Siega Verde, arte paleolítico en la provincia de Salamanca
La estación rupestre de Siega Verde es el conjunto de arte paleolítico al aire libre más importante de Castilla y León. Situado al oeste de la provincia de Salamanca, en tierras de la comarca de Ciudad Rodrigo, esta estación arqueológica se encuentra junto al cercano conjunto portugués de Foz Côa, el más sobresaliente de la Península Ibérica.
En esta singular zona arqueológica de la provincia de Salamanca, situada en las riberas del Río Águeda, a finales del Paleolítico Superior hace 18.000 años los antiguos pobladores aprovechaban el vado natural que creaba el río antes de penetrar en las Arribes para realizar sus expediciones de caza. Este lugar de paso es un privilegiado punto de control y observación de los animales que acudían a este abrevadero permanente.
Siega Verde está considerado el mayor enclave de grabados paleolíticos de toda España, lo que le ha valido ser declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2010. El yacimiento, que fue descubierto en 1988 por Manuel Santonja y Rosario Pérez, del Museo de Salamanca, tiene unos 95 paneles con unas 645 figuras de caballos, cabras, renos, bisontes, toros, ciervos, rinocerontes, etc., agrupadas en diecisiete conjuntos. En los grabados de Siega Verde se pueden ver siluetas de animales, siempre de perfil, añadiendo algunos trazos para reflejar detalles anatómicos como crines, hocicos, musculatura, o pelaje, entre otros.
Los parecidos de estas representaciones con las de la estación de Foz Côa y con algunos rasgos de los encontrados en las cuevas de la cornisa Cantábrica han permitido a los especialistas aseverar que los grabados de Siega Verde fueron realizados por los hombres del Paleolítico Superior.
En los paneles de piedra de la orilla izquierda del río Águeda, afluente del Duero, dejaron muestra de sus habilidades artísticas. Se usaron dos técnicas para hacer las incisiones en la piedra: la del piqueteado y, en menor medida, la incisión y el grabado fino. Asimismo, se utilizó en ocasiones, combinada con las técnicas anteriores, la abrasión o raspado, que da lugar a surcos más anchos o profundos.
Las incisiones en la piedra se hicieron con gran precisión y, por este motivo, las imágenes resultantes son muy plásticas y casi reales. Las figuras aparecen, por norma general, en pequeños grupos de entre 2 y 6 asociaciones, en forma de paneles de mediano y gran tamaño. No obstante, son frecuentes las figuras aisladas representadas en pequeños afloramientos rocosos.
Aula Arqueológica de Siega Verde
El recorrido por los grabados acaba con la visita al Aula arqueológica y centro de recepción de visitantes, que permiten conocer la importancia de este impresionante yacimiento arqueológico. Esta edificación de nueva planta, construida por iniciativa de la Fundación Rei Alonso Henriques en colaboración con la Junta de Castilla y León, está excavada en la roca natural. Aquí hay varias estancias alrededor de una sala central, que presenta una original instalación didáctica sobre la vida en el Paleolítico Superior y el arte rupestre al aire libre. Contiene, además, otros espacios para la acogida de visitantes, sala de audiovisuales y actividades, etc.
La visita al yacimiento se hace habitualmente en un grupo de un máximo de 15 personas. Para saber los horarios de visitas (tanto diurnas como nocturnas) y los precios es aconsejable consultarlos en la web www.siegaverde.es.