Sabores de montaña en el Alt Urgell
Situada en el Pirineo catalán y fronteriza con Andorra, la comarca del Alt Urgell ofrece una amplia variedad de matices paisajísticos que se extienden por los diversos valles que conforman su extensa geografía.
Depositaria de un legado cultural que encuentra sus raíces en las profundidades de la historia, esta comarca del noroeste de Cataluña es también heredera de una tradición culinaria que sienta sus bases en los productos de la tierra y en el buen hacer de su gente.
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Una honesta sencillez culinaria
Al largo de los tiempos, las distintas comunidades pirenaicas se abastecieron de los alimentos que generaba el propio territorio: hortalizas, verduras, queso, huevos y carne procedente tanto de la granja como de la caza.
Precariamente comunicadas con el resto del mundo, estos territorios fueron impermeables a los productos externos hasta hace unas pocas décadas. Es por ello que se han mantenido fieles a una cultura gastronómica caracterizada por una honesta sencillez.
En ese sentido, platos como el trinxat o el agredolç representan el paradigma de la cocina austera y sostenible. Si algo tenían claro las pasadas generaciones de pirenaicos era que no podía echarse a perder ni una migaja de pan ni una gota de vino.
Del carácter sagrado de los alimentos aún quedan en los pueblos de montaña pequeños ritos caseros como santiguar la barra de pan antes de rebanarla o besar el trozo de pan que acaba de caer al suelo.
El gran cambio
Tras siglos con una agricultura y una ganadería de subsistencia, en el año 1915 el Alt Urgell da el gran salto. En ese año, diversos ganaderos que acababan de iniciar la cría de vacas de leche fundan la Cooperativa Cadí.
Es el principio de lo que acabaría siendo —y es aún hoy en día— la principal industria agroalimentaria del Pirineo catalán. Los quesos y la mantequilla que elabora gozan del sello de Denominación de Origen Protegida (DOP) y su principal especialidad, el queso Urgèlia, ha obtenido recientemente el premio de oro en la categoría de leche de vaca en el concurso Soft Awards.
El gran escaparte de los quesos artesanos del Pirineo
La Seu d’Urgell se ha convertido, en los últimos años, en la capital de los quesos artesanos del Pirineo gracias al certamen que organiza cada año, durante el tercer fin de semana de octubre, dentro de la Fira de Sant Ermengol.
Se trata de un acontecimiento que reúne cerca de medio centenar de artesanos queseros procedentes de Cataluña, Aragón, Navarra, el País Vasco y las distintas regiones pirenaicas francesas.
Los visitantes tienen a su disposición más de 200 variedades de quesos artesanos y tienen también la oportunidad de participar en talleres, demostraciones y degustaciones de los distintos productos.
Las celebraciones gastronómicas
En el Alt Urgell diversas celebraciones de cultura popular giran en torno a la gastronomía. La más concurrida de todas es la Calderada de Sant Antoni, una gigantesca escudella que los ganaderos de la Seu d’Urgell cuecen en cuatro enormes ollas a lo largo de toda la mañana del 17 de enero en el centro urbano de la capital de la comarca.
Se trata de una tradición centenaria que simboliza la solidaridad vecinal. Cada año se reparten, de forma totalmente gratuita, hasta 5.000 raciones de escudella. Los otros actos populares con la gastronomía como protagonista son los ranxos de Carnaval, que se celebran en las poblaciones de Organyà, Oliana, Coll de Nargó y Peramola.
Los productores del territorio
En el año 2015, una veintena de pequeños productores agroalimentarios de la comarca unieron esfuerzos para crear el proyecto Menja’t l’Alt Urgell (Cómete el Alt Urgell), una plataforma para dar mayor visibilidad y optimizar la comercialización de los distintos productos, como las setas, hierbas aromáticas y medicinales entre otro.
Actualmente tienen abiertos dos puntos de venta directa al público, uno en la Seu d’Urgell y otro en Montferrer, además de disponer de una food truck que recorre ferias y mercados. A lo largo del año desarrollan diversas iniciativas en colaboración con instituciones y otras entidades de la comarca.
Comedores escolares de proximidad
Desde hace cuatro cursos, los comedores escolares del Alt Urgell y la Cerdanya llevan a cabo el proyecto Mengem d’aquí (Comemos de aquí), que consiste en incluir una alta presencia de productos de proximidad, mayoritariamente de las propias comarcas, en los menús escolares.
En este proyecto no solamente están implicadas las escuelas e institutos sino también los propios alumnos y sus familias, de tal forma que esa filosofía culinaria se traslada también a los hogares. Se trata de una apuesta decidida por los alimentos km 0 que, a su vez, repercute directamente en el fortalecimiento de la economía local a través de los productores del territorio.
Texto: Isidre Domenjó Coll
Artículo patrocinado por el Consell Comarcal de l’Alt Urgell
Con el soporte de Diputació de Lleida