Una experiencia en familia en el Tivoli Alvor Algarve
Hacía tiempo que me apetecía hacer una escapada con mi hijo para compartir experiencias mano a mano y pasar unos días inolvidables para ambos. El destino elegido para llevar a cabo esta aventura madre-hijo fue Portugal y el hotel, el Tivoli Alvor Algarve -All Inclusive Resort, ubicado en el precioso y tranquilo pueblo pesquero de Alvor.
Alvor es un precioso pueblo de pescadores del Algarve.
El Tivoli Alvor Algarve – All Inclusive Resort, primer hotel todo incluido de Tivoli Hotels & Resorts, es un establecimiento ideal para las familias (ojo que las parejas también pueden disfrutar en el establecimiento ya que también tienen sus espacios).
Recepción del El Tivoli Alvor Algarve – All Inclusive Resort.
Nuestras peripecias comenzaron ya en el aeropuerto donde un taxi que nos envió el hotel nos vino a buscar. Desde el aeropuerto de Faro a Alvor hay poco más de una hora en coche que se nos hizo muy corta porque teníamos muchas ganas de llegar al hotel y por la agradable conversación que tuvimos con Francisco, el conductor.
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Una habitación familiar
Una vez llegados al hotel hicimos el check in, nos colocaron la pulsera Todo Incluido Premium (con la que tuvimos algunas ventajas como desayuno en un espacio VIP y, en mi caso, una carta de vinos más extensa) nos dirigimos a la habitación en un coche eléctrico de la mano de Juan, un trabajador de eterna sonrisa, y nos instalamos en nuestra estancia donde nos esperaban unos dulces detalles de bienvenidas.
Niño feliz en la recepción del Tivoli Alvor.
El hotel, perteneciente al grupo Minor, no es un edificio alto ya que está perfectamente integrado en las edificaciones de baja altura que caracterizan la localidad de Alvor.
Nuestra habitación Premium family era ideal.
El Tivoli Alvor Algarve – All Inclusive Resort tiene 491 habitaciones modernas, elegantes y muy luminosas (las estancias están orientadas todas hacia el sur). Asimismo, el hotel cuenta con una serie de habitaciones y suites específicamente diseñadas para estancias familiares.
Las Premium Suite del Tivoli Algarve Alvor son espectaculares.
Un hotel con seis piscinas
Sabía que, una vez instalados en la habitación, mi hijo querría ir directo a la piscina. El hotel puede presumir de tener seis piscinas climatizadas a 26 grados de las cuales estuvimos en cuatro ya que una está en el spa (y a ella solo acceden los mayores de 16 años) y otra es only adults (y hacen bien porque los adultos sin hijos que se alojan en el establecimiento necesitan desconectar y los niños pueden ser verdaderas pesadillas).
La piscina para adultos es un remanso de paz para las parejas sin hijos que visitan el hotel.
Mi hijo se bañó en las cuatro piscinas para niños pero cabe decir que la que está justo al lado del Pluma Junior Club, del que hablaré más adelante, es para los más pequeños y un preadolescente de 12 años necesita más emociones.
Piscina infantil del Tivoli Algarve Alvor.
Una restauración a la altura del hotel
De todos es sabido que la piscina abre el apetito y tras ducharnos y ponernos guapos nos dirigimos al Essenze Restaurant Buffet, uno de los cuatro restaurantes del Tivoli Alvor Algarve – All Inclusive Resort. Tengo la suerte de tener un hijo con un buen saque y muy buen gusto, como se dice popularmente, y una vez en la mesa se dirigió al espacio donde hacían las carnes y los pescados a la plancha y pidió salmón, bacalao y pez espada con patatas fritas.
Desayuno de campeones a la par que saludable.
El buffet es muy amplio, con opciones para los más pequeños (aunque yo soy defensora de que los niños coman lo mismo que los padres) y las opciones de vino en el Premium son excelentes. Yo me decanté por los vinos locales y creo que acerté de pleno.
Un día en la playa y en el Pluma Junior Club
A la mañana siguiente y tras un excelente desayuno en el área VIP de la opción Premium (situada en el restaurante Roastic Steakhouse) nos dirigimos a la playa de Alvor con el tren eléctrico que, cada hora, parte de la recepción del hotel y te deja en el pueblo. Tras siete minutos a pie llegamos a la arena y pasamos una jornada excelente ya que el agua del Atlántico no estaba demasiado fría y pudimos darnos un baño refrescante.
Tren eléctrico que lleva desde el Tivoli Alvor a la playa.
Cabe destacar que otra opción de playa es la de Dos Três Irmãos que está solo a 10 minutos a pie del hotel y es una de las más bonitas de la región portuguesa de Algarve.
Después de una tríada perfecta (ducha, comida en el servicio de parrilla del restaurante Roastic y siesta en la habitación) nos dirigimos al Pluma Junior Club y allí nos informamos de las actividades que mi hijo podía realizar: jugar al mini golf, a fútbol, a tenis o disfrutar de la habitación donde pasar una tarde entretenido con los videosjuegos.
Pasamos una tarde muy entretenida jugando al minigolf.
Para aquellos que tienen niños más pequeños el Pluma Junior Club tiene una habitación para los bebés para ayudar con las necesidades de los más pequeños. Asimismo, Tivoli Alvor también puede recomendar servicios de niñera externos (previa solicitud) para que los padres puedan buscar un momento de tranquilidad durante un tratamiento de spa, una sesión de gimnasio o una cena romántica en el resort.
Pluma Junior Club del Tivoli Alvor.
Ese día cenamos en el Roastic Steakhouse, otro de los restaurantes del hotel, y disfrutamos de una carne espectacular.
Una jornada en Zoomarine
Desde el Tivoli Alvor Algarve – All Inclusive Resort puedes visitar algunas de las ciudades más bonitas del Algarve como Portimao o Lagos o pasar el día en Zoomarine, un parque temático, zoológico y acuático donde la diversión está asegurada. Cuenta con toboganes de agua, playa artificial, delfinario, exhibiciones de aves y un acuario, entre otros atractivos.
Espectáculo de aves en Zoomarine.
Debo decir que mi hijo y yo nos pasamos muchas horas en los toboganes ya que nos gustan las emociones fuertes y dedicamos menos tiempo a los shows con los animales. Después de comer en Zoomarine regresamos al hotel y acabamos de rematar la jornada en las piscinas donde mi hijo se puso de nuevo en remojo.
Además y como el conductor del coche eléctrico le dijo que el hotel tenía dos bares se dirigió a uno de ellos y probó por primera vez el cocktail no alcohólico más popular entre los niños, el San Francisco, del que ya se ha hecho un gran aficionado.
Nuestra última cena la disfrutamos en el restaurante italiano Carosello donde mi hijo se pidió dos platos seguidos de macarrones a la boloñesa haciendo que su madre se pusiera roja de vergüenza del mismo tono que la salsa de la pasta.
Un triste adiós
A la mañana siguiente la tristeza estaba asegurada ya que teníamos que regresar a casa. Y lo hicimos con pena porque durante los días que estuvimos en Tivoli Alvor Algarve – All Inclusive Resort fuimos realmente muy felices. Sin duda es un hotel para recomendar y regresar.
PD. Yo creo que este reel que publiqué hace unos días en mi cuenta de Instagram @tusdestinos refleja a la perfección cómo lo pasamos en el hotel.
Tivoli Alvor Algarve – All Inclusive Resort
Avenida José Saramago, Amoreira, 8500
032 Alvor, Portimão
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+351 282 248 700
alvor@tivoli-hotels.com
