Limoges, sorpresa francesa
Limoges es una de las mejores ciudades de Francia para ver y pasear, ya sea por los jardines que bordean el río Vienne como por las callejuelas de su atractivo casco histórico que esconde algunos rincones que merecen la pena ser descubiertos.
Limoges atesora el savoir-faire de la porcelana (también el del esmalte y el de las vidrieras), que ha adquirido a lo largo de los siglos la fama y el peso suficiente para eclipsar, muy injustamente, el encanto urbanístico de una de las localidades más bellas de Nueva Aquitania.
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Vídeo de Limoges
Hoy os propongo hacer una ruta por Limoges para presentaros algunos de sus lugares más emblemáticos y en los que, de un modo u otro, la historia de la porcelana va a estar presente.
Turismo por Limoges
Ciudad de Arte e Historia, Limoges se divide históricamente en dos zonas: el barrio de la Catedral, forjado alrededor de la antigua Cité, y los llamados barrios altos que nacieron en los aledaños de la abadía benedictina de San Marcial, cuyos restos se encontraron hace cincuenta años en la actual Plaza de la República.
Justo al lado de la catedral está el antiguo Obispado, hoy Museo Municipal de Limoges, que acoge colecciones de esmaltes, pinturas y objetos prehistóricos o antiguos. En primavera y en verano es un lugar perfecto para pasear por sus jardines y sus terrazas al estilo francés con vistas al río Vienne, por cuyas orillas los lemosines caminan o practican deporte además de deleitarse con una de las mejores vistas de la ciudad.
Las calles de la ciudad vieja, aquella que creció alrededor de la antigua abadía de San Marcial, se agrupan en varios barrios siendo el de los carniceros uno de los más emblemáticos. Este gremio, que tuvo una gran importancia en Limoges durante la época medieval, ha dejado un legado arquitectónico muy destacado como la casa tradicional de la carnicería, que está abierta al público y donde se ve cómo vivían y trabajaban los matarifes de la época; o la pequeña capilla de Saint-Aurélien, del siglo XV, un templo con bellas estatuas medievales y un retablo barroco que sigue siendo mantenido por los carniceros del barrio que lo adquirieron como Bien Nacional para salvarlo de la destrucción del patrimonio eclesiástico que se produjo durante la Revolución Francesa.
No muy lejos de aquí encontramos la plaza de la Motte, uno de los lugares preferidos por los habitantes de Limoges para tomar un café o una copa en algunas de las terrazas que salen a la calle cuando llega el buen tiempo. Aquí se ubica la elegante iglesia de Saint-Michel-des-Lions, de estilo lemosino, y el mercado cubierto, del siglo XIX, adornado con un magnífico friso de porcelana. Este savoir-faire también está presente en varios monumentos como el Ayuntamiento y la fuente del siglo XIX, y en diversas partes del mobiliario urbano de la ciudad.
Las vidrieras, otro savoir-faire de Limoges, se pueden admirar en la magnífica estación de ferrocarril de la ciudad, famosa por ser uno de los mejores ejemplos art déco de la región de Nueva Aquitania.
Ruta por la porcelana de Limoges
Muchos de los visitantes que llegan a Limoges lo hacen atraídos por su savoir-faire más internacional: la producción de su fina porcelana blanca que está presente en los aparadores de las casas más distinguidas. A finales del siglo XVIII y gracias al descubrimiento en sus alrededores de abundantes yacimientos de caolín, la porcelana y las artes del fuego empiezan a adueñarse de estas tierras.
Para hacer una primera toma de contacto con este savoir-faire es muy aconsejable hacer una visita al museo Adrien-Dubouché que, tras una campaña de renovación arquitectónica y museográfica excepcional, tiene la colección de porcelana de Limoges más rica del mundo.
Tuve la suerte de hacer este recorrido de la mano de su responsable de relaciones públicas Pierre Houdeline, un verdadero apasionado de este mundo, que me explicó algunas curiosidades en torno a la porcelana y a la cerámica como la importancia de éstas en medicina o en electricidad. ¿Sabíais que se pueden reemplazar algunos huesos por piezas hechas con cerámica técnica?
