Le Château de Brangoly, encanto en la Cerdanya francesa
Perdido entre el inmenso verdor de los Pirineos Orientales se encuentra la bellísima región del Languedoc-Rosellón, ahora Occitania Sur de Francia, en territorio francés. Cerca de uno de sus numerosos pueblos, Enveigt, alejado del ruido, de la polución y del estrés nos encontramos con el encantador y recién inaugurado Château de Brangoly, un refugio situado a 1.520 metros de altura, capaz de conquistarte al primer vistazo gracias a un paisaje incomparable, una sorprendente cocina gourmet y una hospitalidad y calidez únicas.
A tan solo una hora y media de Barcelona, el delicado Château de Brangoly, que data del siglo XVIII y está situado sobre una antigua ruta templaria, te recibirá con los brazos abiertos en un paraje apartado y excepcional en el corazón de la frondosa Cerdanya francesa, al que podrás acceder en coche desde el pueblo de Enveitg.
A pesar de que creas haberte perdido, la ruta hacia este tradicional château francés que acaba de abrir sus puertas te llevará por un camino de tierra poblado de árboles a ambos lados y es que su excepcional localización, alejada del tránsito, de los ruidos y con el sonido del viento y el cantar de los pájaros como únicos compañeros de viaje, lo requiere.
Entre los muros de piedra de esta pequeña fortaleza, que esconde verdaderas historias de nobles y campos feudales, vivirás una experiencia única. Cualquiera de sus siete habitaciones -5 junior suites y 2 superiores-, decoradas con mimo hasta el último detalle gracias a la acertada mano del interiorista Lázaro Rosa Violán, ofrecen todas las comodidades necesarias para una estancia perfecta: baño equipado, sofás, equipo de música y DVD, televisión con pantalla LCD, difusores de aromas a elegir por el huésped y vistas al majestuoso valle y a los jardines del château.
El estilo del hotel combina la madera y la piedra, aportando el toque rústico y cálido de esta clase de refugios, con los tonos blancos y negros de las paredes. Las piezas ornamentales que mezclan cristales, toques dorados, también las pieles y tejidos cálidos de los sofás y cojines y los cuadros y alfombras de alegres colores que pueden encontrarse por todo el hotel ayudan a crear un ambiente afable, chic y relajado que invita al descanso y la relajación.
Las enormes chimeneas situadas en los dos salones del château, uno de ellos también destinado a comedor, abrigarán a los visitantes en las frías noches de otoño e invierno. Las salas servirán de punto de encuentro a los huéspedes que podrán sentarse a leer un libro, disfrutar del servicio Wi-Fi gratuito, también disponible en los exteriores de la casa, o simplemente de una buena conversación al calor del fuego.
Brangoly se convierte en el lugar ideal para escapar de la ciudad y contemplar los magníficos colores del otoño en la Cerdanya, desde la pequeña terraza que domina todo el paisaje circundante. El jardín situado junto al hotel también podrá servir como escenario para todo tipo de celebraciones y los valles y campos circundantes, pertenecientes a la finca, harán las delicias de los aficionados a la micología.
Aunque aquí no termina ni mucho menos la visita, la excepcional situación del Château de Brangoly permite que los huéspedes puedan gozar de la ruta del train jaune, famosa en la zona, y que recorre los valles, montañas y puentes más bellos de los Pirineos, o la de los dólmenes en la Cerdanya, entre los que se encuentra el famoso dolmen de Brangoly, teniendo la posibilidad además de elegir entre otras numerosas rutas de trekking. Los amantes de los deportes de invierno, también están de suerte y es que las estaciones de esquí de Portè Puymorens, La Molina o Font-Romeu se encuentran muy cerca de la zona, así como la estación de Grand Valira, a solo media hora del hotel.
La visita a las Termas de Dorres o a la capilla de Belloc, los paseos a caballo o la cercanía a ciudades y pueblos como Puigcerdà o Villefranche de Conflent, son otras de las múltiples opciones que el cliente tendrá a su disposición durante la estadía en Brangoly, así como la cercanía de Andorra la Vella, a 45 minutos en coche, para ir de compras.
Para completar la visita, nada como saborear los deliciosos platillos salidos de la cocina del hotel que seguro sorprenderán a cualquier amante de la gastronomía de más alta calidad. Los productos frescos y de temporada son el sello de un menú con el que podrán deleitarse tanto los huéspedes del hotel como aquellos que quieran acercarse a cenar al château y mientras el número de mesas lo permita. El confit de pato con peras caramelizadas y cebolla confitada, la quiche de langostinos y merluza o el sablé glaseado con crema de limón son sólo algunos de los platos que harán las delicias de los comensales, que podrán disfrutar de una velada íntima y acogedora.
El hotel Le Château de Brangoly pertenece al grupo Fork and Pillow Hotels & Resorts, propietario también del hotel Trias de Palamós, la Malcontenta el hotel Market de Barcelona y el Sirangan Beach Resort de Filipinas. Como indica su nombre, los establecimientos del grupo se caracterizan por ofrecer una cuidada combinación de alojamiento y gastronomía, prestando una especial atención al diseño y con una relación calidad-precio excepcional.
Hotel Le Château de Brangoly
Rue de Brangoly, 4,
Enveitg – Francia
Tel.+33 468 049 255
http://lechateaubrangoly.com
Un lloc encantador .La decoració , el menjar , les olors i sobretot , el Quim i el Edu que amb el seu tracte ,des-de el primer moment , et fan sentir com a casa .Segur tornarem