De ruta por Kalmar, la ciudad sueca del Kronan
Hace unos meses estuve en la ciudad sueca de Kalmar, situada en la costa este de Småland a orillas del Báltico. Es una ciudad tranquila e impoluta, sin apenas tráfico ni turistas y por la que da gusto dar un paseo por sus playas (sí, en Suecia hay playas) y por sus zonas verdes.
No en vano el parque municipal de Kalmar fue designado como el jardín urbano más hermoso de Suecia en el año 1985. Los suecos miman sus ciudades, eso se nota a la vista y, como prueba de ello, la ciudad ha recibido el Premio Europa Nostra en varias ocasiones por la buena conservación de su entorno urbano.
Si tuviera que recomendar dos lugares que ver de esta ciudad son, por un lado, el castillo renacentista donde se firmó el Tratado de Kalmar (o Unión de Kalmar) que significó la unión de Dinamarca, Noruega y Suecia en el año 1397 y se mantuvo hasta 1523.
La otra visita indispensable, por otra parte, es el museo de de la ciudad donde hay una exposición permanente sobre el hundimiento del Kronan, un espectacular buque de guerra que zozobró en el año 1676 durante una batalla que enfrentaba a la armada sueca contra la danesa y la holandesa.
Museo de Kalmar, el hogar del Kronan
La nave era realmente espectacular y mucho más grande que el Vasa que se encuentra en su homónimo museo en Estocolmo. Tenía 56 metros de eslora y 14 de manga, y contaba con 126 cañones de bronce de los cuales unos cincuenta se pueden ver en el museo.
El barco se hundió a 6 kilómetros al sur de la isla de Öland. La culpa no la tuvieron los cañones daneses sino una antorcha que cayó sobre el depósito de pólvora y provocó el estallido de la santabárbara. El hundimiento del Kronan fue, sin duda, una de las mayores catástrofes navales ocurrida en Suecia.
Los restos del Kronan se localizaron en el 1980 y un año después comenzaron los trabajos de rescate. Un equipo de arqueólogos marinos dirigido por Lars Einarsson empezó a recuperar del Báltico infinidad de objetos que son una verdadera muestra de la Suecia del siglo XVII.
Muchos de estos restos (o en algunos casos sus réplicas) se exponen en el Museo de Kalmar. Destaca una estatua que representa al rey Carlos Gustavo X, un cofre con monedas de plata y de oro acuñadas en 1675, cerámica, vasijas, ropas, armas…
El material recuperado no solo tiene un gran valor histórico sino que es de suma importancia científica ya que ofrece mucha información sobre cómo eran las personas en aquella época (estatura, constitución física o enfermedades que padecían, entre otros aspectos).
Además, en el Museo de Kalmar se pueden ver maquetas de tamaño natural del barco, réplicas de los camarotes del almirante y de sus oficiales y vídeos de su hundimiento.
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