O’Peregrino, un restaurante gallego de referencia en Barcelona
O’Peregrino es uno de los restaurantes gallegos más emblemáticos en Barcelona. Se fundó hace más de 30 años y se ha convertido a lo largo de todo este tiempo en una de las marisquerías de referencia en la Ciudad Condal liderada con gran acierto por Juan Miramontes. Desde finales del año 2020, el joven chef Alejandro Sanahuja, que además es su gerente y propietario, se ha puesto al frente de este establecimiento y le ha dado su toque más personal.
La lubina con angulas de O’Peregrino es simplemente una delicia
O’Peregrino mantiene todavía su esencia donde el producto gallego es el rey sin artificios pero Sanahuja ha aplicado con valentía algunas técnicas de vanguardia que ha ido aprendiendo a lo largo de su carrera profesional y en la escuela de hostelería Hoffman de Barcelona donde se formó.
La ostra de Alejandro Sanahuja es tan rica que por un momento piensas que te puedes encontrar una perla en ella
Y al cliente de toda la vida le han convencido estos nuevos aires. La prueba irrefutable de que O’Peregrino sigue siendo una de las marisquerías de referencia de Barcelona es que el comensal que busca desde siempre ese producto de calidad de Galicia por el que adquirió su reputación gastronómica sigue siendo fiel a Alejandro Sanahuja después de la marcha de Miramontes. Además, la presencia en sala de Miguel Barrallo, siempre acertado en sus consejos ya sean acerca del producto fresco o acerca de las nuevas incorporaciones en la carta, asegura al cliente una comida 100% satisfactoria.
Esta almeja de carril con algas, aguacate y quenelle de caviar dice cómeme
La apuesta de Alejandro Sanahuja se centra en la incorporación de técnicas de vanguardia a las cocciones tradicionales del marisco. Y es que, según Sanahuja, “el objetivo es demostrar que es posible transformar la cocina tradicional manteniendo el sabor y la esencia de sus productos”.
María Jesús Tomé mirando atentamente al langostino con guanciale, tira de crep sarraceno, alga wakame y chutney de uva negra que está a punto de degustar
Algunas de las sugerencias del chef de O’Peregrino están llamadas a ser desde ya algunos de los clásicos de su carta. Así, la ostra gallega gratinada con mayonesa de leche de soja y miel, limón, caviar y polen, una receta que aprendió de Alain Ducasse, es totalmente un acierto. Como lo es también la sabrosa almeja de carril con algas, aguacate y quenelle de caviar. Atrevida pero, según mi humilde opinión, pluscuamperfecta en su ejecución.
Brioche casero con mantequilla cítrica con gel de yema de huevo a baja temperatura, caviar iraní y una yema de erizo de mar
Nos sacamos el sombrero también ante el brioche casero con mantequilla cítrica con gel de yema de huevo a baja temperatura, caviar iraní y una yema de erizo de mar, y con el canutillo de hojaldre relleno de atún Bluefin en dos texturas y marinado con mayonesa, kimchi, cebolla y pepinillos encurtidos.
El canutillo de hojaldre relleno de atún Bluefin en dos texturas era una auténtica delicia
Otro plato para perder el oremus es la vieira asada con mantequilla de avellana, parmentier de trufa negra, cebolla caramelizada y bastones de trufa negra y aderezada con salsa de barbas de vieira y mantequilla de avellana.
Vieira asada con mantequilla de avellana, parmentier de trufa negra, cebolla caramelizada y bastones de trufa negra
Otros dos sugerencias adorables son el langostino envuelto con guanciale, tira de crep sarraceno, alga wakame y chutney de uva negra y el carpaccio de gamba roja con ceps confitados y aceite de trufa blanca. Aunque el plato principal al que estuvimos a punto de hacerle reverencias toda la familia entera (niño de 9 años incluido) fue la lubina con angulas y cuya foto habéis podido ver al inicio del reportaje. Impresionante.
Carpaccio de gamba roja con ceps confitados y aceite de trufa blanca
No nos quisimos ir sin probar el postre y este fue a base de fresones a la pimienta flambeados con licor Kirsch y Grand Marnier con una bola de vainilla. Lo justo para cerrar con maestría una comida sin sentirnos pesados.
Fresones a la pimienta flambeados con licor Kirsch y Grand Marnier con una bola de vainilla
En definitiva O Peregrino es un restaurante que no solo va a mantener su clientela anterior que busca los clásicos de la cocina gallega, sino que la va aumentar con esta propuesta gastronómica atrevida y diferente pero que, a su vez, respeta la esencia del producto de Galicia.
Restaurante O Peregrino
C/Aragón 150
08011 – Barcelona
www.operegrino.es