Ocho experiencias que tienes que vivir si vas por primera vez a La Gomera
La Gomera es uno de los lugares del mundo donde desconectar es fácil. Esta isla canaria, mecida por los alisios, es perfecta para aquellos que quieren disfrutar de la naturaleza y de la tranquilidad. Y es que la doble insularidad que caracteriza a La Gomera conlleva que la palabra estrés se haya borrado de su diccionario.
Esta pequeña isla, alejada del turismo de masas, se ha posicionado como un destino donde las prisas y los problemas se minimizan dando paso al bienestar de unas vacaciones soñadas. Si es la primera vez que viajas a La Gomera toma nota de los ocho lugares y/o actividades que no debes perderte.
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Visitar el Parque Nacional de Garajonay
El Parque de Garajonay está en el top ten de ecosistemas naturales en el mundo codeándose con los estadounidenses Gran Cañón del Colorado o Yosemite. Es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1986 por la conservación de la laurisilva, un bosque subtropical mimado por la humedad que dejan los vientos alisios.
Es muy recomendable para conocer este vergel remanente de la Era Terciaria acudir a las Oficinas de Turismo o al Centro de Visitantes “Juego de Bolas”, donde los informadores y guías recomiendan cuáles son los mejores senderos y actividades que se pueden realizar según la época del año que sea para disfrutar de algunas de sus singularidades.
Deleitarse con las vistas del Mirador de Abrante
Desde el Mirador de Abrante se contempla la inmensidad del paisaje gomero además de tener unas de las mejores perspectivas de toda Canarias de su techo natural, el Teide, el pico más alto de España, en la vecina Tenerife.
Situado en el municipio de Agulo, en el nordeste de la isla, el Mirador de Abrante y su famosa pasarela con suelo de cristal, obra del arquitecto José Luis Bermejo, conforman un lugar espectacular siendo además uno de los puntos de interés turístico indispensable no solo de La Gomera sino de las Canarias.
Con sus siete metros de largo, la pasarela del mirador es toda una experiencia ya que no solo te asomas al precipicio sino que caminas por encima de él. Desde este punto parten diversos senderos como el Juego de Bolas y Agulo (por El Roquillo), que forman parte de la red de más de 600 kilómetros que ofrece La Gomera.
Ver un atardecer en Valle Gran Rey
Los atardeceres en la isla colombina (cabe recordar que La Gomera fue la última escala que hizo Cristóbal Colón antes de emprender su viaje a las Américas) son inspiradores y tranquilos sobre todo si se saborean con una copa de vino local en la mano.
Uno de los lugares más sugerentes para ver una puesta de sol es el municipio de Valle Gran Rey, en el oeste de La Gomera, ya que la rojiza luz del crepúsculo incide en la arena negra de sus playas atlánticas creando un espectáculo único en el archipiélago canario.
Probar la gastronomía de La Gomera
La gastronomía gomera se caracteriza por unos sabores intensos. Pescados como la vieja, el cherne y la corvina están presentes en muchos platos al igual que las papas arrugadas con mojo. También el potaje de berros o la exquisita carne en fiesta forman parte de la cocina tradicional canaria.
Aunque tres de los productos más emblemáticos de la gastronomía de la isla colombina son el almogrote, elaborado con queso curado de cabra; el gofio, harina obtenida del grano de cereales como el millo y el trigo; y la miel de palma que se elabora a partir de la savia (guarapo) de la palmera canaria hervida y reducida.
Excursión para ver los cetáceos
La costa oeste de la isla de La Gomera es una de las zonas del planeta con mayor diversidad de cetáceos de todo el mundo. Y es que tanto los delfines y las ballenas (además de tortugas o aves como el águila pescadora) que habitan en la franja marina de Playa Santiago-Valle Gran Rey lo hacen de manera permanente desde hace años.
Desde numerosos puertos del sur de la isla parten cada día embarcaciones que hacen excursiones para observar a estos animales en libertad. También puede alquilar lanchas sin licencia en Playa Santiago.
Descubrir el silbo gomero
Hablar de La Gomera es hacerlo obligatoriamente del silbo, un lenguaje declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, y con el que los gomeros se han comunicado entre ellos desde tiempos inmemoriales salvando así la complicada geografía insular.
Este lenguaje lo aprenden los niños en la escuela (se imparte dentro de la asignatura de castellano) y los alumnos de han examinar sobre esta materia. Aunque la mayoría de los gomeros han aprendido en casa este lenguaje silbado ya que es una tradición que va pasando de generación en generación.
Como curiosidad el silbo gomero consta de cuatro consonantes y dos vocales y a partir de estos fonemas se construyen las palabras.
Observar las estrellas
De todos es sabido que los cielos de las Islas Canarias son de los mejores del mundo para ver las estrellas (no en vano en este archipiélago hay varios observatorios como el palmero Roque de los Muchachos) y La Gomera no se queda atrás en este aspecto ya que su contaminación lumínica es casi nula.
Es muy aconsejable contemplar los cuerpos celestes desde algunos de los miradores gomeros como el de César Manrique, en Valle Gran Rey, o el Mirador del Santo, en el pintoresco pueblo de Arure.
Otros lugares perfectos para descubrir los secretos del universo son el Mirador de Alojera y el Alto de Garajonay, situado a unos 1487 metros de altura. Existen algunas aplicaciones móviles como Star Walk 2, Sky Map o Sky View que facilitan gran información tan solo orientado el smartphone en la dirección deseada.
Disfrutar de las playas gomeras
En La Gomera hay playas de todos los gustos ya sean a mar abierto, escondidas, pequeñas, grandes, de piedra (callao) o de arena. Algunas de las más populares son la de San Sebastián, en la capital de la isla, protegida de las corrientes marinas por su puerto o la recoleta playa de La Cueva, con unas bellas vistas a la vecina Tenerife.
La Playa de Chinguarime o la de Vueltas destacan por su tranquilidad mientras que la de Santiago, en el municipio de Alajeró, es ideal para disfrutar del entorno marinero de su puerto.
En Hermigua destacan la Playa de la Caleta y el Peñón, una piscina natural rodeada por los restos del antiguo pescante, y en Valle Gran Rey el Charco del Conde, idóneo para las familias. Las calas más escondidas de La Gomera permiten una desconexión absoluta.
Algunas de las más recomendables son El Cabrito, La Guancha, La Negra o El Guincho. Por último, las playas más aconsejables para el baño son las de La Calera en Valle Gran Rey y la playa de La Cueva en San Sebastián, y por su belleza natural, las de La Caleta y Santa Catalina en Hermigua y la Playa del Inglés en Valle Gran Rey.
Más información: www.lagomera.travel