Montpellier, Toulouse y Burdeos, rutas por Francia
Este vídeo es una guía / ruta en tren de Montpellier a Burdeos pasando por Toulouse, un recorrido conecta el este con el oeste de Francia. En primer lugar, Montpellier es una ciudad mediterránea y culturalmente activa en la que en una visita guiada se pueden ver palacetes de los siglos XVII al XIX con muestras de street art. Durante los últimos años Montpellier se ha abierto al mar con la construcción de Antigone, un barrio que diseñó el catalán Ricardo Bofill, Port Marianne, con su magnífico Ayuntamiento, y Odysseum.
Hacer turismo por Montpellier significa recorrer también su centro histórico y conocer algunos enclaves como la Place de la Comédie, viajar en sus modernos tranvías, o callejear por algunas de sus lugares más conocidos como la calle Folch o la plaza Saint Roch. Asimismo, Montpellier es una ciudad que rezuma cultura gracias a sus festivales, algunos de ellos gratuitos, como Tropisme, el Festival Montpellier Danza, o el ZAT (Zonas Artísticas Temporales).
A continuación nuestro siguiente destino en este vídeo es Toulouse, la llamada ciudad rosa. Aparte de sus monumentos más importantes el Pont Neuf sobre el río Garona, el Convento de los Jacobinos, la Plaza del Capitolio o la torre de la Basílica de Saint Sernin, la capital de la antigua región de Midi-Pyrénées cuenta con dos atractivos turísticos muy importantes gracias a la importancia de la industria aeronáutica en la ciudad. El primero de ellos es el Museo Aeroscopia, que alberga aviones históricos como el Concorde o el Super Gupppy. El otro es la Ciudad del Espacio donde hay muchas actividades interactivas ideales para comprender los secretos del cosmos.
Por último es una ciudad que cuenta con mucho ocio nocturno que se concentra en la Rue des Filatiers y en diferentes plazas (des Carmes, de la Trinité, Wilson, o Victor Hugo).
La última ciudad que visitamos en este vídeo es Burdeos, una de las capitales del vino de Francia. Algunos de los espacios que aparecen son el Museo del Vino y del Negocio, en el antiguo barrio de comerciantes de los Chartrons y que rinde homenaje a los negociantes que durante los siglos XVII y XVIII exportaron este producto e hicieron de él el mejor embajador de Burdeos.
También se muestra cómo descubrir Burdeos a través de sus bares de vinos, situados muchos de ellos en el centro histórico de la capital de Aquitania. Por último, podemos ver una de las muchas bodegas que hay en la región de Burdeos que cuenta con 113.000 hectáreas de viñedos y 60 denominaciones de origen diferentes.