Islas Columbretes, naturaleza marina frente a Castellón de la Plana
El archipiélago de las Columbretes, situado a 56 kilómetros de la costa castellonense, está formado por cuatro conjuntos de islas de origen volcánico de las cuales solo puede visitarse una: la Illa Grossa.
La Reserva Natural de las Islas Columbretes, uno de los espacios naturales que atesora el municipio de Castellón de la Plana junto al Parque Natural del Desierto de Las Palmas y el Paraje del Ermitorio de la Magdalena, reposa plácidamente sobre las aguas del Mediterráneo, sobre fondos situados a 80 metros de profundidad.
Desde el Grao, barrio marítimo de Castellón de la Plana, parten excursiones en golondrina o catamarán que navegan por los alrededores de este archipiélago.
Durante estas salidas, además, se visita la Illa Grossa, la única habitada, y quienes lo deseen pueden darse un chapuzón para practicar esnórquel. Además hay excursiones para hacer submarinismo y disfrutar de su espectacular fondo marino, declarado Reserva Marina.
Reserva Natural de las Islas Columbretes
Hace más de tres décadas que las Islas Coumbretes fueron reconocidas como Reserva Natural por la Generalitat valenciana. La etimología de este archipiélago proviene de la expresión Colubraria, con la que los primeros navegantes, griegos y latinos, la identificaron en sus cartas de navegación por la abundancia de serpientes que allí encontraron y que prácticamente desaparecieron al incendiar la isla para acabar con ellas.
Hasta principios del siglo XIX sus únicos visitantes eran pescadores, contrabandistas o piratas, pero la construcción de un faro en el siglo XIX atrajo a los primeros habitantes.
El archipiélago está integrado por cuatro conjuntos de islas de origen volcánico, cada uno de los cuales toma el nombre de la mayor: Illa Grossa, la Ferrara, la Foradada y el Carallot. En forma de media luna que recuerda a la griega Santorini, aunque mucho menor, Illa Grossa está integrada por diversos cráteres encadenados.
A su pequeño puerto, Tofiño, llegan las embarcaciones del Grao para que los visitantes puedan acceder por su escalinata y subir hasta el faro. Al margen de la Illa Grossa, sobre la superficie del mar sobresale otra de las islas, el Carallot, que con sus 32 metros de altura es un testimonio geológico de los restos de la chimenea central de un volcán milenario.
Los grandes atractivos de estas islas son de carácter natural: su fauna y su vegetación. Diversas aves marinas (como la gaviota de Audouin, la pardela cenicienta, el halcón de Eleonor o el cormorán moñudo) han elegido las Columbretes para anidar, mientras que las lagartijas corretean por la tierra. Todas estas especies cuentan con diferentes grados de protección (desde en peligro de extinción como vulnerables o especies endémicas).
El otro gran gancho de las Columbretes es la fascinante Reserva Marina de 5.543 hectáreas que rodea todo el archipiélago. Este mundo subacuático se puede admirar parcialmente practicando esnórquel aunque para conocer mejor sus profundidades lo ideal es el submarinismo. Para ello se debe pedir una autorización del Ministerio competente en Medio Ambiente y Pesca.
Visitas limitadas a las Islas Columbretes
Al tratarse de una Reserva Natural, máxima figura de conservación, las Columbretes tiene un cupo restringido de visitantes diarios, 78, que deben hacer el itinerario guiado guiado en grupos de máximo 20 personas.
Los horarios para recorrer la Illa Grossa son a las 10.30, 12.00, 13.30, 17.00 y 18.30 horas. El período de 12.00 a 15.00 horas está reservado para golondrinas. Estas visitas deben contratarse en las empresas privadas que las organizan, que son las que disponen de los cupos asignados: 40 para golondrinas, 20 para chárters y 18 para particulares.
En el Centro de Información de la Reserva Natural de las Islas, situado en el Planetario del Grao, se pueden averiguar más detalles sobre estas visitas además de ver una exposición sobre las islas y el mundo de la pesca, y diversas campañas educativas.
Asimismo hay un servicio de audioguía, con la locución de un pescador, una sala donde se proyectan audiovisuales que suponen un excelente preámbulo antes de hacerse a la mar para conocer las misteriosas Columbretes.