Siguiendo los pasos del rey Luis XIV por el Languedoc: Sète y Montpellier

Languedoc, años 1659-1660. El rey Luis XIV está en plena gira prenupcial por la actual Occitania / Sur de Francia. Le acompañan su madre, Ana de Austria, su hermano, el duque de Anjou, y su valido, Mazarino, primer ministro de Francia y uno de los hombres más poderosos del país galo. Su boda con María Teresa de Austria es una de las condiciones que se pactó en el Tratado de los Pirineos pero el acuerdo final no acaba de llegar.

Por este motivo Mazarino envía al Rey Sol a hacer una gira por Provenza y Languedoc para que el monarca conozca mejor su reino y, de paso, tener el tiempo suficiente para zanjar las diferencias entre España y Francia. Y es que Luis XIV no puede volver a París sin esposa.

Luis XIV fue uno de los monarcas franceses más conocidos

Vídeo de Sète y Montpellier

Escala en Sète

Luis XIV pernoctó en Béziers, Pézenas y Montpellier aunque hay otros lugares del Languedoc donde el monarca francés dejó su huella pese a que no los visitara.

Historia de Sète

Este es el caso de Sète, cuyo puerto ordenó construir para ser la salida al mar del Canal du Midi. A partir de esta obra, que hizo venir a habitantes de ciudades y pueblos cercanos para trabajar en el puerto, fueron abriéndose comercios para las necesidades de estos trabajadores. Así fue como nació Sète, una ciudad que vive de cara al Mediterráneo.

Puerto de Sète

La construcción del puerto de Sète tiene una historia muy curiosa. Luis XIV quería un puerto en el Languedoc para poder así mostrar el poderío de la corona francesa a los comerciantes.

Tales eran las ansias de grandeza del Rey Sol que, para la inauguración del puerto en el año 1666, mandó construir una especie de maqueta con las fachadas de los edificios pintadas sobre lienzos para simular que allí había ya una gran ciudad y causar una buena impresión a los invitados. Y así fue porque el puerto de Sète se convirtió entonces un enclave importante en el Mediterráneo.

Faro de Sète

Interior del faro de Sète

La gente de Sète vive de cara al mar y esto se debe a que no deja de ser una isla unida a tierra firme por una serie de pasarelas que la han convertido en una península.

Canales de Sète

Aparte de tener una larga playa, el Lido, Sète cuenta con un bello conjunto arquitectónico. Aunque unos de los mayores encantos de esta localidad de Hérault son los canales que la atraviesan que hacen de ella una de las ciudades más atractivas de Occitania / Sur de Francia.

Canal de Sète

En este sentido el Canal Real, bordeado por edificios del siglo XVIII, es uno de los emblemas de esta localidad y el lugar que acoge las populares justas náuticas que se celebran en varias poblaciones del departamento de Hérault.

Festival Escale à Sète

Desde hace una década tiene lugar, además, el Festival Escale à Sète, un certamen bianual que reúne un gran número de embarcaciones entre las que destacan los mayores veleros del mundo. En definitiva este gran encuentro está dedicado a las tradiciones marineras y en donde no falta tampoco la gastronomía local.

Trajes típicos que los participantes de las justas náuticas han usado a lo largo de la historia

Sète, ciudad de cultura

En Sète, ciudad natal del escritor Paul Valéry y del famoso cantautor Georges Brassens, es muy recomendable dar largos paseos para recorrer, por ejemplo, el viejo puerto y la lonja, cuyo edificio fue premiado con la etiqueta de Arquitectura Contemporánea Notable, el muelle y el faro de Saint Louis, y el barrio alto, donde hoy residen muchos artistas en sus casas entrelazadas con fachadas coloridas.

Otro lugar muy interesante es el Cementerio Marino llamado así en honor a una de las obras más insignes de Valéry quien, precisamente, está enterrado allí.

