Mercados milenarios en Yemen
Adentrarte en uno de los cientos de zocos yemeníes es como retroceder en el tiempo. Uno tiene la sensación de formar parte de la historia con tan sólo observar el devenir de la gente y de sus quehaceres. No en vano, muchos de estos mercados tradicionales de Yemen mantienen costumbres ancestrales que han perdurado en la vida de los yemeníes por cientos de años.
Los zocos surgieron por la tradición mercantil de los pueblos árabes hace miles de años. Las tribus se reunían en enclaves predeterminados una vez a la semana para comprar, vender o intercambiar sus productos. Estos mercados llegaron a ser tan importantes que algunas de las ciudades de Yemen se originaron en torno a ellos. Toda la actividad comienza al alba y todos los mercaderes se rigen por normas estrictas. Una de las reglas más antiguas que ha sobrevivido es el “haram”. Una medida que implica la absoluta prohibición de cualquier agresión o asalto, y de ello se ocupa el jefe del mercado, el “sheik al-suq”.
Yemen a través de sus mercados
Cuando uno se dispone a visitar una de las maravillas yemeníes, los suqs, tiene que buscar la perfecta simbiosis para disfrutar de todo el ambiente. Hay que respirar profundamente, saborear una taza de té y estar dispuesto a regatear con una buena sonrisa y sin agresividad. Todo el país es un buen lugar para conocer de cerca estos zocos. En Sana´a, se puede encontrar más de treinta mercados especializados, y destacan el de las especias y el de las perlas, aunque el de frutas y verduras es también uno de los más destacables.
Fuera de la capital sobresale el de Bay Al-Faqih, en Tihama. Es uno de los mercados que surgieron en el siglo XVIII con el auge del comercio del café. En Ta´izz destacan los zocos de la plata y de las joyas y son más baratos que en Sana´a. En las montañas de Sabre, rodeadas de verdes valles, se sitúa el mercado de Ad-Dhabab, ubicado en un paraje de ensueño. También es interesante en la zona de Ta´aizz, el de Cattle souq, donde se aprecia el mercadeo de animales como cabras, ovejas y camellos.
Las tradicionales jambias para vestir las dagas, cerámica, platería, quemadores de incienso, pipas de agua, especias, resinas aromáticas e instrumentos musicales como los tablahs (tambores) o al-khallool (flautas de un metro) son algunos de los bienes preciados que se pueden encontrar en estos zocos de Yemen.