Cinco hitos indispensables del Camino Inglés hacia Santiago
El Camino Inglés es un ramal de la ruta jacobea que enlaza los puertos de Ferrol y A Coruña con Santiago de Compostela. Lleva este nombre porque era precisamente el itinerario que realizaban los peregrinos del norte de Europa y del archipiélago británico que iban a conocer la tumba de Santiago el Mayor.
Elegían dicho camino por tres razones: por sacar rédito a las rutas mercantes de entonces, por reducir los días de peregrinaje y por evitar a los malhechores que se podían encontrar durante el trayecto por tierra. Después de atracar en los puertos gallegos comenzaban una corta ruta hasta Compostela (que podía ser a caballo o a pie) que desde hace unos años se ha recuperado y que se conoce como Camino Inglés.
El Camino Inglés por Ferrol es una alternativa para hacer la ruta jacobea hasta Santiago de Compostela
ÍNDICE / CONTENIDO
Ferrol, inicio del Camino Inglés
El Camino Inglés por Ferrol recorre la calle San Francisco, una de las arterias gastronómicas de la ciudad, y el Barrio de A Magdalena, declarado Conjunto Histórico artístico en el año 1983. Continúa por la Plaza de Armas, el Palacio Consistorial (de mediados del s.XX), la Plaza da Constitución y el Cantón de Molins hasta llegar a la iglesia neoclásica de las Angustias.
Puerto de Ferrol
Ferrol también es un emblema de la construcción naval. Desde hace diez años cuenta con una ruta para conocer sus infraestructuras militares que combinan siglos de historia y arquitectura de gran valor con las últimas tecnologías que usa la Armada. Dos lugares de obligada visita son Exponav (el Museo de la Construcción Naval) y el Museo Naval, que hace un repaso de la historia naviera de esta población.
Entrada Navantia
Asimismo esta ciudad coruñesa no se puede entender sin Navantia, un referente mundial del diseño y reparación de barcos militares. Este astillero hereda unas instalaciones y un bagaje que se remonta al año 1717. Y es que en el siglo XVIII Ferrol se convirtió en la base naval de la Armada española por lo que en toda la ría podemos encontrar baluartes defensivos como los castillos de San Felipe y A Palma.
Castillo de Felipe, en la Ría de Ferrol
El Camino Inglés se despide de Ferrol en Caranza, un barrio que tiene una larga playa, un paseo marítimo, una ermita y edificios modernos como el Auditorio.
San Andrés do Teixido, vai de morto quen non foi de vivo
Todos aquellos que realizan el Camino Inglés se deberían desviar a uno de los lugares más mágicos de la comarca de Ferrolterra, cuya capital es Ferrol. Se trata de la ermita de San Andrés de Teixido, un templo de las Rías Altas que se alza allí donde justo la Sierra de Capelada se desploma en el Atlántico.
¡A San Andrés de Teixido irás muerto si no vas vivo!
Un tramo muy recomendable para los peregrinos es realizar el Camiño dos Peiraos que parte desde la bonita población marinera de Cedeira, una localidad perfecta para darse un buen homenaje a base de marisco, y que en unos 12 kilómetros te lleva hasta este santuario del que dice la leyenda que irás muerto si no vas vivo. Durante el trayecto es muy habitual ver caballos salvajes y unos paisajes agrestes, modelados por los escarpados acantillados de las Rías Altas.
Esta escapada merece mucho la pena para descubrir uno de los sitios con más espiritualidad de la provicia de A Coruña.
Fragas do Eume, el verdadero bosque animado
Aunque El bosque animado, la obra más conocida de Wenceslao Fernández Flores, estaba ambientada en la fraga de Cecebre, bien pudo inspirarse en la Fragas do Eume, uno de los bosques atlánticos de ribera mejor conservados de Europa. Está a una hora y media a pie de Pontedeume, el lugar donde acaba la primera etapa del Camino Inglés de Santiago, una población que destaca por ser una perfecta conjunción entre mar, río y montaña.
Fragas do Eume
Las Fragas do Eume es un sitio al que no solo se acercan los peregrinos sino también los senderistas que buscan hacer turismo activo en la comarca de Ferrolterra-Rías Altas. Su bosque umbrío, que se extiende por una superficie aproximada de 9.000 hectáreas, no deja pasar apenas la luz y está moteado de robles, chopos, helechos y líquenes. Las arboledas esconden el monasterio de Caaveiro, un antiguo cenobio con más de 10 siglos de historia y unas vistas maravillosas de este bosque envuelto en brumas y magia.
