Gastón Acurio expone en Barcelona su visión de la cocina como arma de transformación social
La Fundació RBA en Barcelona ha acogido esta semana una charla del famoso cocinero Gastón Acurio que tuvo como título “La revolución de la cocina peruana”. No es posible definir a Gastón Acurio como un simple cocinero ya que se considera el verdadero embajador mundial de la gastronomía peruana, más allá de ser también un escritor y un empresario de fama.
El acto fue conducido por la periodista gastronómica Cristina Jolonch y asistieron personalidades de relieve del mundo de la restauración como Joan Roca, Oriol Castro, Ever Cubilla, Carles Tejedor, Sergi Arola y Oscar Manresa.
Gastón Acurio forma parte, junto a otros chef de fama mundial, como Ferran Adrià, Heston Blumenthal, Massimo Bottura, Michel Bras y René Redzepi del consejo internacional del Basque Culinary Center, que preside Joan Roca.
De hecho antes de llegar a Barcelona el chef visitó Euskadi donde presentó la primera edición del premio Basque Culinary World Prize, uno de los galardones más importantes del mundo de la gastronomía.
Este reconocimiento quiere premiar a aquellos chefs que usen la cocina como motor de cambio, según las líneas trazadas por la “Carta de los cocineros del futuro”, firmada hace cinco años en Lima por varias personalidades gastronómicas de prestigio.
En esta declaración de intenciones se estimula a los jóvenes a aprender el poder escondido de la cocina, que no es solo técnica y territorio lúdico, sino también una herramienta poderosa para generar transformación social y económica.
Gastón Acurio propone un acercamiento humanista a la cocina que pasa por valores como la salud, la educación, la nutrición, la sostenibilidad y el progreso social y económico. Su academia de hostelería, la Escuela de Cocina Pachacutec, situada en una de las zonas más desfavorecidas de Lima, intenta generar nuevos espacios para jóvenes con riesgo de exclusión social, proponiendo una forma de aprendizaje multidisciplinar.
Esta particular visión de la cocina ha ido formándose en Gastón Acurio desde su juventud cuando soñaba con abrir un restaurante de cocina francesa clásica. Medirse con una cultura que no era la propia, llevó al joven Gastón a empezar a sentir la necesidad de engrandecer su visión de la cocina e incorporar platos y sabores propios de su tierra, que desde siempre habían sido las alegrías más importantes de la vida cotidiana de Perú. En el 2005 su ceviche hizo enamorar al mundo de la cocina peruana, volviéndose en un autentico icono del país.
Acurio es propietario de 45 restaurantes repartidos por todo el mundo y da empleo a más de 3.000 personas. Después de un tiempo alejado de los fogones ha anunciado recientemente que regresará a dirigir la cocina de su restaurante de bandera en Lima, el Astrid&Gastón, proponiéndose tres objetivos principales: conseguir que los mejores productores se desvivan por proveer al restaurante, que todos los jóvenes cocineros quieran aprender tras sus fogones y que los comensales deseen regresar al día siguiente.