Manifestaciones culturales en Turquía: Sema y el movimiento cósmico
El gran filósofo Mevlana Celaleddin Rumi, se conoce mundialmente con el sobrenombre de “Mevlana”, que significa “Nuestro Maestro” y el nombre “Rumi” señala su tierra de origen: Anatolia (Turquía). El ritual Sema de los Mevlevi (seguidores de Mevlana) fue proclamado por UNESCO en 2005 como una de las Obras Maestras del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad.
El ritual Sema nace de la inspiración y meditación de Mevlana Celaleddin Rumi, que tras su inveterada práctica, entró a formar parte de la historia y tradición cultural de Turquía. Es un viaje espiritual de amor para encontrar la verdad divina, consta de siete partes siendo la última una oración recitada a las almas de todas las personas. El ritual de los derviches es un acto de amor y una dramatización de la fe que representa la unión entre el hombre y Dios.
Después de la meditación, los derviches se levantan, se despojan de su capa negra mostrando una inmaculada túnica blanca, acto que simboliza el desprendimiento de todo lo relacionado con el mundo terrenal. Así caminan, deteniéndose ante el Maestro, besando su mano como reconocimiento para obtener su bendición y reverencia. Esta acción viene a simbolizar la reverencia mutua de un alma con otra.
Los derviches comienzan a girar sobre si mismos con los brazos cruzados sobre el pecho y lentamente estiran los brazos: el derecho dirigido hacia el cielo para recibir el don de Dios y el izquierdo apuntando hacia el suelo para transmitirlo a la tierra. Una síntesis del hombre como transmisor de las bendiciones del cielo dadas a la tierra.
El ritual representa un viaje de ida y vuelta en el camino hacia la perfección espiritual. El ritual dirige al siervo a la sabiduría, al amor más elevado y al autocontrol aceptando que no existe nada más que la verdad divina. Tal y como lo define el mismo Mevlana “El sema es el alimento de los amantes porque en este ritual hay una esperanza de encontrarse con el Creador”.