Betanzos, más allá de su tortilla
La segunda etapa del Camino Inglés hacia Santiago empieza en Pontedeume y acaba en Betanzos, antaño Betanzos de los Caballeros, que fue una de las siete provincias del antiguo Reino de Galicia (hasta el año 1833). Por este motivo su núcleo histórico, declarado Conjunto Histórico-Artístico, rezuma abolengo y cuenta con una arquitectura con casas de balcones acristalados que recuerda que, in illo tempore, Betanzos fue una de las ciudades más importantes de Galicia.
Casa Núñez de Betanzos, de estilo modernista
El centro histórico se vertebra a partir de la Plaza de los Hermanos García Naveira, dedicada a unos indianos que, a finales del siglo XIX, se hicieron ricos en América y trajeron estos beneficios a su tierra.
El Edificio Liceo, construido para albergar el Archivo de Galicia (aunque nunca tuvo esa función), la fuente de Diana Cazadora (una réplica del XIX de la que está en París) o el Colegio de Huérfanas son algunos de sus monumentos más destacados sin olvidarnos de espacios como la Casa Núñez, que acoge un centro de exposiciones y de arte gráfico o el Parque del Pasatiempo (cerrado actualmente por obras).
Portada de la Iglesia de Santa Maria de Azogue de Betanzos
Betanzos tiene tres iglesias muy destacadas: la de Santiago, del siglo XV; la de Santa María de Azogue, declarada Monumento Nacional y Bien de Interés Cultural, que destaca por tener el único calendario agrario de Galicia y por haber sido victima de uno de los robos del famosos ladrón de arte, Erik el Belga; y la de San Francisco, también del siglo XV, que conserva el sepulcro del caballero gallego Fernán Pérez de Andrade.
Sepulcro del caballero gallego Fernán Pérez de Andrade, en la iglesia de San Francisco
Pero la verdadera joya de la corona de Betanzos no es ni su afamada tortilla ni su conjunto de iglesias. Se trata del Museo de As Mariñas, uno de los mejores recintos etnográficos de Galicia junto al Museo do Pobo Galego de Santiago. Y si tenéis de cicerone al cronista Alfredo Erias, la visita a este lugar es más que redonda. Este espacio ecléctico os sorprenderá porque guarda desde sarcófagos de granito hasta cuadros de la escuela de Rubens o una colección de esculturas eróticas.
Museo de As Mariñas de Betanzos
No podemos olvidarnos tampoco de su magnífica serie de trajes y vestidos populares o de sus variados pupitres escolares del siglo pasado, entre otras muchas cosas. El Museo de As Mariñas de Betanzos, es sin lugar a dudas, la gran sorpresa de esta localidad coruñesa.
La Torre de Hércules, el faro romano más antiguo en funcionamiento
El quinto lugar indispensable en el Camino Inglés que he realizado en mi último viaje por Galicia es la Torre de Hércules, en A Coruña, el faro romano más antiguo del mundo que todavía está en funcionamiento, un monumento declarado Patrimonio de la Humanidad en el año 2009.
Cabe recordar que el Camino Inglés hacia Santiago cuenta con dos alternativas: el que parte desde Ferrol y el que sale desde A Coruña. Ambos confluyen en la localidad de Bruma y continúan juntos durante los últimos 40 kilómetros hasta el sepulcro del Apóstol.
Torre de Hércules, el faro romano más antiguo del mundo que todavía está en funcionamiento
La mayoría de peregrinos que arribaban al puerto de A Coruña se encontraban con esta torre vigía edificada sobre el promontorio de Punta Eiras durante el siglo I, que ha sido durante siglos el símbolo de esta ciudad y el de muchas instituciones gallegas.
Esta singular construcción es de planta cuadrangular y cuenta con una altura total de 55 metros, de los cuales casi 35 corresponden a la fábrica romana y 21 metros a la restauración realizada en 1789 por el ingeniero militar Eustaquio Giannini para modernizar el sistema de señalización marítima.
Vistas desde la Torre de Hércules
Es muy recomendable visitar este monumento (la entrada general es de 3 euros) y subir por su escalera interior hasta el faro desde donde se tiene una vista espectacular ya que se divisa la ría de A Coruña, la de Sada y la de Ferrol, y el cabo Prioriño.
También merece la pena dar la vuelta al edificio por el camino de tierra que lo rodea ya que aquí está el Parque escultórico de la Torre de Hércules, donde destacan diferentes estatuas como la de Hércules y la Nave de los Argonautas, la del rey Breogán, o la del combate entre Hércules y Gerión y Caronte, de Botero. Todas ellas hacen referencia a los mitos y leyendas que rodean a este magnífico monumento.
Este reportaje lo he podido realizar gracias a una invitación de la feria Fairway, especializada en el Camino de Santiago y sus diferentes variantes.