Museo del Mar de Sète

Museos de Sète

Muy cerca hay dos museos de recomendada visita: el del Mar, situado en un balcón sobre el Mediterráneo y el Teatro del Mar, que alberga una maravillosa colección de maquetas de barcos de André Aversa y un espacio dedicado a las justas; y el Museo Paul Valéry que cuenta con una colección pictórica del siglo XIX y una sala con ediciones originales, manuscritos, acuarelas y dibujos del autor francés.

Por último, no hay que irse de Sète sin subir al Monte Saint-Clair y contemplar las vistas de la ciudad y dar una paseo por el bosque estatal de Pierres Blanches.

Vistas de Sète desde el Monte Saint-Clair

Qué ver en los alrededores de Sète

Marseillan y el savoir faire de Noilly Prat

Sète se encuentra a una media hora en coche de Marseillan la localidad donde el Canal du Midi desemboca en la laguna de Thau, un mar interior que se extiende a través de 20 kilómetros y que tan solo está separado del Mediterráneo por un cordón de arena.

Vermuts Noilly Prat

Una propuesta muy interesante es la visita a la bodega Noilly Prat, cuyo savoir-faire se remonta al año 1813. Su vermut blanco seco, elaborado con las variedades de uva picpoul y clairette, es conocido en todo el mundo. Se toma con hielo y limón y es imprescindible para la elaboración del conocido cóctel Dry Martini.

Sus variedades roja y ámbar, por su parte, también son muy apreciadas en mixología.

El vermut Noilly Prat envejece en unas barricas al aire libre

El gran secreto de este saber hacer son, por una parte, la combinación de especias que se usan para la elaboración de los vermuts donde se sabe que están presentes la manzanilla romana, la nuez moscada de Indonesia o la naranja amarga de Túnez, y el envejecimiento del vino en las barricas al aire libre.

Este proceso que se realiza a la intemperie hace que la naturaleza influya a lo largo de todo el año, de manera que los vinos alcancen una complejidad muy particular. Noilly Prat ofrece visitas en castellano.

Un paraíso de la biodiversidad: la laguna del Thau

La laguna de Thau es una reserva de biodiversidad, destino de submarinistas del mundo entero, que protege a más de 400 especies como el famoso caballito de mar. Sus aguas salobres hacen de ella un lugar ideal para la cría de ostras y otros moluscos desde la antigüedad.

Chez Titin está a la orilla de la laguna del Thau

Y, como no podía ser de otra manera, en la laguna de Thau hay restaurantes como Chez Titin que invitan a degustar su producción de ostras y mejillones elaborados de manera tradicional, además de otros platos típicos como la rica tielle, una empanada rellena de pulpo especiado.

En Chez Titin se cultivan las ostras de una manera muy particular

En Chez Titin, establecimiento regentado en la actualidad por la quinta generación de la familia Ortin, tienen dos tipos de producción de ostras: la tradicional, que se consigue en 18 meses, y una denominada “especial” que se cría a través de un proceso que consiste en sacar las ostras en varias ocasiones del agua para que el molusco se contraiga, aumente su músculo y, por tanto, sean más carnosas y deliciosas en boca.

Los mejillones de Chez Titin son muy sabrosos

Rumbo a Montpellier

Maguelone, todo un descubrimiento

En nuestra ruta hacia Montpellier haremos una parada en la península de Maguelone que se encuentra aproximadamente a una hora en coche desde Marseillan.

Catedral de Maguelone

Es un lugar excepcional con una catedral milenaria, la de San Pedro, que fue en su día el refugio de los papas de Roma, y un dominio vitícola bio y solidario. Y es que desde hace 50 años la asociación Les Compagnons de Maguelone promueve este viñedo y su catedral a través de un programa de inserción de personas con discapacidad.

Viñedos de Maguelone

Es un lugar que os sorprenderá porque el emplazamiento cuenta con bellos parajes, playas y caminos para practicar senderismo además de un espacio perfecto para realizar catas y un restaurante.

