Lugares de Valonia para pasar el verano al fresco
Valonia es un destino ideal para escapar de un estío de calor sofocante. Y es que la zona francófona de Bélgica se caracteriza por tener unos agradables y moderados veranos en cuestión de temperaturas en toda la región, hecho que permite disfrutar de un sinfín de actividades al aire libre con una atmósfera agradable.
Dicen que Durbuy es una de las ciudades más pequeñas del mundo. © Gabriele Croppi
Con una gran variedad de planes refrescantes, Valonia invita a los visitantes a refrescarse en entornos idílicos:
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De ruta por el verde del Geoparque de las Ardenas
Con 530.000 hectáreas de bosque Valonia es un pulmón verde de Bélgica ya que más del 30% de su territorio es naturaleza. Pero si hay un paisaje valón capaz de quitar el aliento este es el Geoparque de las Ardenas, el primer geoparque mundial UNESCO belga. Además de paisajes exuberantes, esta joya reúne ocho geosenderos que transcurren por yacimientos geológicos, ríos y paisajes. Además de itinerarios a pie, en el Geoparque de las Ardenas también hay numerosas rutas señalizadas en bicicleta para descubrir el territorio.
Geoparque de las Ardenas
Los circuitos son tan variopintos que van desde itinerarios pequeños para conocer el producto local en tiendas familiares hasta rutas de 12 kilómetros (o más) para recorrer bucólicos bosques y campos.
Actividades acuáticas en Valonia
A pesar de no tener acceso al mar, Valonia es tierra de agua. Por eso algunas de las actividades más cotizadas de la región son las acuáticas como paseos en barcos eléctricos, paddle surf o tirolinas sobre el agua.
Kayak en el lago de Nisramon © Denis Closon
Probablemente, una de las propuestas más relajantes es la de realizar un tranquilo paseo en kayak en el río Lesse o en el Ourthe, donde el agua y la belleza del paisaje son dos acompañantes más del recorrido.
La sencillez de ir de compras o tumbarse en el césped
Con una temperatura agradable a cualquier hora del día, en el verano de Valonia es apetecible hacer cualquier actividad al aire libre, incluso aquellas más sencillas o cotidianas.
Jardines colgantes de Thuin © JP Remy
Dos propuestas más que apetecibles son comprar mermelada casera y de sabores curiosos en Durbuy, la ciudad más pequeña del mundo, o tumbarse en los jardines colgantes de Thuin, una localidad repleta de monumentos al aire libre. Por su parte, la ciudad medieval de Bouillon, que ostenta el vestigio feudal más antiguo de Bélgica, es otra alternativa para pasar el día caminando entre los interiores y exteriores de su fortaleza.
Visitar las Grutas de Han
Si todavía se quiere buscar una temperatura todavía más agradable, el lugar que se debe visitar entonces está en Rochefort. Se trata de las Grutas de Han, que conforman uno de los atractivos turísticos más interesantes de la región. En este maravilloso complejo de cuevas hay formaciones rocosas impresionantes y una red de galerías de 1,3 kilómetros.
Grutas de Han © David Samyn
Guiados por expertos, los visitantes pueden admirar estalactitas y estalagmitas de formas caprichosas, mientras se deleitan con la frescura de las galerías subterráneas. Asimismo, a la salida se encuentra un restaurante-cervecería con una carta de productos locales a orillas del río Lesse, perfecto para hacer un receso o poner punto y final a una jornada de experiencias por Valonia.