7 propuestas para disfrutar de la naturaleza de Hondarribia e Irun
La comarca del Bidasoa, formada por las localidades de Hondarribia e Irun, está repleta de recursos naturales. Recorrer el parque de Aiako Harria, subir al monte Jaizkibel o disfrutar de su playa son tres de las siete propuestas que podéis realizar en este territorio.
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Conocer el río Bidasoa y las marismas de Txingudi
El Bidasoa es un río que nace en Navarra desemboca entre Hendaya y Hondarribia, en el Cantábrico, formando las llamadas Marismas de Txingudi, el segundo humedal más extenso de Euskadi. Y es aquí donde podemos visitar el Parque Ecológico de Plaiaundi, incluido en la Lista de Humedales de Importancia Internacional Ramsar.
Las marismas del Bidasoa son muy interesantes por su riqueza ecológica, ya que dan refugio y alimentación a peces, anfibios y aves migratorias que vuelan desde el norte de Europa al sur de la Península Ibérica o a África. Las especies más emblemáticas de este río son las truchas y los salmones que remontan el Bidasoa para poner sus huevos.
Las marismas de Txingudi, de 24 hectáreas de extensión, constituyen un espacio de valor naturalístico reconocido que queda integrado en la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) “Txingudi” y el Lugar de Interés Comunitario (LIC) “Txingudi-Bidasoa”. Ambos espacios se han propuesto para integrar la Red Europea de Espacios Naturales relevantes denominada Natura 2000.
Es muy recomendable visitar el Centro de Interpretación del Bidasoa que cuenta con una zona de exposición con varios paneles relacionados con tres temas: la biodiversidad de este territorio, el Euroveló (una red ciclista que recorre Europa) y el paso por Irun del Camino de Santiago. El acceso es libre y gratuito. Se atiende a grupos con cita previa y con horario concertado.
Recorrer el parque natural Aiako Harria
La importancia del parque natural de Aiako Harria es muy singular desde varios puntos de vista. Por un lado, desde una perspectiva geológica, ya que cuenta con restos de fósiles de animales marinos de más de 300 millones de años de antigüedad; por otra parte, desde un criterio botánico por sus extensiones de hayedos y robledales en las cuencas de los ríos que lo atraviesan; y por último, desde un enfoque histórico, ya que aquí se han conservado varios vestigios.
Forman parte del parque natural Aiako Harria el valle de Endara y los rasos de Pagogaina por donde transcurren varias rutas senderistas.
Otras vías que recorren este territorio llegan hasta las ruinas de los cuarteles de Erlaitz, la cascada y el barranco de Aitzondo, y las antiguas minas de Meazuri, donde todavía se ven restos de actividad como bocaminas, casetas y barracones. Por último, otro itinerario más que interesante es el que lleva a los hornos de lrugurutzeta.
Subir al Monte Aldabe y visitar la ermita de San Marcial
Uno de los lugares de esta zona al que merece la pena hacer una excursión es el monte Aldabe y la ermita de San Marcial, conocido por los iruneses como monte San Marcial. En el siglo XVI se conocía por La Peña de Aldabe y fue cuando Beltrán de la Cueva, capitán general de Gipuzkoa, decidió construir una ermita, para conmemorar la victoria sobre los franceses en el año 1522.
Los iruneses celebran el 30 de junio su fiesta patronal, San Marcial. La construcción primitiva fue destruida en un incendio y fue reconstruida a principios del XIX.
En el exterior, hay un pequeño monumento adosado a la pared donde se guarda un cuaderno con los nombres de quienes contribuyeron, en el año 1899, a la construcción de la carretera que conduce al monte.
Existe un mirador junto a la ermita desde el que puede apreciarse una panorámica de la ciudad de Irun, de la bahía de Txingudi, Hondarribia, el Bidasoa y el monte Jaizkibel.
Disfrutar de las vistas del Monte Jazikibel
En este sentido, el abrupto monte Jaizkibel (su cresta tiene 545 metros de altura) está ubicado en la formación Jaizkibel de tipo flysch junto con Ulia e Igeldo, que see creó hace 54-45 millones de años.
Es el segundo monte costero de España tras el acantilado de Vixía da Herbeira en A Coruña y un auténtico mirador de la desembocadura del río Bidasoa ya que se obtiene una espléndida vista de la bahía de Txingudi, Hondarribia, Irun y Hendaya y del resto de la costa atlántica francesa.
En su parte más oriental, el relieve es menos abrupto y se forman pequeñas calas y barrancadas. Es en estas zonas donde se refugian especies de flora extremadamente raros en el resto de Europa, como algunos helechos tropicales o aves marinas poco comunes como el paíño común.
El monte Jaizkibel es un clásico del senderismo en la provincia de Gipuzkoa. Hay muchas combinaciones aunque unas de las más populares son las rutas circulares desde cualquiera de los extremos hacia la cima del monte.
Es posible, además, recorrer la montaña por el lado más costero, desde Hondarribia pasando por el faro de Higer hasta el puerto de Pasaia. Es muy resaltable el hecho que el Camino del Norte que va a a Santiago de Compostela también pasa por el monte Jaizkibel.
En su primera etapa en España (Irun – San Sebastián), la ruta sube hacia el santuario de Guadalupe según sale de Irun pasando por la Ermita de Santiago y después continua por el camino tradicional o bien toma la opción que sube a Jaizkibel.
Realizar la vía verde del Bidasoa
La Vía Verde del Bidasoa discurre por buena parte del trazado del Tren Txikito (Irun-Elizondo), forma parte de la ruta EuroVelo1 y ofrece un recorrido inolvidable de 39 kilómetros por pueblos de gran belleza de Gipuzkoa y Navarra a orillas del río Bidasoa.
Soltar adrenalina con deportes de aventura
El entorno natural de la bahía de Bidasoa-Txingudi es más que perfecto para realizar una gran variedad de actividades en la naturaleza. Así, las personas aficionadas al ciclismo de montaña disponen de rutas guiadas en BTT.
Además, se pueden practicar otros deportes como actividades náuticas, parapente, paseos en avioneta, hípica y golf y mucho más.
Disfrutar de las calas y playas del litoral
El litoral de la comarca del Bidasoa está repleto de playas y calas aptas para el baño. Así, la playa de Hondarribia, de 800 metros de longitud, está totalmente equipada con todos los servicios, además de estar preparada para las personas con movilidad reducida.
La de los Frailes, por su parte, es más pequeña y está en la ladera del monte Jaizkibel. Se accede desde un sendero de la carretera que conecta el puerto con el faro y allí es habitual la práctica del buceo ya que sus aguas cristalinas permiten ver con claridad el fondo.
La cala de Kapelundi es, por su situación aislada, la preferida de los naturistas aunque su ocupación es baja por el fuerte oleaje.
Situada al oeste del Cabo de Higer, Errota Sein es una playa de cantos rodados y rocas en la ladera del monte Jaizkibel. Es muy tranquila porque el acceso es bastante complicado. Es un lugar habitual para los amantes del buceo al igual que la pequeña playa de Artzuportu, situada también en la ladera del monte Jaizkibel.
Por último, dos playas poco frecuentadas son la de Sisurko, en la bella vertiente del monte Jaizkibel, y la de Eretzin Zabala, que se caracteriza por sus rocas con formas de balones, verrugas y focas petrificadas.
Más información: www.bidasoaturismo.com