Santiago de Compostela, una capital que piensa en verde
Santiago de Compostela es una urbe que cuenta con una extensa red de zonas verdes. Y es que la capital de Galicia es una de las ciudades de la Península con más metros cuadrados de parques y jardines por habitante.
Estos impresionantes pulmones verdes tienen en la Alameda, un espacio de 85.000 metros cuadrados de gran riqueza botánica, y su bosque de robles, la emblemática carballeira de Santa Susana, la principal referencia de la biodiversidad de la ciudad.
La red de parques y jardines santigueses asombra al visitante y relajan al peregrino que llega a Compostela. Precisamente este año Xacobeo las zonas verdes de la ciudad van a cobrar mayor protagonismo ya que muchas personas van a buscar espacios al aire libre para descansar y recobrar fuerzas después de kilómetros y kilómetros de ruta.
Más de 20 parques y jardines
Santiago de Compostela cuenta con una veintena de parques y jardines que conforman un verdadero cinturón verde. Aparte de la ya mencionada Alameda hay otros espacios muy emblemáticos como la Carballeira de San Lorenzo con ejemplares centenarios al pie del monasterio homónimo. Su historia se remonta a 1216, año en que se fundó una ermita.
En la actualidad pertenece a los Duques de Soma, descendientes de los fundadores y es Monumento Histórico-Artístico desde 1979.
Si se continúa por la ruta Xacobea hacia Finisterre y Muxía también se llega a un lugar de naturaleza esplendorosa: las sendas del río Sarela, afluente del Sar.
En la ciudad del Apóstol hay más parques destacados como el de San Domingo de Bonaval, que fuera anteriormente cementerio y que el arquitecto Álvaro Siza y la paisajista Isabel Aguirre se encargaron de transformar.
Mención aparte merece el Parque de Galeras, y su prolongación en la Finca do Espino, ubicada al pie del río Sarela, y los jardines y la laguna alrededor del Auditorio de Galicia (llamados Parque Música en Compostela y Finca de Vistalegre).
También son de recomendada visita el Parque Eugenio Granell (en las riberas del río Sar) o el Parque de Belvís, situado en una antigua zona de huertas.
Monte Pedroso, el vigía de Compostela
A solo unos tres kilómetros de la gran casa del Apóstol, el monte Pedroso controla la ciudad desde su gran y privilegiada atalaya desde donde se tiene las mejores panorámicas de Compostela.
En su vertiente este se encuentra a Granxa do Xesto, que cuenta con servicio de restauración y parque infantil, y muy cerca la indómita “Selva Negra compostelana”.
Estos son dos grandes espacios de ocio situados en plena naturaleza con kilómetros de sendas para caminar, correr, ir en bicicleta de paseo o BTT y respirar el aire más puro.
El último gran pulmón verde es el llamado Bosque de Galicia, en el monte Gaiás, donde se ha construido la Cidade da Cultura. Varios kilómetros de senderos y la plantación de especies arbóreas autóctonas completan esta riqueza natural de excepción.
Este espacio de 34 hectáreas incrementa la biodiversidad de la zona y mejora el metabolismo ambiental de Santiago, al tiempo que contribuye a integrar la Cidade da Cultura en Compostela, favoreciendo que los visitantes se acerquen caminando.
Del Bosque de Galicia destaca su sistema de iluminación LED de bajo consumo que ofrece una iluminación suave y funcional, y una estación fotovoltaica.
El Bosque de Galicia cuenta, además, con zonas de descanso y un hermoso mirador en lo alto donde descubrir una de las vistas más desconocidas de Santiago. En este enclave hay un banco orientado hacia el oeste que tiene una panorámica privilegiada de los atardeceres de Compostela.