Estonia, ruta turística desde Tartu hasta la aldea de los Viejos Creyentes
Si en un post anterior publicamos un reportaje sobre Tallin, ahora os hablaremos de los principales atractivos turísticos del sur de este pequeño país.
Comenzaremos este recorrido en Tartu, una ciudad de poco más de 100.000 habitantes y para muchos la cuna de la cultura nacional estonia. Esta afirmación la avala el hecho de que Tartu cuenta con siete universidades. Como consecuencia directa, la presencia de gente joven hace que la vida nocturna de Tartu sea famosa en toda Estonia. Además, si en 2011 fue Tallin Capital Europea de la Cultura, en 2024 le va a tocar el turno a Tartu.
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Historia de Tartu
Para conocer un poco más la ciudad de Tartu merece la pena hacer un repaso, aunque en este caso sea breve, de su historia. Mencionada por primera vez en el siglo XI, Tartu es hoy en día una bella ciudad que, sin embargo, ha sido maltratada a lo largo de la historia.
Durante el siglo XVIII fue arrasada por un incendio y durante la II Guerra Mundial sufrió varios bombardeos que dejaron maltrecho parte de su patrimonio.
Plaza del Ayuntamiento
La plaza del Ayuntamiento es quizás el lugar más visitado de Tartu. En este emplazamiento podemos ver uno de los símbolos de la ciudad, la famosa Estatua de los Amantes, diseñada por Mati Karmin, y la denominada Casa Torcida de Tartu, que recibe este nombre porque, como se pueden imaginar, está inclinada (hecho que se percibe a simple vista).
Entre su patrimonio arquitectónico destaca la iglesia de ladrillo de San Juan, de estilo gótico.
Justo detrás de la plaza del Ayuntamiento se encuentra el pequeño cerro de Toomemägi, donde están los restos de la que fuera la catedral más grande de Livonia, territorio que hoy ocupan Estonia y Letonia, y dos de los puentes más emblemáticos de Tartu: el Puente del Diablo y el Puente del Ángel.
Tartu desde el río
Pero hay otras maneras de conocer Tartu aparte de caminar por su centro histórico. Una opción muy recomendable es dar un paseo en barco en las barcazas que recorren el río Emanjogi, que atraviesa la ciudad dando un verdadero zigzag, y desde las que podrá ver Tartu desde otra perspectiva.
Ambas riberas del río son realmente bellas, ya que la vegetación es abundante. Durante los meses cálidos, las orillas del río Emanjogi se convierten en improvisadas playas donde es muy habitual ver gente tomando el sol o incluso a algún valiente bañándose en el río.
Además de la oferta de ocio nocturno, que en Tartu es muy amplia, la ciudad estonia cuenta con varias propuestas culturales. Es muy típica la artesanía y el lugar perfecto para ver una muestra de ello es el taller de manualidades Antonius Guild, en el barrio Jaani, en el centro histórico de Tartu.
Värska, en la frontera entre Estonia y Rusia
A una hora en coche desde Tartu encontramos la localidad de Värska donde vive la comunidad seto, que tiene su propio rey y su propio gobierno. En este enclave, es muy recomendable visitar el Museo Setu al Aire Libre, donde se puede ver cómo vivía esta comunidad, que surgió allá por el siglo XIII. Este museo es relativamente joven pero realmente es curioso ver sus vestidos, sus casas o los juguetes de los niños, entre muchas otras cosas.
La cultura setu
En cada hogar vivían al menos unas 10 personas, eran por tanto familias muy numerosas, y es interesante ver cómo las casas de los ricos se distinguían de las de los pobres por el número de puertas que tenían. Así, los hogares que tenían más puertas pertenecían a los más pudientes.
La comunidad seto venera al Dios de la fertilidad, Peko, y todos los miembros quieren tener un Peko en su casa.
Aunque lo más sorprendente de esta visita fue asistir a la actuación del grupo de folklore seto Kuldatsäuk. Este conjunto está formado por mujeres, ataviadas con los trajes típicos de la comunidad seto, que cantan y bailan canciones tradicionales de su comunidad.
La Aldea de los Viejos Creyentes
A dos horas en coche desde Värska se encuentra el lago Peipus, que separa Estonia de Rusia. Este lago, el cuarto más importante de Europa en extensión, acoge en su orilla oeste la aldea de los Viejos Creyentes. Esta comunidad fue expulsada de Rusia en el siglo XVII después de la Reforma Religiosa (los rusos les llamaban despectivamente raskolniks) y se instalaron en Estonia.
Muchos de ellos eran pescadores y agricultores y se les conocía como los “rusos de las cebollas” porque se dedicaban a cultivar esta planta.
Es curioso porque hoy en día algunos miembros de esta comunidad, pese a estar físicamente en Estonia, sólo hablan ruso y nada de estonio. Además no pagan impuestos al gobierno de Estonia y viven solo de la pesca y de lo que cultivan.
Es muy recomendable visitar el Museo de la Villa Kolkja, donde se pueden ver los utensilios, objetos religiosos o la indumentaria de esta comunidad.
Guía práctica de Tartu
¿Cómo llegar a Tartu?
La compañía aérea Air Baltic www.airbaltic.com vuela desde Barcelona y Madrid a Tallinn haciendo escala en Riga (Letonia). Desde a Tallinn a Tartu se puede llegar bien en coche o en avión con un vuelo de menos de una hora.
¿Dónde dormir en Tartu?
Hotel Villa Margaretha www.margaretha.ee
¿Dónde comer en Tartu?
Restaurante Atlantis www.atlantis.ee
Restaurante Vilde www.vilde.ee/eng/
Agradecimientos: Bárbara Montes
Oficina de Turismo de Estonia www.visitestonia.com
Guía práctica de Estonia
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Hola estoy planificando mu viaje a los paises Balticos y me encontre en internet con esta informacion sobre Estonia. Muy valiosa e interesante espero con tu informacion conocer La Aldea de los Viejos Creyentes. sin duda un lugar muy singular.Muchas gracias por tu informacion.
saludos desde Chile
Tour Viña del mar