Los vinos de Maguelone son excelentes

El paraje de Maguelone así como la laguna y los estanques han sido clasificados como sitio Natura 2000 y su catedral es monumento histórico desde el año 1840.

Montpellier, ciudad mediterránea

Después de un trayecto de media hora en coche desde Maguelone, nuestro itinerario a través de las huellas de Luis XIV llega a Montpellier ciudad elegida por este monarca para recibir una estatua ecuestre con su efigie y construir una plaza en su honor, la Promenade du Peyrou.

Estatua ecuestre dedicada a Luis XIV en la Promenade du Peyrou en Montpellier

Luis XIV, que visitó Montpellier en dos ocasiones en el año 1660, cuenta con otro espacio que honra su reinado, el arco del triunfo.

Es muy recomendable subir hasta lo más alto de esta construcción y contemplar una magnífica vista de esta urbe mediterránea. Montpellier, de la que en su día escribimos este extenso reportaje, hace referencias al Rey Sol en la línea 4 de su red de tranvías, una de las más modernas de Francia.

Arco de triunfo de Montpellier dedicado a Luis XIV

Cuna de otro rey, Jaime I el Conquistador, Montpellier es hoy una ciudad moderna y cosmopolita. Prueba de ello es el espacio MO.CO Montpellier Contemporain, un ecosistema artístico que reúne dos espacios de exposición y una escuela de arte.

Por un lado está el Hôtel des collections, dedicado a la exposición de colecciones de todo el mundo públicas o privadas y La Panacée, un centro de arte contemporáneo. También destaca la ESBA, la escuela superior de Bellas Artes de Montpellier. 

Espacio de MO.CO Montpellier Contemporain

Montpellier también alberga un pueblo en la ciudad, el Marché du Lez, un lugar de iniciativas creativas que reúne tiendas, mercadillos y restaurantes en antiguos locales industriales y agrícolas.

Última parada: Château de Flaugergues

También muy cerca de Montpellier está el Château de Flaugergues, una mansión del siglo XVII, muestra de las residencias de la aristocracia que se construyeron en tiempos del rey Luis XIV en la campiña y que recibieron el nombre de folies.

Château de Flaugergues, a las afueras de Montpellier

En aquel tiempo Luis XIV trasladó algunas instituciones importantes como el Tribunal de Cuentas a Montpellier hecho que provocó que muchos políticos y aristócratas se trasladaran al Languedoc.

Estas mansiones fueron construidas por estos prohombres que, además de tener casa en la ciudad, disfrutaban de una residencia a las afueras de la capital.

Interior del Château de Flaugergues

En la actualidad Henri Colbert, descendiente del que fuera ministro del Rey Sol Jean-Baptiste Colbert, es el propietario de esta mansión.

Merece la pena descubrir su interior decorado con mobiliario del siglo XVIII, sus maravillosos jardines franceses y su bodega, abierta al público.

Folia, el restaurante de Flaugergues está abierto para comidas de lunes a viernes y propone una cocina de mercado.

Vinos del Château de Flaugergues

¿Dónde comer en Sète?

Restaurant Oh Gobie
9 quai Maximin Licciardi
34200 Sète

¿Dónde dormir en Sète?

Hotel L´Orque Bleue
10, quai Aspirant Herber
34200 Sète

¿Dónde comer en Marseillan?

Chez Titin
Route de l’Etang n°3
34340 MARSEILLAN

¿Dónde dormir en Montpellier?

Hôtel Oceania Le Métropole Montpellier
3 rue Clos Rene
34000 Montpellier

¿Cómo llegar a Sète y Montpellier?

La manera más cómoda de llegar a Montpellier es en tren con Renfe. La duración del trayecto es de poco más de tres horas y en la estación se puede alquilar un coche para hacer una ruta por Hérault y visitar Sète, entre otros enclaves. Nosotros, en nuestro viaje, alquilamos un coche con Sixt España.

Consejos para viajar seguros y prevenidos

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