Salamanca, Territorio Vetón
Hace 2.500 años el pueblo prerromano de los vetones se refugio en las tierras de Las Arribes de Salamanca. Construyeron sus poblados fortificados, los castros, y los rodearon de enormes murallas y campos de piedras hincadas para mejorar la defensa. Se asentaron, dejando de vagar por el territorio, en una singular concentración de pequeños castros que resultan sorprendentes.
Así, tras languidecer durante siglos, los castros de Las Merchanas, en Lumbrales, y de Yecla la Vieja, en Yecla de Yeltes, se unieron hace pocos años haciendo realidad la marca Territorio Vetón. Excavaciones de los yacimientos, señalización interpretativa, creación de circuitos y acondicionamiento de centros y museos han sido algunas de las actuaciones que justifican sobradamente la visita.
Castro de Las Merchanas, de los vetones a los romanos
Próximo a la localidad salmantina de Lumbrales, en un promontorio rocoso sobre el río Camaces, se levanta el castro de Las Merchanas. Su origen fue prerromano, si bien y tras la romanización, han aparecido restos de edificaciones y estatuas del Bajo Imperio romano.
El recinto tiene dos puertas principales. Una de ellas cuenta con una estructura más primitiva, denominada vetona. Tiene forma de embudo, paredes curvadas y está protegida por un campo de piedras hincadas. La otra, más evolucionada y conocida como la puerta romana, resulta más monumental y ha sido excavada recientemente y adaptada para el acceso de los visitantes.
Se puede dejar el vehículo en el aparcamiento existente; desde allí un camino musealizado lleva al mirador antes de alcanzar el castro. Desde este lugar se contempla el conjunto en casi toda su extensión y, gracias a una estación interpretativa, se pueden descubrir las claves de este poblado y de la cultura castreña.
En Lumbrales se encuentra la Casa del Conde, que alberga el Centro de Recepción de visitantes del Territorio Vetón y otras instalaciones relacionadas con el castro y la prehistoria de la comarca.
Castro de Yecla la Vieja, la muralla infranqueable
El castro de Yecla la Vieja se encuentra en los alrededores de la localidad de Yecla de Yeltes. Por sus características y por los restos arqueológicos hallados es el más importante de los poblados de la penillanura salmantina.
Fundado por los vetones, su origen se remonta al año 500 a.C. Fue romanizado posteriormente y, al igual que otros castros, disfruta de una posición estratégica rodeado por arroyos. La muralla que lo circunda es excepcional; con siete metros de grosor y seis metros de altura, se puede recorrer en su totalidad.
La visita completa incluye el pueblo, el castro y el camino que une a ambos. En el primero se encuentra el Museo del Castro, que nos ayudará a conocer mejor el Territorio Vetón.
Desde el pueblo se puede llegar al castro a pie o en vehículo, existiendo un aparcamiento señalizado un poco antes. Una vez allí, un sendero musealizado permite recorrer el interior y el exterior del castro y descubrir los recursos esenciales: la muralla, las puertas, la necrópolis, las insculturas o grabados esquemáticos sobre piedra, así como los senderos complementarios del molino del Varlaña y el de la piedra de los Siete Infantes.
Más información en: www.salamancaemocion.es