El recorrido por el Museo Adrien Dubouché hace un repaso a la historia de la cerámica desde las primeras piezas encontradas en excavaciones en Grecia, pasando por destacados ejemplos de porcelana de China y Japón hasta llegar a la loza que durante los siglos XVII y XVIII arraigó en Europa.
Otra de las visitas ineludibles en este recorrido por la porcelana lemosina es el Museo des Casseaux, que alberga el Horno des Casseaux, un lugar de interés histórico y técnico. Aquí Thomas Hirat, su responsable, me explicó los secretos de la doble cocción de la porcelana (a unos 980 grados la primera y una segunda a 1.400 grados).
Este edificio industrial del año 1904 rinde un particular homenaje a los trabajadores que perecieron jóvenes por las enfermedades pulmonares que adquirían en las fábricas pero que hicieron de la porcelana de Limoges un producto de renombre internacional. Además es un espacio que acoge exposiciones itinerantes vinculadas con este material.
Para conocer paso a paso el exquisito y delicado savoir-faire de la porcelana conviene visitar algunas de las manufacturas que todavía existen en la ciudad. Una de ellas es Bernardaud, una de las más prestigiosas y antiguas de Limoges, que ofrece unos interesantes recorridos guiados en los que se pueden ver todos los pasos para realizar la porcelana: desde la creación de prototipos de escayola en donde la precisión debe ser milimétrica, los secretos del esmaltado (que puede ser a mano o con la ayuda de alguna máquina) y la decoración de las diferentes piezas.
Por su parte, otra de las manufacturas que está abierta al público es la de Jacques Pergay, a las afueras de Limoges. Su particularidad es que es una empresa familiar en la que todos los procesos de producción de porcelana se realizan artesanalmente. Su magnífico trabajo está sobre las mesas de algunos restaurantes españoles más prestigiosos como El Celler de Can Roca o Can Jubany.
Guía práctica de Limoges
¿Cómo llegar a Limoges?
Vueling vuela cada día desde Barcelona hasta la ciudad de Burdeos. Allí la mejor opción es alquilar un coche hasta Limoges (1h 30m).
¿Qué visitar en Limoges?
Museo nacional Adrien Dubouché
8 Place Winston Churchill, 87000 Limoges
Tel. 00 33 455 33 08 50
www.musee-adriendubouche.fr
Four des Casseaux
28 Rue Donzelot, 87000 Limoges
Tel. 00 33 555 33 28 74
www.museedescasseaux.com
Manufactura Bernardaud
27 Avenue Albert Thomas, 87700 Limoges
Tel. 00 33 5 55 10 21 86
www.bernardaud.com
Manufactura Jacques Pergay
Rue de Cognac la Foret, 87700 Aixe sur vienne
Tel. 0033 555 70 19 84
www.jacquespergay.fr
¿Dónde dormir en Limoges?
Chambre d’Hôtes Le Puy Marot (casa de huéspedes)
El matrimonio formado por Mady y Gérard Chastagner son unos anfitriones perfectos. Si cenáis o desayunáis con ellos podréis vivir una experiencia inolvidable ya que, además de degustar unos manjares exquisitos, os deleitarán con una mesa decorada a la francesa en la que va a estar presente una vajilla de porcelana de Limoges.
Gérard Chastagner estuvo al frente de una empresa dedicada a la producción de porcelana y os podrá explicar muchas anécdotas acerca de este savoir-faire en el taller artesanal que tiene en su finca.
Alée du Puy Marot
87220 Feytiat
Tel. 00 33 5 55 30 31 86
https://www.gites-de-france.com/location-vacances-Feytiat-Chambre-d-hotes-le-Puy-Marot-87G9713.html
¿Dónde comer en Limoges?
Restaurante Le Pont Saint Etienne
8, place de Compostelle
Tel. 00 33 5 55 90 52 54
Restaurante Chez Alphonse
5, place de la Motte
Tel. 00 33 5 55 34 34 14
www.chezalphonse.fr
Más información de Limoges:
http://es.france.fr/es/descubre/en-limoges
http://www.limoges-tourisme.com
Más información de Nueva Aquitania:
www.visit-new-aquitaine.com
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