Descubriendo el Brabante Flamenco, en el sur de Flandes
El Brabante Flamenco, en el sur de Flandes, es una provincia perfecta para disfrutar de la naturaleza en familia y para hacer recorridos a pie, en bicicleta o en otros medios menos convencionales. El año pasado descubrimos los paisajes del norte de Flandes y este verano nos hemos decantado por la zona meridional de esta región europea que está repleta también de espacios verdes.
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Vídeo del Brabante Flamenco
Comenzamos el recorrido en Huldenberg en pleno Parque Nacional de los Bosques de Brabante, un espacio de más de 10.000 hectáreas de bosques y un verdadero pulmón de la región flamenca.
Alojamiento sostenible en Huldenberg
Aquí se encuentra nuestro acogedor alojamiento donde todos los elementos son sostenibles: la habitación es un tipi sin electricidad; el agua para fregar los platos y lavarnos el rostro o los dientes está en un depósito para así evitar el desperdicio del líquido elemento; y la ducha al aire libre y con agua fría evita que nos perpetuemos bajo ella.
Tanya y Frank, los propietarios de este hospedaje y de la empresa de actividades en la naturaleza Duckwing Outdoor, han sacado partido al terreno que hay detrás de su casa para crear un alojamiento singular donde las familias pueden hacer una inmersión en la sostenibilidad -Flandes es uno de los abanderados en este tipo de turismo- y convivir a la vez con ellos.
Nuestra primera vez en kickbiking
El primer día fuimos a hacer una ruta en kickbiking, un vehículo que es una mezcla entre una bicicleta y un patinete. Es la primera vez que nos subíamos a un “artefacto” de ese estilo pero la experiencia fue genial porque es muy fácil de usar y la ruta que nos recomendaron fue preciosa ya que atravesamos bosques y campiñas.
Asimismo, nuestro hijo tuvo que hacer un juego de pistas que le sirvió de acicate durante el recorrido porque al final (ya en el alojamiento), si la respuestas eran correctas, tenía un premio garantizado en forma de juguete o dulces.
Llegamos cansados y hambrientos por lo que Tanja nos había preparado una comida deliciosa a base de ensalada de pasta y pollo y embutidos de la zona para reponer energías para nuestra siguiente actividad del día: una caminata por el Brabante Flamenco.
Senderismo entre vacas, bosques y riachuelos
Tras un breve descanso nos desplazamos a la población de Sint Agatha Rode, donde allí comenzamos una ruta senderista que nos llevó por las calles de esta localidad y también a través de campos, prados y pequeños riachuelos.
En total estuvimos tres horas caminando por una zona boscosa y con un tiempo magnífico ya que hacía mucho sol pero a la sombra se estaba divinamente ya que corría una brisa muy agradable.
Una vez regresamos a nuestro alojamiento nuestra misión era asearnos y ponernos cómodos. No nos importó nada -es más casi que lo agradecimos- que la ducha fuera exterior y que el agua estuviese fría ya que nos sentó de maravilla.
Nuestros anfitriones, sabedores del hambre que una ruta de tal calibre puede provocar, nos prepararon una deliciosa barbacoa con patatas y salchichas asadas y salmón al papillote además de un buffet de ensaladas, verduras y hortalizas ecológicas.
El colofón dulce lo puso un plátano asado con chocolate belga deshecho que nos sentó fenomenal. Tras una agradable sobremesa no tardamos en irnos a dormir ya que estábamos claramente agotados. De eso se trataba.
Un recorrido en bici
Los bosques de Brabante son perfectos para hacer un recorrido en bicicleta por lo que, a la mañana siguiente, nos subimos a unas bicis eléctricas para hacer una excursión por los alrededores de Huldenberg.
Los árboles de esta provincia flamenca, a veces centenarios y monumentales, llenan la zona de oxígeno por lo que no es de extrañar que este territorio se conozca como “el mayor aire acondicionado del país”.
Nuestra ruta nos llevó en un trayecto de ida y vuelta desde Overijse, pasando por zonas boscosas con caminos y carriles bici, hasta el espléndido Parque de Tervuren que alberga el Museo Real de África Central, con senderos lacustres y fauna silvestre.
Después de un lunch rápido nos dirigimos de nuevo al alojamiento donde Tanya nos impartió una taller de pirograbado. Esta técnica consiste en quemar la superficie de la madera para crear dibujos e imágenes.
Descubriendo Heverlee, en la periferia de Lovaina
Con mucha pena nos despedimos de Tanja y Frank y pusimos rumbo hacia Heverlee, una pedanía de la ciudad flamenca de Lovaina donde se encontraba nuestro siguiente hotel, ubicado en una antigua granja rehabilitada. La verdad es que las habitaciones eran muy amplias y conservaban detalles de la finca como, por ejemplo, los abrevaderos que eran un elemento decorativo de nuestra estancia.
Tras cambiarnos de ropa y tomar un snack ligero nos dirigimos al punto de encuentro con Mathias Michelsen fundador de Fagus Outdoor y director packraften.be, que nos llevó a realizar un safari de castores en kayak por el río Dyle.
La experiencia fue totalmente inmersiva porque nada más llegar llenamos con aire los kayak, nos enseñó cómo usar los remos y nos dio algunos conocimientos básicos acerca de estos roedores subacuáticos: qué comían, dónde dormían y cómo podíamos verlos sin molestarlos.
Una vez en los kayaks y durante el recorrido por el río tuvimos la ocasión de verlos en cuatro ocasiones pero de manera muy breve ya que se zambullían en el agua muy rápido.
Eso sí, toda la familia al completo estaba muy contenta porque habíamos conseguido ver castores. ¡Otra experiencia más en nuestro currículum!
Una visita a la Abadía del Parque
En Heverlee merece la pena descubrir la Abadía del Parque, el complejo monástico mejor conservado de Bélgica y de Holanda.
Las joyas de este complejo de la orden de los norbertinos son los techos de estuco de la biblioteca y el deambulatorio y las 20 vidrieras de filigrana del siglo XVII que han sido recuperadas.
Asimismo, tuvimos la ocasión de visitar el dormitorio del abad, la sala donde recibía a las visitas, el jardín botánico, las estancias donde los monjes elaboraban la cerveza, la granja (todavía en activo) y los invernaderos donde se cultivan verduras y hortalizas y que luego están a la venta en la misma abadía.
Este ha sido nuestro viaje por la provincia del Brabante Flamenco, en el sur de Flandes donde hemos descubierto un lugar ideal para pasar unas vacaciones en familia.
Bonus Track: Huldenberg se ubica en el llamado Valle de las uvas ya que aquí hay muchos viñedos. Pero con estas frutas no se elabora vino, ya que tienen un hollejo muy fino. Son uvas que son exclusivamente para comer porque son de un gran tamaño. Una verdadera delicatessen del Brabante flamenco.
Guía práctica del Brabante Flamenco
¿Dónde comer en el Brabante Flamenco?
Bistro de Kroon
Beekstraat 20
3040 Neerijse
Cafetaria De Bosuil
Witherendreef 1
3090 Overijse
Restaurante De Abdijmolen
Abdij van Park 4
3001 Heverlee
¿Dónde alojarse en el Brabante Flamenco?
Duckwing Outdoor
R. Borremansstraat 50
3040 Huldenberg
The Lodge Heverlee
Kantineplein 3
3001 Heverlee
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