Fin de semana en Vila-seca, La Pineda Platja
Aparte de ser un lugar de veraneo excepcional, Vila-seca, la Pineda Platja es un destino ideal para pasar un fin de semana de verano por muchas razones que iremos desgranando a lo largo de este artículo. Y es que este municipio de la Costa Daurada tiene varias propuestas que van más allá de bañarse en sus más de 3 kilómetros de playa (aunque es un planazo se mire por donde se mire).
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Una proposición de viernes por la tarde con mucho arte
Después de pasar por vuestro alojamiento para dejar vuestro equipaje, una propuesta muy apetecible es dar una vuelta por el Paseo Marítimo que está adaptado, además a personas con movilidad reducida con rampas y con plazas de aparcamiento reservadas. El paseo marítimo de Vila-seca, la Pineda Platja cuenta con una muestra diseñada por el artista afincado en Barcelona Xavier Mariscal.
Se trata del grupo escultórico Pineda realizado en acero y cobre que, con 24 metros de altura y 130 toneladas de peso, embellecen esta avenida de esta localidad de la Costa Daurada. El arte también está presente en la playa de la Pineda gracias al grupo escultórico Marca de Agua, obra del escultor Sergi Aguilar, que da la bienvenida a los visitantes filtrando la luz y el viento.
Dar un paseo mañanero por el Raval del Mar
Es sábado por la mañana y no os apetece ir a la playa o el día no se ha levantado con un sol radiente. En Vila-seca, la Pineda Platja hay otras opciones para llevar a cabo como, por ejemplo, dar un paseo o salir a correr por el Raval de la Mar.
Durante este itinerario de casi 3 kilómetros es posible dar una agradable caminata a pie o en bicicleta y hacer una parada en el Santuari de la Mare de Déu de la Pineda, un templo de estilo propio del gótico local de la segunda mitad del siglo XIV. Merece la pena entrar para contemplar el retablo mayor del siglo XVIII.
Comer en un chiringuito
Aparte de excelentes restaurantes, Vila-seca, la Pineda Platja tiene otras propuestas más informales (pero no por ello de menor calidad gastronómica) donde no hace falta arreglarse para sentarse a la mesa Y es que en la playa de la Pineda hay bares, terrazas y chiringuitos donde picar algo o comer al mediodía o tomar una copa al atardecer. Todo un planazo si lo que te apetece es estar a tu aire sin quitarte las chanclas.
Conocer la Séquia Major y de la Torre d’en Dolça al atardecer
Vila-seca, la Pineda-Platja puede presumir y con razón de sus recursos naturales. Uno de los más destacados es la Séquia Major, una zona húmeda litoral protegida por el Plan de Espacios de Interés Natural (PEIN) de la Generalitat de Catalunya desde el año 1992 y que está abierta a visitas de agosto a febrero. En este humedal protegido, de poco más de 17 hectáreas, hay comunidades vegetales y animales singulares, como el fartet o la tortuga de estanque.
Otro espacio que merece la pena conocer es el Parc de la Torre d’en Dolça, llamado así por la torre de defensa del siglo XVI que se ubica justo en medio del parque. Es el sitio perfecto para dar un paseo al atardecer tanto sobre ruedas como a pie ya que es un amplio espacio verde sostenible con lagunas artificiales y zonas húmedas con micrófitos. Asimimo es un lugar muy especial para los amantes a la ornitología porque aquí se observan una gran cantidad de pájaros migratorios.
Recorrer el centro histórico de Vila-seca el domingo por la mañana
Antes de regresar a vuestra ciudad de origen y si no cae un sol de justicia podéis dar una vuelta por el centro histórico de Vila-seca, la Pineda Platja. Es una localidad muy fácil de visitar por libre gracias a la instalación de varios tótems informativos situados en los monumentos más relevantes que ofrecen datos históricos y de interés en 5 idiomas. Se puede acceder a la información a través de los códigos QR disponibles en cada uno de los puntos estratégicos.
Un buen punto de inicio para conocer el casco histórico de Vila-seca es el Raval del Mar, donde está la Creu de la Beguda, del siglo XII, último vestigio de las cruces del término. Merece la pena descubrir la iglesia de Sant Esteve, un edificio del siglo XVII de estilo neoclásico, el Portal de Sant Antoni, del siglo XIV, la Torre de la Tuies del Cafè del XV, y las Torres de l’Abadia, del Delme y del Homenatge (s.XII). Durante una visita por el casco histórico de esta localidad haremos una parada en el Castell de Vila-seca, originario del siglo XII, y situado muy cerca del recientemente inaugurado Celler de Vila-seca Noucentista. Declarado Bé Cultural d’Interès Nacional, el castillo de aspecto neomedieval destaca por su esbelta silueta rodeada por un pinar.
Cenar en un restaurante de gastronomía de proximidad
Vila-seca, la Pineda Platja cuenta con una gastronomía ligada a los productos de la tierra y el mar por lo que es imprescindible sentarse a la mesa de un restaurante de la localidad o en los nuevos bares y restaurantes de la playa y degustar un buen arroz, un suquet de peix o unos fideos marinados. Además, los vinos de Tarragona son excepcionales por lo que seguro que encontráis una excelente combinación para que vuestro ágape sea realmente de escándalo. En la provincia de Tarragona hay seis denominaciones de origen (DOQ Priorat, DO Montsant, DO Penedès, DO Tarragona, DO Conca de Barberà y DO Terra Alta) así que la elección puede ser complicada.
Más información en: lapinedaplatja.info/es/