A lo largo de mi viaje a Francia, al departamento de los Altos Pirineos, he tenido la oportunidad de vivir una experiencia muy particular e interesante: pasar una noche en el Observatorio Astronómico del Pic du Midi de Bigorre cuyo origen se remonta al siglo XIX. Para financiar parte de la inversión necesaria para que el centro funcionase, el Observatorio fue abierto al público en el año 2000.
En el Pic du Midi, al que se llega en teleférico, se han habilitado terrazas panorámicas desde las que se pueden ver 300 km de cimas de los Pirineos que van del Mediterráneo hasta el Atlántico, pasando por las llanuras del Suroeste francés. El esplendor de sus paisajes le dieron al Pic du Midi la categoría de sitio natural nacional desde 2003.
Dormir en el Pic du Midi
De esta manera un reducido grupo de 19 personas puede pernoctar aquí y sentirse como verdaderos científicos porque se duerme en las antiguas habitaciones de los investigadores y se reciben las explicaciones de un astrónomo.
Pic du Midi © C CRTMP D.Viet
Mi aventura estelar empezó con la puesta de sol, cuando la luz pinta el aire de un lila trasparente y lentamente las montañas se esconden detrás del manto de la noche. En la terraza oeste del observatorio se admira el nacimiento de la oscuridad y, a su vez, el de las estrellas.
Después de una comida tradicional francesa en el restaurante del observatorio, el guía de las estrellas reunió al grupo alrededor de un telescopio en la enorme terraza del bar.
Anochecer en el Pic du Midi
La luna, brillante a más no poder, mostraba con toda tranquilidad sus mares y cráteres que pude ver a través de las lentes. También las estrellas se desnudaron ante mí. De repente, en un aparente espacio vacío, pude ver el cúmulo estelar de Libra, y el planeta Saturno, que mostraba sus anillos y sus numerosas lunas aunque a simple vista parecía sólo un punto luminoso en el cielo.
La constelación del Dragón mira desde lo alto, mientras que la estrella Vega ilumina con su azul intenso la constelación de Hércules. Habría estado contemplando estrellas toda la noche ya que en las ciudades es muy difícil verlas tan claramente.
Y al amanecer…
A la mañana siguiente, después de desayunar, el experto continuó con la visita en el pequeño museo astronómico del Pic du Midi, el espacio museográfico más alto de Europa, y explicó al grupo cómo fue construido el centro y cuáles son las investigaciones que el instituto está llevando a cabo.
El centro situado en la región de Occitania está especializado en la observación del sol y de su corona. Gracias a sus telescopios es posible monitorear la actividad de la estrella y observarla en toda su magnificencia. De hecho, la última etapa de este interesantísimo viaje fue dentro de una cúpula astronómica para mirar el sol a través de un enorme telescopio.
Además, mientras observaba el sol había una tormenta solar activa y pude admirar en directo una gran explosión en la corona: sinceramente, un espectáculo emocionante.
Guía práctica de Francia
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