias de esta experiencia. Por supuesto, acompañando el vino celestial, degustaremos percebes, cigalas, centollas y bogavantes, entre otros preciados mariscos y pescados.
Aprovecha el viaje para conocer más sobre la D.O. Rías Baixas y la Provincia de Pontevedra para sentir la profunda conexión entre la tierra y el mar. Muchos de los pazos y bodegas hacen visitas guiadas con degustación y tienen interesantes actividades.
Para más información: https://turismoriasbaixas.com/