La Galicia más natural
Galicia es tierra de paisajes bellos e impactantes, donde lo enxebre se entremezcla con lo salvaje, y donde sus arboledas frondosas parecen que cobren vida como plasmó Wenceslao Fernández Flórez en su novela “El bosque animado”.
En este artículo os proponemos varios lugares, entre bosques, parques naturales y un geoparque, para descubrir la naturaleza de esta Comunidad Autónoma.
Geoparque Montañas de O Courel
En el corazón de la provincia de Lugo está el primer geoparque mundial de Galicia reconocido por la Unesco.
Las Montañas do Courel son perfectas para conocer el valioso patrimonio geológico gallego además de un entorno paisajístico de incalculable belleza.
Es muy recomendable recorrer el geoparque a pie disfrutando de la naturaleza más agreste y viva aunque también son aconsejables vivir algunas experiencias más concretas como realizar un itinerario de tres días por las Montañas do Courel o disfrutar de una jornada de avistamiento de aves.
Recorre los bosques de Galicia
Adentrarse en los bosques gallegos es la mejor manera de desconectar y dejar atrás el estrés para sumergirnos en un remanso de paz y naturaleza. Así, en los Ancares-Courel, que conforman la mayor reserva verde de Galicia, hay infinidad de rutas que atraviesan valles y montañas, serpenteando entre castaños, robles, hayas, abedules y encinas.
En Os Ancares hay hermosos paisajes de montaña y una naturaleza generosa en primavera que se transforma en agreste con los duros inviernos de nieve.
En Ancares-Courel hay cinco bosques emblemáticos: el Aciñeiral de Cruzul (Becerreá), el Souto de Agüeira (As Nogais), la hermosa Devesa de Rogueira (Seoane do Courel) y el mágico Bosque de Cabana Vella (Cervantes).
Asimismo es muy interesante visitar las aulas de naturaleza de Degrada y Moreda para recoger más información sobre estos.
En este sentido, en el mismo geodestino Ancares-Courel, pero un poco más al norte, se encuentra un sexto bosque: la ancestral Fraga da Marronda (Baleira), en la que destaca el hayedo más occidental del sur de Europa, que convive con robles, castaños, acebos, entre otros árboles.
Por su parte, en las conocidas estaciones de montaña de Manzaneda y Pena Trevinca, el pico más alto de Galicia con 2.127 metros, se esconden los bosques de Manzaneda-Trevinca, frondosos, y profundos, verdaderos emblemas de la naturaleza de la región.
Otro bosque gallego que merece la pena conocer es el da Fervenza que se ubica en el curso alto del río Miño dentro de una de las 6 Reservas de la Biosfera de Galicia.
Es uno de los más bosques de inundación más importantes que quedan en la Península Ibérica. El Bosque da Fervenza está en buen estado conservación y predominan alisos, robles, fresnos y sauces.
Por último, la Fraga de Catasós, situada a las afueras de la villa de Lalín (entre Santiago de Compostela y Ourense), esconde robles y castaños centenarios. Protegidos bajo la figura de Monumento Natural, estos árboles se consideran unos de los más altos de Europa. Un paseo alfombrado de hojarasca nos conduce a los rincones de este bosque, reducto de la arboleda caducifolia que cubría hace siglos buena parte de la geografía gallega.
Parques naturales de Galicia
Galicia presume de sus seis parques naturales en los que se han desarrollado diferentes experiencias turísticas. Estos son las Fragas do Eume, que cuenta con el bosque atlántico costero mejor conservado de Europa; O Invernadeiro, en el Macizo Central ourensano, que tiene una superficie de 6.000 hectáreas en las que no existen asentamientos humanos en la actualidad; y la Serra da Enciña da Lastra, que sorprende por su paisaje mediterráneo.
También destacan el parque natural Baixa Limia-Serra do Xurés y el Parque Nacional de Peneda-Gerês, en la frontera entre Portugal y Galicia; el Monte Aloia, el primero de esta Comunidad Autónoma en ser declarado Parque Natural (1979); y, por último, la extensa duna móvil que está tras la playa de A Ladeira, protagonista del Complexo dunar de Corrubedo e lagoas de Carregal e Vixán.
Más información en: www.turismo.gal
Canto me queda todavía por visitar pero cada ano vai quedando menos. Próximo obxectivo… Serra da Enciña da Lastra.